En el momento actual, el foco está puesto sobre la crisis sanitaria provocada por el coronavirus y los efectos económicos de la pandemia. ¿Las consecuencias serán iguales en todo el mundo?
Las consecuencias van a ser más duras en algunos países que otros, sobre todo por ejemplo en África Subsahariana, donde además tienen el problema adicional de las caídas el petróleo y las materias primas. Dentro de Europa vemos que en España, por ejemplo, que el déficit y la deuda pública se van a deteriorar, como ha dicho el FMI, más que en otros sitios. En mercados emergentes algunos países tenían niveles de deuda respecto al PIB bastante bajos. Que el petróleo haya caído les viene bien a algunos, a otros no. O sea, que hay bastantes diferencias en un universo muy grande.
Mientras que las bolsas han registrado importantes caídas, ¿cómo se ha comportando la renta fija?
Hasta el 23 de marzo, cuando se anunciaron los paquetes fiscales y cuando la Reserva Federal empezó a anunciar el gran paquete de ayuda, que ha sido increíble. Ha sido muy polémico en EEUU que un banco central se haya puesto a intervenir y a aumentar su balance con instrumentos de riesgo de esa manera. Desde el 23 de marzo, la renta fija ha sido bastante mejor que las acciones. Incluso en los peores momentos, la renta fija, como siempre, se comportó mejor. Cosas como el mercado de treasury o la mayor parte de los mercados de deuda de investment grade, de grado de inversión, están todos arriba en el año o muy cerca. Luego hay un poco de todo y eso va también para mercados emergentes. Dependiendo del sector y de la zona geográfica, pero en general bastante mejor que las bolsas.
Los bancos centrales de países emergentes también están inyectando liquidez. ¿Cómo puede afectar esto a la renta fija emergente?
En todos se están poniendo esfuerzos fiscales considerables pero la diferencia entre los grandes países y más robustos y los menos robustos es bastante considerable. Hay una parte de países en los que eso no va a ser posible aumentar el esfuerzo fiscal o en los que va a haber problemas para pagar sus deudas especialmente la externa. Ya lo anunció el FMI, se está organizando un sistema de pagos global utilizando el Fondo para ayudar a esos países. Para no ponerme muy técnico, entre 80 y 100 países, sobre todo lo que llamamos frontier market, que la mayoría están en África, han pedido ayuda al fondo que se va a dar bajo dos forma que ya existían pero que se utilizaban muy poco que son el rapid credit facility y el rapid financing instrument. El primero es para países muy pobres y no va a tener costes y el otro es más parecido al sistema tradicional, tan solo con un poco menos de condicionalidad y un poco más rápido que los sistemas tradicionales de préstamo del FMI. Además el G20 ha anunciado que se van a perdonar o retrasar bastantes deudas a países de renta baja. ¿Cómo va a ser esto a largo plazo? depende de cómo salgamos del virus. Hay que tener en cuenta que hay muchos países productores de petróleo que van a sufrir, sobre todo los más pequeños. Ya lo estamos viendo en Ecuador. Pero en general, depende muchísimo de la estructura económica del país.
Gestiona el Trea EM Credit Opportunities, ¿cuál es el objetivo del fondo y cuáles son los procesos de selección?
El fondo es un credit opportunities, es decir, buscamos activos en su mayoría empresas, pero también países que estén, por la razón que sea, lo que llaman los americanos, mispriced, que estén más baratos de lo que su situación fundamental aconseja. En general, lo que buscas son activos que no estén bien valorados por el mercado. Renta fija emergente en moneda dura y sobre todo en dólares es un universo enorme y aquí en España somos de los primeros en hacer esto directamente. En unos años seremos más grandes, pero ahora mismo con el tamaño que tenemos necesitamos llevar este tipo de estrategia. Es lo ideal para nosotros desde el punto de vista de tamaño frente a liquidez del fondo. Y sobre todo, porque tenemos una gran vocación de análisis de crédito. Esto puede ser un gran instrumento de diversificación, pero tiene que basarse en un análisis exhaustivo de los créditos, tanto soberanos como de las empresas en las que entramos. Es muy importante conocerlos, saber cómo funcionan, las métricas que tienes que mirar para determinar la capacidad de pago. Se puede ser muy exitoso a medio y largo plazo si las cosas las haces bien. Por eso el control del crédito es lo más importante para mí. Es la idea fundamental.
En muchas ocasiones los mercados emergentes se asocian con un mayor riesgo. ¿Cómo logran reducir esos riesgos en su cartera, donde la liquidez tiene un peso en torno al 18%?
El 18% lo teníamos porque teníamos miedo de la situación de mercado a finales del año pasado. El fondo ya estaba conservador y lo hicimos más conservador. Si no la magnitud de lo que ocurrió sí había cosas que anunciaban o que podrían indicar que se venía encima una crisis de liquidez y por eso teníamos ese porcentaje. Ahora estamos entre un 8% y un 10% porque ya hemos invertido al caer los precios. ¿Tienen los mercados emergentes más riesgos? Depende. El universo como he dicho es muy grande, con lo cual, hay parte de mercados emergentes que se han movido muy poco o que se movieron pero que han recuperado bastante. Dentro de mercados emergentes, hay muchas cosas. Hay países con calificaciones crediticias muy bajas y otros muy sólidos. El proceso de selección está basado en lo que creemos que nos va a dar mejor rendimiento. Los mercados emergentes son muy desconocidos en España. Hay grandes compañías norteamericanas, turcas, ucranianas, en Rusia o Asia.
Invertir en mercados emergentes es una forma de diversificación y es lo que pretendemos dar. No hay que tenerle miedo o pensar que todo mercados emergentes es necesariamente volátil. Hay que tener en cuenta que las tasas de suspensiones de pago o de problemas de crédito son considerablemente más bajas que la de otros activos con los que competimos como el high yield europeo o el estadounidense. Desde ese punto de vista, hay que tener en cuenta que es un gran activo para invertir.