- ¿Cómo ve la situación de los mercados en América Latina?
El año 2017 ha sido un año muy bueno para la mayoría de los mercados, con la excepción de México. De cara al futuro, vemos relativamente bien las cosas y, aunque los resultados aún no están claros, están sucediendo muchas cosas en los mercados.
- En el fondo Lazard Emerging Markets Core Equity tiene un 60% de exposición a compañías de Asia. ¿En el mundo emergente les gusta más la región asiática que América Latina?
Nosotros invertimos en compañías específicas, con una cartera muy concentrada y en el fondo Emerging Markets Core sólo tenemos 70 compañías y, en cuanto a la estrategia en mercados latinoamericanos, tenemos 40 compañías. Pero depende más de las oportunidades que ofrecen las compañías, más que de las oportunidades que ofrece cada país. Actualmente, la cartera del fondo Emerging Market Core está ligeramente sobreponderada a Brasil y México.
- ¿Qué papel juega el riesgo divisa cuando compra acciones de bancos de esta región?
Creemos que los bancos, en general, son un activo interesante y en la mayoría de nuestras estrategias estamos más largos en los bancos más líquidos, con las valoraciones más atractivas. En Brasil, obviamente hay muchas oportunidades en los bancos y podríamos tener dos o tres, también en México, pero eso depende de las valoraciones. Tendemos a no preocuparnos demasiado por las volatilidades diarias, semanales o mensuales o por el riesgo cambiario. Buscamos oportunidades a largo plazo en un ciclo de mercado, en lugar de movimientos de divisas a corto plazo, etc.
- ¿Cree que es un buen momento para aumentar exposición a las compañías de materias primas y, en especial, petroleras por las subidas del crudo de las últimas semanas?
A nosotros nos gusta comprar compañías antes de que hayan subido mucho, y, en este sentido, tenemos algunos buenos ejemplos en zonas como Colombia en el universo energético, y de materias primas en Perú. Las materias primas han tenido un buen repunte, muy positivo para las compañías en Latinoamérica y para los países en general, pero nosotros siempre miramos al largo plazo. Creo que las materias primas y la energía están avanzando en un entorno muy positivo; hay muchos grandes avances en tecnología, por ejemplo, para extraer materias primas como el cobre. Nosotros consideramos estas tendencias y la subida en los precios de las materias primas, tanto de los metales como de la energía, como algo muy bueno para Latinoamérica a largo plazo.
- En América Latina, los países a los que tienen mayor exposición son Brasil y México, países donde se celebrarán elecciones en 2018. ¿Les preocupa el avance del populismo en estos países? ¿Creen que podría afectar a este fondo?
Siempre hay que preocuparse por la política de la región. La situación en Argentina es algo más favorable tras las elecciones del país. Estamos viendo populismo alrededor de todo el mundo, pero no nos gusta tratar de predecir lo que va a suceder en las elecciones, es algo muy difícil. Estamos más preocupados por México y la potencial victoria de López Obrador, pues el país presenta una difícil situación en este momento.
En Brasil, hemos visto que el equipo de Temer está haciendo los cambios correctos en un momento positivo, pero siempre existe la posibilidad externa de que Lula pueda regresar u otro candidato más populista. Por lo que, definitivamente, es un riesgo para Lationamérica, pero también es un gran riesgo a nivel global hoy en día.
- ¿Cómo ve la situación de las filiales de Telefónica, BBVA y Santander que operan en América Latina?
Nosotros mantenemos en cartera Telefónica Brasil. Creemos que lo está haciendo bastante bien con respecto a la competencia. Con respecto a los bancos, creo que están caros. Es cierto que parte de esa prima se debe a que son bancos extranjeros, con un muy buen equipo directivo, pero cotizan con una prima de valorización, aunque están bien situados.
Los mercados emergentes en general están atravesando una fase de recuperación, aunque las compañías que estaban en una difícil situación, están aumentando los retornos sobre el capital en los últimos cinco años. Ahora estamos comenzando a ver de nuevo recuperación, con los beneficios subiendo, los niveles de endeudamiento bajando, con los créditos aumentando en la banca. Por lo tanto, esperamos y creemos que estamos en una fase de recuperación, vamos a ver un mayor impulso en las ganancias y una mejor calidad de los activos en 2018 y 2019 y en los próximos 3 ó 5 años.