Mark Casey cree que en diez años podría haber dispositivos que permitan la traducción en tiempo real. Quizás existan auriculares inalámbricos que traduzcan las voces y gafas inteligentes que traduzcan los textos. Este tipo de dispositivos podrían transformar el sector del turismo, ya que la gente se sentiría más segura a la hora de viajar o incluso de vivir en un país cuyo idioma nativo desconoce.
Las mejoras en el aprendizaje automático, las prendas inteligentes y la realidad aumentada podrían favorecer otros usos interesantes. Pongamos el caso de unas gafas inteligentes: podrían incorporar una función que permitiera que, cuando se nos acercara una persona a la que ya conocemos, nos recordara su nombre y nos dijera cuándo y dónde la vimos por última vez.
El reloj Apple Watch y la pulsera Fitbit de Google ya resultan bastante útiles, Mark Casey está deseando conocer qué nuevas características incorporarán estos y otros dispositivos de aquí a 2030.