¿Cómo han visto la rotación de carteras y los rebotes en los activos más golpeados por la pandemia que se ha producido en noviembre?
Más que una rotación de carteras hemos visto una ampliación del movimiento al alza hacia valores más tradicionales. Había muchos valores cíclicos que se habían quedado muy atrás, muy castigados, y en este tipo de compañías sí que estamos viendo oportunidades. En nuestras carteras tendíamos a tener más valores de crecimiento y en este entorno hemos equilibrado algo más, considerando más estas compañías más tipo value, que estaban con unas valoraciones atractivas. Pero todo no vale. Ahora más que nunca la selección de valores es clave, porque vemos que no se trata de invertir en un sector en general, hay que mirar cada compañía. Hay algunas compañías que nos parecían interesantes antes y que ahora, con estos cambios de entorno, con la vacuna, nos parecen más interesantes. Ha sido el caso de Amadeus, que ahora se ve un poco más la luz de cara a los viajes. Es el típico valor que había sido muy castigado y que teníamos en cartera porque nos parecía interesante. U hoteles de calidad como Intercontinental.
Ustedes están especializados en deuda, capital riesgo, inmobiliario y estrategias líquidas... ¿Cómo ven la situación de la renta fija tras las medidas de estímulo de los bancos centrales?
En EEUU esperamos que haya medidas fiscales importantes. Se esperan después de la toma de poderes a mediados de enero que se tomen unas medidas fiscales de unos 750.000 millones de dólares. Es decir, unas medidas fuertes. En Europa esperamos menos medidas fiscales. La duda o la incertidumbre está en si el BCE va a tomar unas medidas por encima de las medidas que ya ha tomado o si va las va a bajar algo. Si las medidas son iguales o por encima, el mercado puede que reaccione de forma normal. Si están por debajo se va a ver castigada la renta fija. Hay muchas expectativas ante las medidas que vaya a tomar el BCE porque va a afectar a la renta fija a corto plazo.
¿Qué tipo de deuda sobre ponderan en sus carteras?
Lo que tenemos claro es que la renta fija soberana ahora mismo tiene poco potencial. Vemos las yield negativas. Con lo cual, claramente, nos gusta la renta fija corporativa. En renta fija corporativa nos parece, a día de hoy, más interesante la renta fija de crédito a corto plazo. Si miramos la curva europea y americana nos parece más interesante la curva a corto plazo en Europa que en EEUU, sobre todo porque en EEUU se ha aplanado la curva muy rápidamente dadas las medidas que tomó la Fed. En Europa todavía queda algo más de potencial. Nos gusta la renta fija corporativa, a corto plazo más Europa que EEUU.
En renta fija, ahora mismo, hay yield en los BBB. Ahí hay que ser selectivos. Creemos que tener 16 analistas de crédito por sitio es clave para elegir las compañías. En high yield vemos bastante valor, pero sabiendo que ahora mismo más que elegir un sector dentro de la renta fija vamos a mirar compañía por compañía, que tengan liquidez suficiente para poder aguantar la volatilidad o la incertidumbre y que tengan un modelo sostenible. Por ejemplo, el modelo de negocio de compañías de viaje, hay que plantearse si de aquí a dos o tres años vamos a volver a niveles pre coronavirus o no. Ahí hay dudas y si hay dudas preferimos quedarnos fuera y estar en modelos de negocio más sostenibles.
Otro tipo de deuda que nos gusta mucho es la deuda subordinada financiera, porque dentro del universo de high yield porque vemos que es una deuda con cierta seguridad. En 2008 los bancos eran el problema ahora son la clave. Y hay unas yield atractivas.
Si el ciclo mejora con el desarrollo de las vacunas, ¿creen que será el mejor momento para los activos inmobiliarios?
Hay que ver los distintos subsectores del sector inmobiliario. Si empezamos por el sector hotelero lo que creemos es que habrá que ver lo bien o lo mal que estén los operadores. Lo que está claro es que hay varios operadores que tienen problemas de liquidez y que van a tener que vender activos. Eso va a provocar oportunidades de compra en el sector inmobiliario hotelero. Si miramos el sector residencial, muchas personas han pospuesto su decisión de compra. El sector de alquileres siempre suele ser más resiliente, en cambio las compras de vivienda se han pospuesto y aunque estemos viendo un poco la luz con las vacunas todavía vemos que se van a seguir posponiendo las compras. En el sector de oficinas siempre suele haber un decalaje entre el incremento del PIB y el sector. Creemos que las compañías van a esperar un poco antes de replantearse su expansión de oficinas, con lo cual, la demanda va a bajar un poco y las rentas también. Creemos que habrá que esperar. Va a crear oportunidades pero las valoraciones pueden bajar un poco todavía. El gran ganador es el sector logístico, con el desarrollo del ecommerce.
Las estrategias líquidas ¿han sido una buena protección en los momentos más duros de la pandemia como fue el mes de marzo? ¿Cómo protegen las carteras?
En Tikehau Capital tenemos estrategias flexibles. En renta variable tenemos un fondo flexible que puede estar entre 0% y 100% en renta variable, el Tikehau Income Cross Assets. Lo que ha hecho antes de la pandemia tenía una exposición a la renta variable bastante baja, del 20%, cubriendo parte a través de futuros. Tenía una exposición del 50% de la cartera a renta variable cubriendo un 30% a través de futuros. Cuando llegó la pandemia, lo que hizo el equipo fue ir incrementando poco a poco la exposición a renta variable. Después de la primera caída incrementó al 35%, después de la segunda al 60%. Luego fue bajando de nuevo cubriendo a través de futuros. En la parte de renta fija, la manera que tenemos de proteger las carteras es muy sencilla. Estoy pensando en un fondo de corta duración que tenemos. Puede tener una duración de un año máximo, el Tikehau Short Duration. Lo que tiene es una cartera de vencimientos muy cortos. No suele cubrir la cartera con vencimientos largos y cubrirse. Eso crea una liquidez natural. Eso permitió durante la pandemia, como teníamos unos vencimientos cortos, en el mes de marzo o abril, lo que se hizo fue no invertir al principio por cautela y luego se fueron creando oportunidades de inversión y con esa liquidez se fue invirtiendo. Es decir, que en marzo llegaron a tener un 30% de liquidez y poco a poco los gestores fueron invirtiendo en oportunidades que se fueron creando en vencimientos cortos. Había oportunidades muy interesantes que le permitieron recuperar muy rápido el valor liquidativo que podría haber sido negativo en el mes de marzo.