Estamos en una situación de volatilidad bursátil. ¿A qué cree que se debe?
Estamos en un contexto internacional complejo, porque están coincidiendo diferentes elementos que generan incertidumbre. No sólo en el mercado bursátil, sino en el conjunto de la economía internacional. Y qué duda cabe que, como apuntan los expertos como Roubini, las cotizaciones en bolsa pueden contraerse en este momento hasta un 40%, pero también somos conscientes de que se trata de algo coyuntural que pasará. Algo tan impredecible como la aparición de una epidemia como el coronavirus está generando efectos que nadie esperaba.
Pero además, hay que sumar el latente conflicto comercial USA – China, unas elecciones en noviembre que pueden o no cambiar la presidencia de Estados Unidos, una negociación post-brexit que también genera incertidumbre – y no sólo en Europa -, cambios de modelo económicos muy profundos en materia tecnológica. Le pongo un ejemplo, el cambio de negocio del vehículo convencional al eléctrico puede trastocar muchas cosas en el ámbito económico y financiero. En fin, muchos elementos que, a corto y medio plazo, se irán despejando para volver otra vez a la normalidad.
¿Cómo afecta a FacePhi?
Facephi Biometría no deja de ser un valor relativamente nuevo, en el mercado alternativo bursátil español y más recientemente en el parqué europeo a través de Euronext. Esto a veces genera que se produzcan fluctuaciones en las cotizaciones hasta que la acción logra posicionarse en unos valores más estables y que se correspondan con la musculatura de nuestra empresa, que es muy fuerte y goza de una buena proyección a futuro. La contracción de nuestra cotización actual -y repito que puntual- es un hecho transitorio. Es cuestión de tiempo, encontrar nuestro espacio en los mercados de cotización.
¿Cuál es su análisis?
Evidentemente, FacePhi irá escalando en cuanto al valor de sus acciones. De esto, no me cabe la menor duda. Es un valor con muchísimo potencial a medio y largo plazo. Se refleja en la realidad de nuestra empresa y la calidad de nuestros servicios y productos tecnológicos basados en el reconocimiento biométrico. Ello, como he dicho antes, requiere oscilaciones pendulares más o menos cortas. Pero que, sin duda, lograrán alcanzar una posición de estabilidad.
¿Sigue siendo fuerte FacePhi?
Somos una de las empresas líder en todo el mundo en biométrica y reconocimiento facial, y especialmente dentro del sector financiero. Partiendo de esta posición somos conscientes de que aún tenemos mucho trabajo por delante para conseguir desarrollar nuestro crecimiento, exportando nuestra tecnología disruptiva no solo a otros países donde no tenemos presencia sino también a otros sectores más allá del financiero o el sanitario, donde ya operamos. Nuestra empresa es fuerte, nuestro producto es único por sus características específicas y nuestras acciones son un valor seguro.
¿En qué se basa?
En que seguimos siendo líderes en el mercado latinoamericano dentro del sector fintech, de norte a sur. Que estamos bien posicionados en Europa con asociaciones estratégicas de carácter tecnológico y financiero que nos han estudiado muy bien y que confían en nosotros para desarrollar nuevos proyectos. Y que nuestra entrada en Asia, seguramente el mercado con mayor potencial del mundo, está siguiendo la hoja de ruta que diseñamos gracias a nuestras alianzas en Corea del Sur y la apertura de nuestra primera sede en este país asiático.
¿Podría hacer una proyección en cuanto al comportamiento bursátil a finales de 2020?
En la medida que se vayan despejando las incertidumbres que hoy sobrevuelan nuestras cabezas y se acepten en el mercado las noticias positivas del propio desarrollo de la empresa, estoy convencido de que todo volverá a su cauce. Nuestro plan de negocio es sólido y mira al futuro, y esto se va a acabar reflejando en la estabilidad de las cotizaciones. Nuestro objetivo más inmediato es incrementar nuestra presencia en el mercado latinoamericano, consolidar nuestra actividad en el asiático, utilizando como base de desarrollo Corea del Sur, y además ya hemos iniciado los primeros contactos con entidades norteamericanas para exportar nuestra tecnología a este mercado.
¿Qué metas se ha fijado FacePhi para este año?
Nuestra meta es muy clara. Seguir trabajando en los mercados que nos merecen más confianza y que tienen un mayor potencial de crecimiento y demanda en productos biométricos. Latinoamérica y Asia son claves, aunque también vamos a adentrarnos en en el mercado estadounidense. Esta es la apuesta que hace FacePhi para campear esta tormenta temporal y que nos permitirá desarrollar nuestro proyecto con mayor fuerza si cabe cuando termine de despejar.
¿Queda capacidad de desarrollo tecnológico para su cartera de productos?
El desarrollo tecnológico no tiene fin, los límites los ponemos nosotros y en FacePhi sabemos que nuestra tecnología y las posibilidades de aplicación son muy amplias. Cualquiera de nuestros productos tiene recorrido. Estamos en constante innovación, mejora y adaptación a las nuevas exigencias y necesidades de los clientes para ampliar la experiencia de usuario y reforzar la seguridad de los sistemas que requieren identificación.