Noticia relevante la de la entrada del fondo Santander Small Caps en Izertis con un 2%. ¿Qué supone esto para la compañía? ¿Cómo ha evolucionado el perfil de los inversores que apostaron por Izertis del comienzo a los de hoy?
Es una noticia muy importante para nosotros que un fondo institucional como el que gestiona Lola Solana invierta en Izertis, además de un respaldo muy fuerte para nuestra estrategia. Este fondo es un referente dentro de los Small Caps en España e incluso en Europa y desde luego una posición importante en su fondo, para nosotros es un gran refrendo en nuestra estrategia de negocio.
Actualmente Izertis tiene una amplia base de accionistas, más de 1500 accionistas conforman nuestro capital, de los cuales, un alto porcentaje, al principio, son minoristas y particulares pero hemos detectado que en los últimos seis meses se han ido incorporando de manera notable algunos fondos de inversión y algunos inversores profesionales, fundamentalmente, family office.
Habéis presentado resultados hace pocos días. ¿Qué balance hacéis de 2020?
Hacemos un balance muy positivo. Al inicio del 2020, antes de que se manifestara la crisis del Covid hacia finales de febrero o inicios de marzo en nuestro país, habíamos comunicado al mercado un hecho relevante, nuestro único guidance que damos al mercado de largo plazo, habíamos comunicado que teníamos la intención de hacer una cifra de negocios de 125 millones de euros con un 10% de EBITDA para 2023. Éste era el horizonte que dábamos a largo plazo antes de que empezara esta trágica crisis que estamos padeciendo. El año ha sido muy duro de gestionar y durante la primera etapa tuvimos que tomar una serie de decisiones, la más importante fue que, sin abandonar nuestro plan estratégico, teníamos que prestar una atención especial en la capacidad que tendría nuestra compañía de resistir cualquier tipo de escenario que se pudiera dar, ahora sabemos lo que ha sucedido durante este último año pero en aquel momento era difícil vaticinar cuál iba ser la profundidad que se pudiera producir, si iba a haber algún tipo de turbulencia de liquidez en los mercados o incluso a qué dificultades podrían enfrentarse nuestros clientes.
Por estos motivos, durante el primer semestre, pusimos el foco en garantizar nuestra capacidad de resistir cualquier evento, de la intensidad que fuera. Por ello, dimos mucha importancia, no solo a la cantidad del resultado o a la cantidad de las cifras más importantes, sino a la calidad de todo ello. Hicimos un ejercicio muy fuerte de mejorar la solvencia de nuestro balance y su liquidez y a final de año hemos cumplido nuestro objetivo más importante que es siempre el del margen de EBITDA y lo hemos hecho superando en cuatro décimas el margen porcentual que teníamos el año pasado y que ya era bueno, hemos pasado de un 10% a un 10,4%, eso es algo que para nosotros era muy especial, no se trataba solo de facturar sino de hacerlo con margen.
Además, necesitábamos que todo esto se hiciera consumiendo los menos recursos posibles y generando la mayor caja. Aquí vimos una evolución muy positiva de Izertis, primero, el grado de apalancamiento de nuestro balance disminuyó desde, aproximadamente, 3.1x veces deuda sobre EBITDA que teníamos en el cierre de 2019 a 1.88x veces deuda sobre EBITDA, es una disminución muy grande del grado de apalancamiento de la compañía. Además, la caja operativa pasó de casi 4 millones a superar ampliamente los 7 millones de euros, con un crecimiento superior al 80%.
En un año tan duro como este hemos sido capaces de mejorar nuestro margen y de aumentar la generación de caja operativa. Esto se ha visto reflejado en el resultado neto, en el beneficio después de impuestos, que a pesar de haber aumentado nuestros deterioros, provisiones y las amortizaciones en un ejercicio de máxima prudencia y de haber realizado dotaciones por encima de las obligatorias, hemos visto como crecía multiplicándose por más de cinco veces.
Todos estos indicadores son una claridad de, en primer lugar, donde pusimos foco para 2020 y, en segundo lugar, en la capacidad de la empresa de adaptarse a cualquier entorno de manera muy ágil y rápida. Por si esto fuera poco, hemos crecido 9 puntos más que la media del sector, según la cifra comunicada por la Asociación Española de Consultoría, donde manifiestan que el sector (exceptuando la consultoría estratégica) ha tenido un crecimiento prácticamente plano y nosotros hemos crecido por encima del punto 9,5 veces en nuestra cifra neta de negocio.
A pesar de la pandemia, habéis seguido creciendo en 2020. La Comisión Europea os ha reconocido como mejor empresa cotizada europea, y Financial Times os ha incluido entre las 1.000 compañías que más rápido crecen en Europa. ¿Cómo se gestiona ese crecimiento?
