Estas cifras son récord
porque la compañía sigue incrementando su facturación y su negocio core ha tenido una evolución bastante buena. Quizás el beneficio ha estado un poco por debajo de lo esperado, pero en conjunto son unas buenas cifras”.
El precio de la madera impactan en las cuentas de Iberpapel poco, lo que más impacta es el precio del papel. Desde los mínimos de abril, el precio del papel rebotó con cierta fuerza en 2012 impactando en los resultados para acabar el ejercicio emitiendo señales de debilidad importantes. Esto es algo capital porque el 2013 se presenta muy débil en el consumo, con recesión en España y, por lo tanto, con previsiones con cierta negatividad para las cuentas de Iberpapel.
Las ventas de electricidad, que es una actividad creciente en Iberpapel, no son sustanciales aún. Además, influye la incertidumbre por las reformas energéticas y el 2013 no se presenta especialmente optimista en las ventas de electricidad.
Iberpapel ha reducido su apalancamiento hasta el -11,24%. En este sentido, tiene una ventaja competitiva porque está integrada verticalmente y tiene una implantación geográfica muy buena, lo que favorece su valoración de futuro por los retornos del capex.
Alrededor de un 10% de su activo está en tesorería y tiene una caja neta positiva, lo que gusta mucho a los inversores. Iberpapel puede alardear de tener un balance completamente saneado, lo que tiene un premio que vemos en la cotización, batiendo al índice de referencia.
El dividendo supone otra palanca de atractivo para el accionista, con un yield entre un 6-7%. Iberpapel tiene potencial, un balance sano y una alta rentabilidad por dividendo, lo que debería soportar a la acción en el tiempo. Además, la rentabilidad por dividendo es sostenible en el tiempo.
Pensar que Iberpapel va a llegar a 19 euros es muy optimista, prefiero moverme en un rango más conservador, entre 17 y 18 euros, para ver los 19 euros deberíamos asistir a un ciclo más positivo, pero 2013-2015 no viene muy positivos.