Los datos macro muestran que, en Europa estamos asistiendo a una ralentización de las economías, con una inflación que, todavía, no termina de corregir. ¿Cuál es vuestra previsión a nivel macro?
Desde Aegon Asset Management lo que estamos viendo es que el ciclo de subidas de tipos de interés para Europa acabó con la subida de 25 puntos básicos y que en Estados Unidos puede haber una subida en noviembre, pero consideramos que va a haber una pausa ahora en la reunión de finales de septiembre. Porque lo que van a esperar es, a ver cómo evolucionan esos datos macroeconómicos, esa inflación de los meses de septiembre, octubre y noviembre para ya dar el siguiente paso. Lo que sí que estamos viendo es que la subida de tipos de interés no está teniendo el efecto deseado en la economía, y Lagarde ya lo decía en su intervención, que el objetivo del 2% es su principal foco y como dijo Dragui en su día “whatever it takes”, van a hacer todo lo posible también manteniendo tipos. El mercado ya está descontando cortes, bajadas de los tipos de interés para finales del año que viene, pero nosotros consideramos que mientras la inflación siga alta y se aleje de su objetivo del 2%, los bancos centrales van a mantener altos los tipos. Esto además se debe a que hay otras variables que hay que tener en cuenta que están empujando esa inflación a niveles que considerábamos que van a ser historia, como pueden ser la fortaleza del mercado laboral ya no solo por el tema de los salarios sino por un problema demográfico de la sociedad, en el que hay menos manos de obra y, por lo tanto, tienen un mayor poder a la hora de requerir esa compensación. Y luego por otro lado es el precio, tanto de los alimentos como de la energía. El precio de la energía viene derivado también por temas geopolíticos pero el tema de la alimentación hay variables como la sequía que no se pueden controlar.
Tenemos a los mercados de bonos con fuertes caídas este año y los rendimientos con fuertes subidas, ¿cuánto más cree que se pueden seguir ampliando los diferenciales?
Desde Aegon Asset Management lo que estamos viendo es que en la última semana se ha ido reduciendo bastante la volatilidad dentro del mercado de la renta fija. También el hecho de que estemos acercándonos ya a ese fin del ciclo de tipos de interés da un poco más de confort a este mercado y lo que vemos es que los diferenciales van a mantenerse estables. Y esa reducción de volatilidad que comentábamos pues va a ayudar a que los inversores que en estos momentos siguen teniendo unas cantidades bastante elevadas de efectivo en sus carteras ya confíen más en esa estabilidad del mercado de la renta fija. No obstante, hay que tener en cuenta que, si los datos macroeconómicos empeorasen más allá de lo que ya ha descontado el mercado, esos diferenciales podrían ampliarse por esa sorpresa que no se esperan. Si los datos macroeconómicos de Estados Unidos llevan a una recesión fuerte mientras que el mercado está descontando una recesión un poco más suave, el famoso “soft landing” pues sí que se verá como los diferenciales sean ampliados. Pero serán shocks de mercado que acontezcan de muy corto plazo como pudo ser esa caída, esa falta de liquidez en marzo del 2020.
¿Cuál es el mayor riesgo al que se enfrenta este mercado de renta fija?
Bueno el mayor riesgo al que se está enfrentando en mercado en estos momentos es la incertidumbre que estamos viviendo. Los inversores son cautos, no se sabe hasta dónde va a llegar y el mercado y los bancos centrales están tomando direcciones un poco contrarias, mientras que los bancos centrales están apoyando en el mensaje de que van a hacer todo lo posible para reducir la inflación, que van a mantener los tipos altos, y que su objetivo es ese 2% de inflación reduciendo por una parte, el exceso de liquidez del mercado, los programas de financiación a los bancos intentando incrementar esa dificultad al crédito. El mercado ya está descontando bajada de tipos, con lo cual van cada uno por su lado, pero si hay algo que está claro es que los bancos centrales lo están diciendo por activa y por pasiva, que ellos no van a cometer el error que se ha podido cometer en ocasiones anteriores de bajar los tipos muy rápido. Con lo cual estamos ahí un poco en esa incertidumbre, en esa volatilidad, si bien el llegar hacia ese fin de subida de ciclos ya va reconfortando poco a poco, pero claro, la inflación es un dato que no se puede controlar. Cuando pensábamos que este verano ya estaba con una tendencia a la baja, ha vuelto a repuntar por el precio de la energía y ahora tenemos que ver un poco el efecto de este periodo estival, sobre todo en los precios del sector servicios y cómo van afectando a esa inflación, tanto la core como la subyacente.
¿Qué posicionamiento creéis clave en este mercado?
Desde Aegon Asset Management, teniendo en cuenta esa volatilidad de tipos de interés, pues tenemos posicionados en los tramos cortos de la curva también teniendo en cuenta que las curvas están invertidas descontando esa posible recesión. Por lo tanto, la rentabilidad que se va obteniendo en plazos hasta 4 o 5 años siempre puede ser mayor que el ir incrementando duraciones, por lo tanto, somos más cautos, preferimos ser más conservadores y situarnos en tramos cortos de la curva y sobre todo dentro de las calidades crediticias más elevadas, porque si hay algo que puede venir con la recesión y, con las dificultades económicas, es el incremento de los impagos de deuda, con lo cual preferimos estar un poco más cautos teniendo en cuenta además ahora que la calidad crediticia investment grade está ofreciendo rentabilidades bastante atractivas.
¿Dónde estáis viendo potencial actualmente dentro del mercado?
Desde Aegon Asset Management, donde estamos viendo bastante potenciales en las estrategias de ABS por ser bonos flotantes que tienen exposición al consumo más que al crédito y al soberano, son estrategias que se están comportando muy bien este año, están resistiendo esa volatilidad de mercado y nos permiten sobre todo descorrelacionar las carteras. Al final el ABS, pese a lo que todo el mundo piensa, es un instrumento que ofrece seguridad a los inversores, sobre todo entramos de esa calidad crediticia elevada que comentábamos antes por los grados de subordinación, por el exceso de liquidez y que al final lo que estamos viendo es que los préstamos hipotecarios o los préstamos al consumo que van detrás ya tienen varios años de existencia y por lo tanto ha habido una revalorización de los activos que ofrece también cierta protección por no decir que el consumo tanto en Europa como en Estados Unidos, si bien nos centramos en el tramo europeo, sigue bastante fuerte. No hemos visto esa ralentización del consumo que esperaba venir de la derivada de la subida de tipos. Eso por un lado, y por otro, donde estamos viendo también bastante interés y estamos centrándonos, es dentro de la parte de high yield en plazos cortos como máximos vencimientos, duraciones de 4 años que ofrecen rentabilidades muy atractivas, a veces muy parecidas a la renta variable pero con una volatilidad bastante inferior y que al final si nos situamos en esas calidades crediticias más elevadas dentro del rango de high yield nos están ofreciendo, siempre con un análisis fundamental muy detallado, nos están ofreciendo oportunidades de inversión con rentabilidades del 8 o 9% y plazos bastante cortos. Con lo cual, mientras se mantenga la situación macroeconómica, las ponderaciones suelen ser un poco más reducidas en las carteras, pero aquí sí que se pueden ampliar considerablemente los diferenciales, una vez esos datos macroeconómicos que comentábamos antes puedan deteriorarse, sino también sigue ofreciendo un diferencial en torno a 340 puntos básicos que es bastante atractivo comparado con ese investment grade que comentábamos antes.