¿Tiene sentido la gestión alternativa en la coyuntura actual?
Desde Candriam consideramos que la gestión alternativa siempre tiene que tener cabida en una gestión de cartera eficiente. No solo en la coyuntura actual, que posiblemente es más importante que antes, sino que siempre vemos que la gestión alternativa nos va a dar al menos dos características. Por un lado, descorrelación y por el otro, diversificación. Hay muchos tipos de gestión alternativa. Tenemos estrategias market neutral, event-driven, global macro, long short de crédito o de equity. Y cada una de ellas aporta algo diferente. Desde Candriam vemos que a la hora de tener una gestión eficiente es fundamental tener parte de ellas invertidas en gestión alternativa.
¿En qué tipo de estrategias estáis viendo una mayor demanda por parte del inversor español?
En los últimos meses vemos una mayor demanda en las estrategias de baja volatilidad. Esto se debe a que la renta fija, sobre todo la parte más corta de la curva, tanto en gobiernos como crédito, el binomio riesgo/rentabilidad ya no es tan atractivo. Los gestores ven necesario buscar alternativas para esta parte de la cartera que puedan producir alfa. En este sentido, destacaríamos nuestra estrategia Candriam Index Arbitrage, que es una estrategia de arbitraje en índice. Tiene un track record desde el año 2003 y sin duda lo ha hecho muy bien.
¿Cuál es el objetivo de la estrategia Candriam Index Arbitrage? ¿Cómo funciona?
Es una estrategia de market neutral. Tratamos de sacar alfa con independencia de que la bolsa suba o baje. La estrategia por folleto tiene un objetivo de rentabilidad de superar al Eonia con una volatilidad menor de 5. Si bien, desde su lanzamiento, el fondo ha conseguido un retorno medio de Eonia más 100 puntos básicos con una volatilidad muy controlada, por debajo del 1,5 de media. Para que funcione la estrategia necesita dos ingredientes. Por un lado, la gestión pasiva. Con esto me refiero a tener ETFs y fondos indexados que repliquen los índices. Y, por otra parte, necesitas tener índices en los que haya entradas y salidas de compañías. Vemos que tanto la gestión pasiva como la parte de entradas y salidas de compañías en índices a día de hoy se siguen dando en mayor medida incluso que en el pasado. Con esos dos factores, lo que hacemos es algo muy simple. Cuando una compañía entra en un índice nos vamos a poner largos de esa compañía y nos cubrimos con el índice, una cesta de acciones, que tenga alta correlación con la compañía, con la finalidad de ser neutrales a mercado. ¿Por qué nos ponemos largos con una compañía cuando entra en un índice? Porque la gestión pasiva, ETFs y fondos indexados, se ven obligados a comprar esta compañía. La compañía tiene una mayor demanda, lo que hace que suba el precio. Calculamos cómo van a afectar esos flujos a la compañía y estimamos cuál es el potencial que tenemos a la hora de entrar en ella. También lo hacemos a la inversa. Cuando una compañía sale del índice nos pondremos corto de la compañía porque va a haber una venta de ese título y nos ponemos largo del índice o una cesta de acciones, con la finalidad de ser neutrales al mercado. El fondo, históricamente, ha tenido una exposición bruta de alrededor del 25%. La exposición neta ha sido un 0%. Es decir, rara vez la vemos que salga del rango +1/-1. Realmente es una estrategia neutral al mercado. Estamos buscando que las caídas y subidas del mercado no nos afecte y sacar alfa de las distintas operaciones que tenemos en cartera que, aproximadamente son unas 100.
¿Cuánto años lleváis gestionándolos y como se ha comportado durante la crisis sanitaria o en 2008?
El fondo se lanza en 2003 y está gestionado por el mismo equipo desde entonces. Es un fondo que se ha comportado muy bien todos los años. En esos 18 años ha tenido una rentabilidad y una volatilidad muy buena. En cuanto al 2008 y el año pasado, hemos visto que el fondo se comporta especialmente bien cuando hay mucha volatilidad en el mercado. De hecho, las mejores rentabilidades las vimos en el fondo en 2008, con una rentabilidad absoluta de un 5,5%. El siguiente mejor año ha sido el año pasado, con una rentabilidad del 3,2%. El siguiente año fue el año 2009, que tuvo una rentabilidad absoluta de un 2,9%, aproximadamente. Ha sido un fondo que se ha comportado muy bien desde su lanzamiento, demostrando, sobre todo, que en los momentos de mayor volatilidad, es cuando realmente ha descorrelacionado, diversificado y creado alfa.