¿Qué aporta la RF Emergente a las carteras?
La renta fija emergente aporta a las carteras cinco ideas: la primera, tamaño. La renta fija emergente supone el 16% de los 107 billones de dólares de todos los valores que existen. A su vez están divididos en bonos en divisa de gobiernos y de compañías en divisa fuerte y en divisa local.
En segundo lugar están las oportunidades de rentabilidad. Los pagos de cupón representan más del 80% de las rentabilidades de la deuda emergente y se sitúan entre el 6-8% desde 2003.
En tercer lugar está la diversificación. Hablamos de más de 70 países, 30 divisas y 1000 compañías por lo tanto hay que entender que cada país o compañía puede estar en distintos puntos del ciclo económico.
En cuarto lugar está la diversidad de inversores: aseguradoras, planes de pensiones, bancas privadas, particulares o family offices invierten en estos activos. Son inversores que tienen un grado de sensibilidad diferente como también lo es su potencial riesgo de crédito.
Y por último, la renta fija emergente aporta un perfil de rentabilidad riesgo muy óptimo. Eso quiere decir que el retorno está ajustado al riesgo y a la vez diversifica las carteras.
¿Qué diferencia a Finisterre Capital?
Finisterre Capital es una gestora inglesa que se fundó en 2002 y a día de hoy están basados en Londres. La gestora pertenece a Principal Global Investors, una de las mayores gestoras del mundo, y que gestiona 507.000 millones de dólares con un enfoque multiboutique. ¿Qué proporciona Principal Global Investors a Finisterre Capital? El acceso a todas las plataformas e internacionalización y comercialización de sus fondos. De hecho, en España están en casi todos los bancos y compañías de asesoramiento. Lo que diferencia a Finisterre Capital es, no sólo la marca, sino el equipo humano, los gestores del Finisterre Unconstrained Emerging Market Fixed Income. Merece la pena destacar a los tres principales gestores de los fondos, Damien Buchet, Christopher Watson y Arthur Duchon- Doris. Son gestores con una idea de gestión más enfocada al total return que busca capturar el 90% de las subidas del mercado con una volatilidad que sea la mitad de la del mercado y reduciendo las caídas en un 50%.
¿Cómo construye la cartera?
Lo primero que hacen los gestores es evaluar el ciclo y los factores técnicos del mercado que existen y en función del nivel de riesgo que se quiera asumir se asigna un peso mayor o menor a los diferentes factores de rentabilidad. Como factores de rentabilidad están la liquidez, rentas, alfa y beta. Por lo tanto, al construir la cartera lo que ellos hacen es un asset allocation que quiere dar a los diferentes activos de la renta fija emergente. Al ser especialistas en renta fija emergente toman decisiones de asignación en los diferentes activos en los distintos momentos de mercados por lo tanto utilizan la idea de “Asset Allocation” dentro de este universo tan grande. Además, como el fondo es unconstrained es flexible y tienen cierta libertad para diversificar las fuentes sde rentabilidad de la cartera. La cartera puede tener o no un país o una compañía e incluso puede estar negativo con un país y hacer dinero. Eso le permite tener una cartera equilibrada en liquidez, alfa, beta y rentas. Pero no nos podemos olvidar que cuando construyes una cartera con un activo que ha dado tantos sustos en el pasado, es importante gestionar muy de cerca la liquidez y limitar lo máximo posible la volatilidad.
¿Cómo se ha comportado el fondo en el 2020?
2020 ha sido un año muy complicado para la gestión de activos aunque a finales de diciembre hemos visto rentabilidades muy positivas en el fondo. A pesar de ello, tenemos que pensar cómo se ha comportado durante el año: a comienzos del ejercicio el fondo estaba muy positivo porque la situación en los emergentes era favorable salvo alguna situación como era el caso de Líbano, donde el fondo tenía cero exposición y no sufrió el default que hizo en febrero el país.
En marzo, cuando vivimos la situación más complicada en los mercados y con mucha iliquidez, el fondo solo cayó un -8,66%. Si bien es cierto que desde pico de mercado hasta mínimos de marzo el fondo capturó el 66% y a partir de abril va reconstruyendo la cartera invirtiendo en activos investment grade, coge tracción de mayo a junio y en julio, de cara al verano y la reducción del volumen en las vacaciones, estuvo con una posición más conservadora. En septiembre invierte más en high yield y en divisa local hasta las elecciones americanas que ha sido el punto de inflexión para el activo. Una vez gana Biden, el mercado va hacia la renta fija emergente y el fondo en los dos últimos meses tras las elecciones acumuló un 3% de rentabilidad.
¿Cuáles son las perspectivas para el 2021?
Esperamos que 2021 sea un buen año para todos y desde Finisterre lo miran con creciente optimismo sobre las perspectivas de la economía mundial y especialmente sobre las de mercados emergentes. Parece casi una certeza que la contracción del PIB mundial en 2020 se revertirá este 2021 y de hecho el FMI prevé que la economía mundial crezca un 5,2% en 2021 donde las economías avanzadas crecerán un 3,9%, China un 8,2% y los emergentes en torno a un 5%. La llegada de las vacunas hace que el fin del Covid sea cuestión de tiempo, lo que nos permite tener algo más de visibilidad en los mercados. Además hay que incluir la investidura de Biden que marcará la vuelta a una política exterior más convencional y predecible. También hay que valorar otros factores como los Bancos Centrales, que seguirán teniendo una postura acomodaticia; y en cuanto a los mercados emergentes, los diferenciales de crédito han mejorado notablemente peor siguen siendo más amplios que el año pasado y están por encima de su media histórica.
Además, los tipos de interés locales de los mercados emergentes rozan los mínimos históricos en términos nominales pero vemos indicios de que haya presiones inflacionistas. Los bajos rendimientos que ofrecen los bonos de los países desarrollados junto con la postura de los bancos centrales generan un entorno macro muy positivo para los emergentes. Y no podemos olvidarnos del dólar. Hay motivos para pensar que experimentará más debilidad que fortaleza en 2021. Todo esto permite pensar que la renta fija emergente generará fuertes rentabilidades en 2021.