Hablando de perspectivas ¿dónde estáis mirando en este momento?
Somos agregadamente cautos con el mercado, si bien es verdad que somos selectivamente optimistas con determinados segmentos de nuestro universo de inversión.
No creemos que nos vayamos de cabeza a una recesión. Creemos que los niveles de actividad están relativamente elevados, pero las perspectivas para renta variable los próximos trimestres podrían seguir deteriorándose.
Hay muchos frentes abiertos Brexit, guerra comercial, Italia, subida de tipos… ¿Qué es lo que más les preocupa en el horizonte?
Más allá de esos riesgos de superficie que todo el mundo tiene identificados y que aunque podrían infectarse, podrían estabilizarse, quizá los dos segmentos que vemos con mayor vocación de permanencia que podrían nublar las perspectivas serían la subida de tipos de la Reserva Federal en un momento en el que tanto la actividad como los beneficios se van a ir moderando, es una combinación peligrosa.
El segundo, que nos preocupa más, son los márgenes empresariales. Hemos visto ya algunas secuelas de la guerra comercial, costes salariales, costes de materias primas…; creemos que es un tema que pueden generar preocupación en los próximos trimestres y nos hacen estar más cautos en general, aunque en nuestro mercado sí que vemos oportunidades.
Usted tienen un fondo centrado en España. ¿La inestabilidad política puede suponer más caídas en el mercado español?
Se está comentando mucho. Es verdad que si se acaban convocando elecciones tendemos los típicos días de volatilidad. Pero más allá de eso, cualquier Gobierno en España pivota entre partidos que abiertamente se han mostrado cumplidores con las directrices europeas y en el caso español no creemos que se parezca en nada al italiano.
A nivel riesgo político, creemos que el mayor riesgo de España sigue siendo Italia.
El Banco Central Europeo (BCE) planea empezar a subir los tipos de interés entre 2019 y 2020. ¿Cómo podría afectar esto a España?
Depende. El que no haya un comprador marginal de deuda puede ser un problema para los diferenciales de deuda y la segunda derivada en la Bolsa.
Pero si el crecimiento se estabiliza y no vemos ese tipo de tensiones tenemos que recordar que llevamos 15 meses desde que el BCE ha pasado de comprar 80.000 a 15.000 millones al mes y no hemos notado tanto impacto.
¿Cuáles son los criterios de selección de la cartera del fondo y cuál es el perfil de las compañías?
Tenemos un universo limitado de alrededor de 150 compañías entre España y Portugal, que por temas de tamaño y liquidez dejamos en 100 que conocemos bien. Son compañías con un momento operacional muy potente, a valoraciones muy razonables en relación a sus beneficios. Son compañías con negocios relativamente aislados de variables globales como el proteccionismo y estamos siendo relativamente estrictos, también, con el tema de la liquidez, en estos momentos de mayor incertidumbre.
¿Cómo gestionan el riesgo en momentos difíciles de mercado como los actuales?
Se trata de interpretar que te rodea e ir ajustando y equilibrando tu posición. Monitorizamos el cuadro macro para intentar anticipar momentos de 'stress' en los que los fundamentales pierden visión y se producen contracciones de múltiplos. Son estos momentos los que tratamos de evitar modificando tanto composición como exposición de las carteras.