Un año después de su anterior entrevista en Estrategias de Inversión, acude al set de tv Juan Carlos Ureta, presidente y fundador de Renta4 Banco, Agente de Cambio Bolsa, Abogado del Estado y uno de los grandes protagonistas de la España económica.
El experto financiero habla sobre las políticas monetarias, advierte de las grandes necesidades de inversión que tiene la sociedad global por delante y alerta que España se está quedando rezagada en este sentido. El PIB doméstico precisa de grandes inversiones, pero están desincentivadas fiscalmente y expuestas a gran burocracia.
Sobre las políticas fiscales de gasto público, Ureta apunta que “no han ido a menos y no tiene pinta de que vayan hacerlo, ni en Estados Unidos ni en la zona euro y por tanto siguen siendo políticas fiscales muy expansivas y las políticas monetarias son algo menos contractivas en el sentido de que parece que ya los tipos de interés no van a subir, en todo caso van a bajar algo”.
Pone sobre la mesa una cuestión capital, que, sin embargo, está lejos de ser del dominio público: “los bancos centrales han subido los tipos de interés pero prácticamente no han reducido balance, es decir, la política monetaria en términos de balance de bancos centrales y por tanto en términos de liquidez suministrada al sistema sigue siendo bastante expansiva”.
La subida de tipos llegó para frenar la inflación, pero todavía están en el aire las decisiones de los bancos centrales en materia de monetización de deuda y financiación a los estados. Se ha confirmado algo que parecía imposible y es el hecho de que “estamos teniendo una normalización monetaria y una caída de la inflación de niveles del 9%-10% al 3% y eso sin haber entrado en una recesión global. Los Rubini, Ray Dalio, etcétera, hablaban de escenarios apocalípticos; de escenarios catastrofistas, que nosotros nunca hemos visto”.
Sobre el futuro de las economías, afirma que “tenemos por delante grandes planes de inversión en transición digital: Está todo el tema de inteligencia artificial, que va a llevar muchísima inversión; inversión en seguridad y defensa, si queremos subir del 2% del PIB al 3% del PIB... eso es un trillón de dólares al año. También, en gasto social, pensiones, longevidad... todo eso genera un volumen de inversión muy importante en los próximos años”.
Sin embargo, el crecimiento va a tener un problema, “que se llama excesiva deuda, y cuando hay deuda excesiva, hay que digerirla. Japón ha tardado tres décadas en digerirla. No digo que España o Europa en general vaya a tardar tanto, pero hay que ser muy consciente de que con esa deuda tan excesiva es difícil que el crecimiento sea vigoroso”. En su opinión, “lo primero que hay que hacer es sanear un poco el balance, y eso es complicado. Se ha hecho mucho en la parte privada, las familias y empresas se han ido desendeudando y yo creo que eso está muy bien pero no en el sector público, el sector público sigue acumulando deuda. Hay que ser consciente de que eso genera un lastre para el crecimiento futuro”.
Abundando en el reto de las necesidades de inversión, señala que se avecina “un mundo muy exigente. Las bajadas de tipos de la FED o el BCE no van a introducirnos de golpe en un mundo maravilloso. Los van a bajar, probablemente un punto, un punto y medio, por lo menos. Pero realmente significa que vamos a un mundo competido, complejo; a un mundo en el que vamos a tener una transformación muy profunda y en esa transformación el que quiera estar tiene que adaptarse. Adaptarse significa invertir en las tendencias y en las cosas necesarias para estar con la nueva energía, con la nueva forma de producir bienes, incluso alimentos con la nueva digitalización en base a la inversión en energía, hay que invertir. Y en España, lamentablemente, está fallando en la inversión”.
No todo es malo en nuestro país. Ureta afirma que “la economía española es una economía maravillosa. Tiene la suerte de estar posicionada donde hay que estar, con un componente de servicios muy elevado, servicios además vinculados a una megatendencia espectacular, como es toda lo relacionado con el ocio, longevidad, consumo, turismo, etcétera”.
Pero “si la inversión se desincentiva fiscalmente, todo son palos en las ruedas. Si estamos viendo que a la empresa se le ponen numerosas normativas burocráticas que no ayudan nada ni a la empresa ni al empleo; porque una de las cosas que hay que decir muy claramente es que ser pro-empresa es ser pro-empleo y si uno quiere crear empleo hay que ser pro-empresa y hay que hacer políticas pro-empresa y eso es algo que en España lamentablemente no sucede, pero esa es la clave para crecer más”.
En la entrevista, habla también de su visión sobre la banca, especialmente en el actual escenario de opas o de los bloques comerciales. Todo ello, en el vídeo que ofrecemos íntegramente.