Los ingresos operacionales de LLYC han crecido un 12%, en gran parte por la adquisición de Lambert en Estados Unidos. Sin embargo, el EBITDA recurrente se ha visto afectado por los cambios y los problemas en la integración de BAM. ¿Cómo evalúa este balance entre crecimiento e incremento de costes?

Hacemos un balance muy positivo del proceso de transformación en este primer semestre. Partimos el año cambiando el modelo de negocio, estar en una compañía y una firma que veníamos operando igual en los últimos 28 años, decidimos transformarnos. Arrancamos también el año con nuestra división de marketing solutions y una apuesta firme por esa división, que ya supone el 40% de nuestros ingresos en el primer semestre del año, manteniendo un negocio sano y recurrente en la parte de asuntos corporativos, pero esto es innovar o morir, vanguardia o morir y, efectivamente, los procesos de transformación llevan un tiempo, todos queremos cambiar hasta que nos toca y en ese instante uno tiene que trabajar muy duro para que esos cambios se produzcan primero y den resultados después.

Si pensara en todo lo que hemos hecho en este semestre, añadido al cambio del modelo de negocio, el crecimiento de marketing, la adquisición de Lambert, sacar de nuestro perímetro BAM, reorganizar nuestro negocio en Estados Unidos, adquirir datos, convertirnos en la compañía número uno en Colombia, adquirir Zeus, tener todo un offering de data visualization, ganar seis grandes contratos de marketing que no estaban en el perímetro de LLYC... crecer los ingresos un 12% y las ventas un 17%con  una asignatura pendiente que es mejorar nuestra rentabilidad.

Aun así estamos cerrando un semestre de transformación con un margen del 16%, por encima de la media del sector y de nuestros peers en comparación y posiblemente seamos capaces de duplicar ese EBITDA al cierre de este año alcanzando otra vez los 17 millones de euros de EBITDA recurrente. Por lo tanto, mi balance y el balance del equipo de dirección es muy positivo, como diría José Antonio Llorente, más cosas este semestre creo que son difíciles de hacer, las podríamos haber hecho mejor seguramente, sí, pero continuamos con nuestro modelo de desafío y de ambición y de seguir creciendo y, sobre todo, de seguir creando valor tanto para nuestros socios profesionales, como para nuestros accionistas, como para nuestros colaboradores.

En el área de Marketing, LLYC ha ganado recientemente cuentas estratégicas como Vodafone, IFEMA Madrid y Turespaña. ¿Cómo cree que estos contratos impulsarán los resultados del segundo semestre y el futuro de la compañía?

Son contratos y proyectos transformacionales, estamos compitiendo contra compañías contra las que no competíamos y somos capaces de ganar contratos relevantes. Destacamos Turespaña o IFEMA, pero yo destacaría Michigan Economic Development Corporation en Michigan o el State of Missouri en Missouri, en St Louis. Estamos hablando de volúmenes de negocio antes impensables para LLYC y contratos de dos años prorrogables a cuatro, tres años prorrogables a cinco o contratos de hasta siete años, lo cual nos empieza a dar una estabilidad de ingresos en la parte de marketing que no teníamos, una recurrencia, y al mismo tiempo la capacidad de maximizar la rentabilidad.

Marketing está ahora mismo en un 12% de margen, pensamos que lo podemos llevar hasta un 16% y Asuntos Corporativos sigue teniendo un margen muy sano por encima del 23-24%. Por tanto, todas estas apuestas y este proceso de transformación del primer semestre lo vamos a ver de manera muy determinante en este segundo y en el año 2025, donde seguimos apostando a ser una firma de 120 millones de euros de ingresos operacionales y de 25 millones de EBITDA. Por lo tanto, nuestro proyecto sigue siendo de crecimiento, y a veces tienes que redefinir tu estrategia, pero tienes que tener un plan, y yo creo que nosotros seguimos teniendo un plan.

LLYC ha revisado sus objetivos de ingresos para el cierre de 2024 y para 2025. ¿Cuáles son las principales metas que se han fijado y cómo prevé alcanzarlas?

Como hemos hecho público, siguiendo todos nuestros criterios de transparencia y buen gobierno corporativo, esperamos acabar este año en torno a unos 93-94 millones de ingresos operacionales, que son los que cuentan, los importantes, y pensamos alcanzar otra vez los 17 millones de EBITDA con un margen del 18%. Esto es fundamental porque estamos generando mucho más ingresos.

Las ventas también es un dato importante, estamos vendiendo un 16% más, pero es muy importante que estamos arrastrando un 27% más de esas ventas hacia el año 2025 y eso forma parte de la apuesta que hemos hecho en este primer semestre del año.

