En ese sentido, está justificado recomendar medidas que contribuyan a una devaluación interna - reducir costes de producción – pero quizás es desproporcionada la medida porque no tiene en cuenta la realidad política-social que podría apoyar medidas de ese tipo y es demasiado optimista sobre el resultado económico de estas medidas. Es una medida que no tiene en cuenta la realidad de unos agentes privados – empresas y consumidores – que están más preocupados por arreglar sus balances que por invertir y gastar por lo que uno de los efectos podría ser precisamente la reducción del gasto y no inversión, por la menor capacidad adquisitiva de los consumidores.
El sector exportador viene ajustándose de hace años porque sino nadie entendería que se hubiera comportado mejor que el de otras economías como la alemana.
Todo apunta a que España podría salir de la recesión en los próximos meses, dejando de tener tasas de crecimiento negativas. La tendencia de los últimos trimestres ha ido en esa dirección, reduciéndose la contracción de la actividad y es muy probable que en el tercer trimestre haya cierto crecimiento modesto que será cualitativamente importante porque marcaría el paso de la desaceleración al crecimiento. Pero la pregunta está en hasta qué punto se podrá sostener esa tendencia al alza si tenemos en cuenta que se tomarán medidas de ajuste fiscal que lo frenaran.
En las últimas semanas se puede ver una mejora del sentimiento respecto a los activos españoles, las primas de riesgo se han reducido en un contexto adverso y además esa mejora se ha visto en la renta variable, que ha sido de las que mejor comportamiento han tenido. Todavía puede haber más margen de avance en esos activos españoles, tanto en renta variable como en renta fija. En este último caso, con unas primas en los 300 puntos básicos, tiene margen claro para acercase a la zona de 200 puntos y eso, junto a la constatación de que España empieza a crecer, debería servir de base para un impulso adicional para la renta variable, que todavía está infravalorada.
La recuperación si se confirma será positiva para el conjunto de sectores. En la medida en que buena parte de la recuperación se apoye en la mejora de la competitividad y las exportaciones, serán los sectores exportadores los que lideren esta recuperación. En términos del Ibex, algunos de los más castigados en los últimos años, como el financiero o utilities, podrían tener un mejor comportamiento relativo. Además, estos dos sectores están especialmente relacionados con una reducción de las primas soberanas