¿Cuál es el peso de los inversores internacionales en el conjunto de la Bolsa Española?

Los inversores extranjeros son el grupo más relevante de la Bolsa Española con aproximadamente el 50% de las acciones en el último informe de propiedad de acciones, cerrado a 2023. Fundamentalmente, suelen ser grandes gestoras, fondos de pensiones, fondos de inversión grandes o fondos soberanos. Por ejemplo, BlackRock es la principal propietaria como inversor extranjero de acciones españolas y tiene aproximadamente al cierre de 2023 unos 30.000 millones de propiedad distribuidos en 72 empresas de las cotizadas de la Bolsa Española, o fondos soberanos como Norges Bank, de Noruega, también tiene participación relevante, de unos 12.000 millones distribuidos en unas 60 compañías. 

En los últimos cuatro años, la participación de los inversores extranjeros, que ha crecido desde hace 20 años del 35 al 50%, se ha detenido, y esto es un elemento que es por el que estamos ligeramente preocupados. No porque su participación, que sigue siendo muy intensa corra peligro, sino porque puede estar indicando que hay factores que limitan la propensión a invertir por parte de los extranjeros en el mercado de capitales español, y eso es algo que tenemos que tener en cuenta y observar para tomar medidas.

¿Cuáles son los beneficios de contar con un mercado de capitales competitivo y qué se puede hacer para mejorar esta competitividad?

Los mercados de capitales son esenciales para el desarrollo en las economías de mercado como la nuestra. Tener un mercado de capitales fuerte, competitivo, con empresas con niveles de productividad, de innovación, de capacidad de tener talento suficiente, es imprescindible y para eso entendemos que los mercados de capital son un elemento fundamental para el desarrollo económico saludable. En España nosotros hemos observado en un análisis que hemos realizado recientemente que en los últimos 10 años los mercados de capitales han declinado bastante en tamaño y en actividad, y las empresas españolas sabemos que tienen un déficit de tamaño importante con respecto a los vecinos europeos. Eso es una preocupación que compartimos con Europa. En Europa se han realizado varios estudios, como el “Informe Letta” o el “Informe Draghi”, y la Comisión Europea ha lanzado varias iniciativas para incentivar el tamaño de las empresas europeas y no perder presencia en el mundo que se está detectando con respecto a Estados Unidos también en Europa. 

En España publicamos a principios de año un Libro Blanco con 56 medidas que estamos desarrollando para incentivar el tamaño y la actividad en el mercado de capitales con más productos, más inversores, más empresas y eliminar barreras que impiden el crecimiento de las empresas, o como mínimo evitar que los capitales, en un movimiento global, se desplacen a otros lugares por razones que no tienen que ver con la competitividad de la economía española, que es elevada y últimamente está comportando razonablemente bien. 

¿Qué importancia tienen los hogares y las familias españolas en el panorama bursátil español en la actualidad?

Son muy importantes y en Europa realmente las familias son un grupo fundamental para mantener un nivel de actividad y una economía saludable. Hay que tener en cuenta que el ahorro financiero de las familias es un aspecto esencial. En España actualmente, de la propiedad de las acciones, los hogares tienen aproximadamente el 16%. Es la mitad de lo que tenía hace 20 años, pero porque en España hay un proceso significativo de incremento con las privatizaciones y la participación de los hogares se ha ido diluyendo y convergiendo más hacia niveles europeos, pero es verdad que es poco en España y en Europa comparativamente con lo que queríamos. 

La Comisión Europea ha lanzado un paquete que se llama Retail investment package para promover la participación de las familias y nosotros queremos que en España también se haga lo mismo con una serie de medidas, con ese libro Blanco que hemos propuesto, para favorecer por ejemplo la creación de un producto de ahorro particular que permita a las familias o a un inversor pequeño invertir parte de su ahorro en productos financieros y hacer traspasos entre esos tipos de productos sin peaje fiscal, que lo tienen en otros países y favorece la inversión directa. Y también estamos pidiendo aumentar la cultura financiera de las familias y promocionar también el ahorro financiero frente al de la vivienda, que está excesivamente volcado en España más que en otros países con respecto a la materialización de su ahorro. 

¿Cuáles han sido los principales cambios en la estructura de propiedad de las acciones en el último año?

Nosotros no medimos mucho los impactos de la propiedad de acciones. Los contamos, pero no nos parecen más relevantes de año en año porque los movimientos son lentos, lo miramos en tendencia. En el último año ha bajado un punto y medio la inversión extranjera que como he dicho antes se ha detenido un poco y ha bajado del 50,3% al 49%, y ese punto y medio que ha perdido pues lo han ganado el resto en pequeñas proporciones: las familias, las empresas no financieras, los bancos y las administraciones públicas. Se han quedado estables los fondos de inversión. 

Realmente lo que más nos preocupa es el parón de la inversión extranjera y la participación de las empresas no financieras y las familias, que están de alguna manera estancadas. Los bancos mantienen una participación que fue muy alta hace 30 años. Luego con los movimientos del mercado, las crisis y la reestructuración del sector bancario han ido perdiendo peso, pero ahora mismo están en el máximo de los últimos 10 años, que es el 3% aproximadamente, y el Estado ha tenido prácticamente una participación que se quedó en nada después de las privatizaciones al principio del siglo, y ahora mismo tiene cerca de un 3% motivado por dos razones: la primera es porque cogió participaciones en el proceso de reestructuración de la banca, y tiene el 16% a través de la participación que tuvo en Bankia con la fusión con La Caixa, ahora tiene en Caixabank el 16,1%, y últimamente, en el movimiento de opas presuntas sobre Telefónica, ha anunciado que va a tomar una participación del 5%, que todavía no ha materializado, y podría llegar al 10%. Eso, en todo caso, se reflejará en la estructura de propiedad de acciones del próximo año.

¿Cuál ha sido la progresión del volumen de autocarteras en las empresas del Ibex?

El nivel de autocartera de las compañías del Ibex 35 es un elemento que estamos siguiendo desde hace 15 años, y podemos decir que ha sido muy positivo, creciente en los últimos años y muy muy creciente con respecto al ocurrido en la última década. Los niveles de autocartera están muy relacionados con la amortización de acciones que, aunque se conoce de poco, es un esquema retributivo complementario al pago de dividendos que se usa mucho más en Estados Unidos que en Europa. Europa se incorpora a esta tendencia los últimos años, España con mucha fuerza. Ahora mismo, el valor de acciones propias que tienen las compañías, al cierre del primer semestre de este año, estaba en el 1,7%. Es el valor más alto de la serie histórica de 15 años. En 2022 fue de 14.000 millones 12.000 millones en 2023 y este año ya vamos por más de 13.000 millones de euros de amortización, y hay previstos otros 3 mil o 4 mil millones anunciados hasta marzo de 2025. Es un ritmo muy importante que va a hacer que la retribución de las empresas españolas en conjunto, con los dividendos que ya es de por sí muy elevada y al cierre de septiembre se sitúan en unas 32.000 millones, puede ser que nos acerquemos a un récord histórico, a cerca de 45 o 50.000 millones entre amortizaciones y retribución vía dividendos.