Queremos ser capaces de conseguir ser una firma de 120 millones de ingresos el año que viene, con 25 millones de EBITDA recurrente y todo esto sacando del perímetro BAM, que sigue siendo un activo, en este caso a la venta, un activo ready to sell, que ahora mismo está en un litigio legal, pero en el que pensamos que tenemos toda la razón por el mal comportamiento, en este caso, de nuestra socia en San Diego, pero fuimos capaces de reaccionar a tiempo y fuimos capaces de reorganizar nuestro negocio en Estados Unidos, nombrando un nuevo CEO, un nuevo Executive Chairman, y haciendo crecer el negocio en Estados Unidos un 354%, que vuelve a ser nuestra geografía de máximo crecimiento.

A pesar de los desafíos, han logrado mantener márgenes EBITDA por encima del 16%, superior a la media del sector. ¿Cuáles han sido las claves para mantener esta rentabilidad y si espera que estos márgenes se mantengan a largo plazo?

Esperamos mantener esos márgenes, incluso mejorarlos, y la fórmula ha sido trabajo duro y aumentar los ingresos, invertir también en una estructura que no existía en LLYC, que es una estructura de marketing, que tiene otros salarios de mercado, que tiene otro tipo de profesionales... Hemos creado un equipo de marketing solutions en Estados Unidos que no existía, además hemos sufrido la dilación de algunos de estos contratos en términos de cuando los hemos ganado a su momento de ejecución y tuvimos que apostar por la estructura para estar listos para asumir estos desafíos. Por lo tanto, eso sí perjudicó nuestro EBITDA en el primer semestre del año, aunque sigue siendo un EBITDA muy sano que esperamos duplicar en el segundo semestre del año.

Aunque los resultados son positivos, la acción de LLYC ha experimentado cierta presión en el mercado. ¿Considera que esta situación es temporal o hay factores estructurales que deben ajustarse para mejorar la confianza de los inversores?

Lo primero que necesita el valor es la confianza en un proyecto de largo plazo, esto no es un proyecto de corto plazo y eso lo demuestra la entrada de grupos de inversionistas o family offices de los más potentes de nuestro país, que son un perfil de inversor sofisticado y un perfil de inversor que entiende la captura de valor en el mediano y largo plazo. Esa es la mayor razón que yo podría dar de por qué el proyecto es sólido y ahora mismo, otra vez, no refleja el valor de lo que es el resultado.

Sí que es cierto que es la primera vez que estamos por debajo de nuestras previsiones y eso puede llamar la atención, pero creo que se necesita entender la estrategia y se necesita entender que para generar una transformación y poder proyectar un crecimiento como el de LLYC, a veces necesitas dar un pasito hacia atrás para dar un salto hacia adelante. Nosotros en los últimos tres años somos tres veces más grandes, hemos duplicado el EBITDA, hemos repartido 5 millones de euros en dividendos y pretendemos mantener el reparto de dividendos a lo largo del año que viene y no es algo muy usual en un índice como el BME GROWTH que es un índice de crecimiento.

Por lo tanto, yo lo que diría es, "confíen en el proyecto de LLYC", seguimos manteniendo metas muy ambiciosas de crecimiento y nuestro proceso de transformación nos empieza a situar en otra liga y en otro nivel de campeonato. Insisto, hay mucho trabajo duro detrás y posiblemente nos llevemos alguna sorpresa al final de este año en términos de esa creación de valor.

En la reciente reunión anual de socios, se analizaron los retos futuros para LLYC. ¿Cuáles considera que son los desafíos más críticos a los que se enfrentará la compañía en los próximos años y qué estrategias están implementando para superarlos?

Trabajamos principalmente en cuatro ejes. El primero es consolidar nuestro proceso de transformación. Llevamos ocho en ese proceso de transformación, en la cabeza del equipo de dirección esto nos va a llevar un año y medio más, insisto que no es fácil cambiar la manera de operar durante 28 años.

El segundo eje seguir haciendo crecer nuestra división de marketing solutions, haber sido capaces de, en ocho meses, construir un equipo de marketing solutions en estados Unidos, pensamos que es un gran logro y ahora lo tenemos que poner en valor en ese crecimiento comercial.

El tercer eje es llevar todo el offering de innovación, basado tanto en inteligencia artificial como en data visualization, con la adquisición de Zeus muy rápidamente, a cada una de nuestras tres grandes geografías.

Y el cuarto eje es reconectar, es volver a estar juntos los socios profesionales, es volver a generar energía positiva y también empezar a pensar en nuestro siguiente plan estratégico. El año 2025 es el año de cierre de nuestro actual plan estratégico y tenemos que empezar a pensar cómo vemos la compañía y nuestra firma en el 2026, el 2027 y en el 2028 y eso es súper importante, siempre digo que uno puede tener problemas, puede tener dificultades, pero lo importante es tener un plan, es tener una idea, es tener una estrategia y ponerse metas ambiciosas y nosotros nos ponemos metas ambiciosas, a lo mejor no conseguimos esa meta ambiciosa, pero nos quedaremos más cerca. Nos podríamos poner metas menos ambiciosas y a lo mejor las cumpliríamos permanentemente, pero no seríamos capaces de triplicar el tamaño de la compañía o duplicar el tamaño de nuestro EBITDA y en ese ADN LLYC queremos seguir siendo ambiciosos.