Parece que los mercados están pendientes de que se apliquen las políticas de Donald Trump. Unas medidas que pueden tener dificultades de sacarse adelante. ¿Piensa que la renta variable ha descontado un exceso de euforia y que ahora pueden llegar descensos?

Yo creo que la palabra que mejor define lo que está pasando en Estados Unidos es complacencia. Y la complacencia se muestra con la volatilidad. La bolsa americana no ha tenido ni un solo día caídas de más de un 1% en los últimos 90 días y yo creo que esto es insólito. Creo que el mercado le ha dado un voto de confianza a Donald Trump para que aplique sus política, pero tiene que hacerlo bien y demostrar al mercado que todas las expectativas están bien fundadas.

Recientemente hemos visto que con la reforma sanitaria no se llegaba a un acuerdo tan pronto como se esperaba, y no parece que vaya a conseguir las cosas tan claramente como pensaba Trump. Lo que pasa con la Sanidad  no solo influye en la sanidad, sino por lo que puede repercutir en el futuro con la bajada de impuestos,  infraestructuras. Si vemos que hay trabas para sacar adelante su reforma sanitaria, los mercados se lo pueden tomar relativamente mal porque pueda haber trabas también en el resto de su agenda económica en el corto plazo.

Si las cosas no salen tan bien como se esperaba puede haber algún susto.
 
Por otro lado, estamos muy atentos de las políticas monetarias de los bancos centrales, en especial de la Fed y del BCE. ¿Qué se puede esperar en esta materia y cómo se puede canalizar en los mercados?

Claramente el BCE y la Reserva Federal están en momentos de ciclo muy diferentes. Estados Unidos, hay que recordar que crece desde 2009, están en pleno empleo. Es lógico que esté en una fase de subidas de tipos de interés. Lo que nosotros llevamos tiempo diciendo es que la Reserva Federal subiría más veces de las que se esperaba. Una economía que está en pleno empleo con las inyecciones del Sr. Trump en la economía, eso va a generar inflación y pensamos que la FED se verá a subir tipos de interés de manera más agresiva de lo esperado.

En EEUU estamos infraponderados desde antes de Trump simplemente porque es una economía muy madura, cuyas empresas están en máximos de beneficios y los salarios acaban de subir. Los márgenes en las compañías americanas van a ir decreciendo vía incremento salaria. Pensamos que hay más espacio para ganar dinero en Europa.

En Europa la política monetaria es muy diferente y claramente hasta finales de este año o principios del que viene no veremos al Sr. Draghi retirar el QE poco a poco.  Los tipos de interés no pensamos que subirán hasta finales de 2018 o principios de 2019. Europa lleva cuatro años de retraso por eso pensamos que la bolsa tiene bastante más potencial a largo plazo desde los niveles actuales.

Ustedes ven atractivos los mercados emergentes en este entorno. ¿Cuál es el motivo?

Estamos positivos en emergentes, a pesar de Trump. Tras su victoria algunos países cuyas economías están más ligadas tuvieron bastantes vaivenes, como México. El año pasado vimos bolsas de economías muy ligadas a las materias primas como Brasil y Rusia, crecimientos del 60%. Pero porque eran economías ligadas al petróleo.

Los emergentes, hoy más que nunca, los definiría como mercados divergentes que no tienen nada que ver unos con otros. Este año se está dando la vuelta. México se está recuperando del primer shock desde la victoria de Trump y la India que el año pasado sufrió bastante pensamos que a largo plazo lo va a hacer muy bien.

Hay que ser muy selectivo y no comprar el índice emergente como tal porque no representa el crecimiento doméstico de las economías emergentes, que es donde está el valor.

¿Dónde están viendo las oportunidades en cuanto a sectores en emergentes?
Nosotros tenemos un fondo, el BMO Emerging Growht & Income que tiene una filosofía muy curiosa: intentar evitar compañías muy ligadas al crecimiento global, o al petróleo… o a los tipos de interés y centrarnos en compañías domésticas, que se dediquen a vender productos de bienes básicos en esos países: cuentas corrientes, pañales, comida preparada.. cosas que en un mercado madura son de cajón, pero que en un mercado emergente son bienes aspiracionales.

A nivel sectores, el fondo está presente en el sector consumo (venden producto domésticamente a sus ciudadanos). Intentamos buscar compañías menos ligadas a factores que no son emergentes.

No tenemos tecnología en emergentes. La respuesta es que buscamos compañías con márgenes altos y capacidad de fijación de precio. Generan mucho flujo de caja libre, con cero deuda , con fuertes barreras de entrada y mucho crecimiento.

 ¿Cómo están canalizando el impacto de la divisa que pueden sufrir los emergentes con la subida de tipos de la Fed y la fortaleza del dólar?
Aquí evidentemente si es una economía ligada al sector exterior: Brasil, Sudáfrica, Rusia, lo tienes complicado porque lo que haga el dólar te va a afectar de lleno. Economías más inmunizadas pueden ser India, Indonesia cuyo economía está ligada a la economía doméstica. No tienen demasiada exposición al tipo de cambio.
 
 Y en clave de renta fija… ¿Ve oportunidad en algunos bonos gubernamentales de grado de inversión o piensa que aún hay que estar al margen?
La renta fija la verdad es que está peligrosa, es muy asimétrica con rentabilidades muy exiguas y en cuanto suban los tipos de interés –En Europa todavía no y hemos visto episodios donde el bono alemán pasa de 10 puntos básicos a 60 puntos básicos y eso es una caída en el precio del 7%-.

La renta fija está peligrosa, creemos que en deuda habría que estar en tramos cortos de la curva –no te pagan nada-, algo de crédito puede haber valor incluso en High Yield, pero mirándolo a largo plazo.

Lo que estamos viendo en el mercado español es que cada vez hay más inversores que buscan en la gestión alternativa –fondos y estrategias descorrelacionadas del mercado diseñadas para generar retornos positivos pase lo que pase, muy fácil decirlo y muy difícil hacerlo-. Lo que sí que vemos es un trasvase de fondos  o de activos que tradicionalmente están en renta fija –que te pagan cero- hacia fondos de gestión alternativas con volatilidades bajas que te pueden dar una rentabilidad algo mayor que la renta fija.