Las buenas noticias siempre son fáciles de gestionar, lo difícil es gestionar las malas. En este caso, para Izertis es una gran alegría. Participar en el reconocimiento de la Comisión Europea respecto a la principal empresa de los mercados Small and Medium Caps ya es una gran noticia porque para poder hacerlo te tiene que proponer tu bolsa y, en este caso, cuando el BME nos propuso para la categoría principal, nos sentimos muy orgullosos porque para ellos es una gran responsabilidad el equivocarse en quién proponen, por tanto, si nos proponían a nosotros es porque consideraban que éramos un buen candidato. Cuando veíamos cómo evolucionaban las distintas etapas y que pasábamos a la fase final, no terminábamos de creérnoslo y, el último día, saber que ganábamos, fue algo inesperado ya que las otras dos empresas nos parecían claros candidatos a ganar y no esperábamos serlo nosotros. Fue una gran noticia que refrenda que en España hay grandes empresas cotizadas que podían aspirar a ser un referente en Europa.
Por otro lado, que Financial Times nos incluya en la lista de las principales empresas por crecimiento es otro refrendo de que tenemos una empresa que no solo tiene atrás un recorrido muy importante porque hay que recordar que este año cumplimos 25 años, no somos un startup, somos una empresa que lleva muchos años demostrando lo que puede hacer, pero que además, sigue estando en altas tasas de crecimiento que va a seguir manteniendo en los próximos años.
Son dos magníficos reconocimientos que nos han sido muy fáciles de gestionar.
¿A raíz de esta pandemia, que servicios son los que más han demandado tecnológicamente las empresas?
Las grandes empresas, que son nuestros principales clientes, han demandado el portfolio completo de servicios que nosotros veníamos dando pero, sí que hemos visto un sesgo importante hacia aquellos servicios más diferenciados o de mayor valor, es decir, lo de que el Covid ha acelerado el proceso de transformación digital, es real. Hemos visto cómo las nuevas necesidades han forzado a que muchos de nuestros clientes hayan acelerado esos procesos de transformación y vemos una gran demanda en el mundo de Cloud onboarding, del traspasar a la nube todos sus negocios para que sean, no solo operativos desde cualquier sitio con mayor facilidad sino también mucho más flexibles y seguros.
Unido a la tendencia al traspaso hacia el mundo Cloud, que se ha acelerado, también esos procesos más disruptivos de transformación digital, en general, todo lo que tiene que ver con el mundo del dato, de la automatización, de la inteligencia artificial y con algunas tecnologías habilitadoras como el blockchain.
En cuanto a vuestra trayectoria como cotizada, se cumple ahora año y medio desde vuestra entrada al parqué y las acciones continúan revalorizándose a un ritmo muy alto. ¿Qué aportáis a los inversores?
Es un conjunto de cosas. Lo primero es una exposición al sector tecnológico que es muy escasa dentro de la bolsa española y, más allá de esa exposición al mercado tecnológico podría haber algunas otras aunque pocas, una especialización como una compañía de alto valor tecnológico. En algunas ocasiones nos consideramos más una tecnológica que una consultora, somos una empresa que culturalmente está mas cerca de una tecnológica que de una consultora tradicional. Esa capacidad de ofrecer servicios en la parte más alta del valor tecnológico, la capacidad de sentarse con los clientes para co-crear juntos soluciones tecnológicas que les ayuden en ese proceso de transformación digital que es crítico para ellos ahora mismo, son hechos diferenciales que aportan un valor muy por encima de lo que ofrece el sector de la consultoría tradicional.
Por último, hay un factor muy importante, como se dice en la industria de los activos financieros ‘rentabilidades pasadas no presuponen rentabilidades futuras’ pero cuando alguien lleva haciéndolo bien muchos años, tendemos a creer que eso es posible que continúe. En el caso de Izertis, es una compañía que desde 1997 (primer año completo) hasta el 2019 ha crecido a una tasa anualizada superior al 20% durante todos esos años, sin haber entrado nunca en ningún decrecimiento ni crisis.
Lo que proponemos al mercado es seguir creciendo a tasas tan elevadas a muy largo plazo y, por lo tanto, tenemos delante de nosotros a una empresa de muy alto crecimiento que puede ser además un gran socio de las grandes corporaciones españolas y europeas en sus procesos de transformación digital y que tiene capacidades operativas en el ámbito de la tecnología más disruptiva, muy altas.
Esos son los grandes valores diferenciales de nuestra acción y es lo que los inversores que apuestan por nosotros es lo que están viendo, una apuesta que no es de corto plazo porque no tiene sentido ir a un valor como el de Izertis con una perspectiva de muy corto plazo, sino, con una perspectiva de muy largo plazo apostar por un valor de altísimo crecimiento en uno de los sectores clave de la economía mundial.
Izertis ha sido de las compañías del BME Growth que más adquisiciones ha llevado a cabo el último año, en 2021, ya hemos visto una nueva integración. ¿Veremos movimientos de estas características próximamente?
Sí, no tenemos nada que ocultar porque lo hemos declarado públicamente y de manera constante. Nuestra estrategia es híbrida, es decir, tanto orgánica como inorgánica y estamos en constante búsqueda de compañías que podamos integrar dentro de nuestro proyecto y, en este momento, hay diversas compañías que están dentro de ese proceso y, por lo tanto, seguiremos integrando compañías de manera incluso más agresiva de lo que lo hemos hecho hasta ahora, no tanto en el número sino aumentando el tamaño de las compañías que integramos al ser nosotros cada vez más grandes.