Los data centers, un desafío energético y una oportunidad para las redes eléctricas del futuro

La tecnología avanza a un ritmo vertiginoso en la era digital. El crecimiento exponencial de la Inteligencia Artificial y otras tecnologías disruptivas ha situado en el foco a los data centers, infraestructuras esenciales para el almacenamiento y procesamiento de datos. Sin embargo, estos centros también representan un desafío significativo para el sector eléctrico debido a su alto consumo. Se estima que los data centers en España, que en 2024 contaban con una potencia de alrededor de 900 MW, pasarán a suponer 1.350 MW en 2030 y puede que lleguen a los 4.000 MW en 2050. Estas previsiones resaltan la urgencia de encontrar soluciones para satisfacer esta demanda sin comprometer la sostenibilidad y la seguridad del sistema.

Por sí solos, los data centers ya plantean un reto considerable para la capacidad de las redes eléctricas actuales. Si a este problema le añadimos otras tecnologías que también tensionarán las redes eléctricas, como el previsible auge del coche eléctrico, el desafío adquiere dimensiones colosales. La infraestructura eléctrica, por tanto, debe ser capaz de soportar no solo la demanda creciente, sino también las fluctuaciones que esta implica. Todo ello respondiendo, al mismo tiempo, a las necesidades derivadas de la transición energética, con un mayor protagonismo de la generación a partir de fuentes renovables.

Los data centers, además, requieren un suministro eléctrico constante y de alta fiabilidad. La más mínima interrupción puede tener consecuencias desastrosas, lo que subraya la necesidad de contar con una infraestructura robusta y moderna. Aquí es donde las nuevas tecnologías y enfoques innovadores entran en juego, ofreciendo soluciones para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de las redes eléctricas.

Oportunidades: mayor introducción de renovables y almacenamiento

A pesar de los desafíos, el aumento en la demanda energética de los data centers también presenta oportunidades significativas, especialmente gracias al potencial de las energías renovables, que desempeñan un papel crucial. Su integración no solo ayuda a reducir la huella de carbono de estas instalaciones, sino que también ofrece una fuente de energía más sostenible y, en muchos casos, más económica a largo plazo. Tecnologías como la solar y como la eólica pueden abastecer a los data centers de manera eficiente, especialmente cuando se combinan con soluciones de almacenamiento energético.

El almacenamiento energético, a través de tecnologías avanzadas como los volantes de inercia, proporciona la flexibilidad necesaria para equilibrar la oferta y la demanda de energía. Arteche, como actor destacado en la innovación y renovación de las redes de transporte y suministro de electricidad, apuesta por estas tecnologías de vanguardia. Nuestra reciente entrada en la empresa Teraloop es un ejemplo de nuestro compromiso con el desarrollo de soluciones sostenibles para el almacenamiento de energía, como los volantes de inercia, ya que este tipo de soluciones evita el uso de componentes químicos, a diferencia de las baterías convencionales, reduciendo igualmente su impacto ambiental.

Una transformación energética que debe responder a objetivos de sostenibilidad

La innovación y el desarrollo de soluciones que permitan una transición energética eficiente y sostenible marcan el rumbo de la transformación del sistema eléctrico. Esto es también un pilar del Plan Estratégico 2024-2026 de Arteche. Trabajamos cada día para integrar energías renovables y tecnologías de almacenamiento en las redes eléctricas, asegurando que sean capaces de soportar la demanda futura de manera eficiente y sostenible.

La creciente demanda de los data centers es un recordatorio de la importancia de seguir invirtiendo en el desarrollo de infraestructuras eléctricas modernas y capaces de responder a un auge exponencial de la demanda. Las oportunidades para integrar energías renovables y mejorar el almacenamiento energético son enormes, pero es un reto que ya estamos afrontando desde empresas como Arteche.

Nuestro compromiso consiste en transformar los desafíos energéticos en oportunidades, asegurando que los recursos energéticos y tecnológicos necesarios para la era digital contribuyan también al desarrollo de un modelo energético seguro y respetuoso con los objetivos de descarbonización y de desarrollo sostenible.