Los principales índices de Wall Street subían el martes después de que los precios al consumidor de la mayor economía del mundo se incrementaran en línea con las expectativas, reforzando las apuestas a una menor subida de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal en su próxima reunión.
Los datos mostraron que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos subió un 0,4% en febrero, frente al 0,5% de enero. En términos anuales, aumentó un 6,0% frente al 6,4% del mes previo.
Al excluirse los componentes volátiles de los alimentos y la energía, el IPC ganó un 0,5% tras subir un 0,4% en enero. En los 12 meses hasta febrero, el llamado IPC subyacente ganó un 5,5% tras avanzar un 5,6% en enero.
Los operadores mantuvieron las apuestas de un alza de tasas de 25 puntos básicos en la próxima reunión de la Fed este mes. Las probabilidades de una pausa en las subidas bajaron un poco hasta el 17%.
Las acciones se han visto golpeadas en los últimos días tras la quiebra de SVB Financial Group y de su par Signature Bank y por el temor a los riesgos que entrañan para otros bancos las fuertes alzas del costo del crédito por parte de la Fed.
Los inversores esperan que la amenaza de una crisis financiera obligue al banco central estadounidense a no ser tan agresivo con su endurecimiento monetario.
"La Fed no va a ser súper agresiva y perjudicar más a los bancos subiendo las tasas de interés", dijo Kim Forrest, director de inversiones de Bokeh Capital Partners, Pittsburgh.
El Promedio Industrial Dow Jones subía un 0,96%, a 32.125,12 unidades; mientras que el S&P 500 ganaba un 1,49%, en los 3.913,04 puntos. El Nasdaq Composite ha subido un 1,73%, en las 11.382,74 unidades.
Según apunta Javier Romero, analista técnico, hasta que el Nasdaq 100 no supere los 12.400 puntos, no habrá señales claras de que puede seguir subiendo. Por ahora, el mercado sigue en tendencia bajista.
En cuanto a valores, el experto apunta a que este año se puede ir haciendo cartera, pero poco a poco, destinando primero en torno a un 20 - 30% a estar invertido. Un posible nombre en el que fijarse ahora sería Johnson&Johnson, que es más estable y aporta una buena rentabilidad por dividendo.