¿Qué impacto tendrá en los mercados tanto si el mensaje de la Fed con respecto a los tipos de interés es positivo como si no?
En líneas generales diría que un mensaje de comienzo de normalización de la subida de tipos de interés y además en el corto plazo, para mí es un mensaje de fortaleza para la economía americana. Por tanto, no es la primera vez que tenemos una incertidumbre sobre lo que pudiera pasar en Estados Unidos cuando cambie los tipos. Ahí está para recordar el tapering. También tuvimos un gran debate de cuándo lo eliminaba y qué impacto iba a tener. Aquello se retiró adecuadamente y no tuvo mayor impacto. Creo que con los tipos de interés debería pasar algo parecido. En general es un impacto positivo a medio plazo para la economía americana, que significa que es capaz de seguir creciendo con un entorno de tipos de interés normal. Si hubiera un mensaje excesivamente agresivo, para mí los grandes perdedores serían los emergentes. Sufrirían sus divisas y sus tipos de interés. Eso sobre todo en aquellas economías que están pasando un momento más de bache sería malo. Nuestra opinión es que Estados Unidos será prudente. El impacto negativo sería principalmente para los emergentes.
Manejáis un entorno de euro-dólar en el 1,05. ¿Ven posible la paridad en el futuro para el par como otros expertos?
Lo que ha estado guiando el tipo de cambio euro-dólar ha sido fundamentalmente el diferencial de los tipos de interés a dos años entre Estados Unidos y Europa. Tenemos que testar qué pasa con la subida de tipos en Estados Unidos, y qué pasa en los mercados. Yo me ceñiría a decir que si sube el diferencial de tipos a dos años entre Estados Unidos y Europa, el dólar seguirá con su tendencia alcista. Si el nivel será 1, 0,98 o 1,02, le doy menos relevancia. Creo que a corto plazo cuando deje de haber debate sobre los tipos americanos veremos niveles parecidos a los de marzo-abril, en torno al 1,05, y que eso se mantendrá en el tiempo a medida que se amplíe el diferencial de la deuda soberana americana contra la europea o la alemana. Y eso no tendría límite. No tengo por qué pensar en la paridad.
¿Ven una recuperación en los mercados pese a los últimos acontecimientos que hemos visto?
Pensamos que ha habido una sobrerreacción en los mercados y que las caídas no han estado justificadas por la macroeconomía o por la marcha real de las empresas y los estados. Con lo cual yo sí esperaría una recuperación desde los niveles actuales para la bolsa, recuperándonos de la caída. No damos predicciones de índices a ningún plazo. Creo que hay una sobreventa y que en el corto plazo deberíamos ver una recuperación de los mercados, pero más allá de aquí no vamos prever.
¿China podría seguir afectando sobre los mercados o lo peor podría haber pasado?
Nos parece que hay una cierta sobrerreacción de los mercados por miedo o temor a un aterrizaje brusco de la economía china que nosotros por el momento no vemos en los datos macro. Vemos más una deceleración o un pequeño bache. Con lo cual nos parece que los mercados han sobrerreaccionado un poco al tema. Pensamos que China está en un proceso de medio o largo plazo y que este proceso de fomentar su demanda interna al tiempo que enfría la China más tradicional, va a ser un proceso largo, de lustros, y que eso no va a estar exento de momentos en los cuales el proceso vaya más rápido o más lento de lo previsto. Lo englobo en ese cambio estructural de China. No creo que estemos ante un descarrilamiento. Pienso que China tiene todavía mucha capacidad de actuación en el ámbito político y financiero, con lo cual yo espero un bache y una vuelta al ritmo normal de esa transformación de la economía china.
Ven al petróleo en el medio plazo en los 60-70 dólares. ¿Consideran que inmediatamente podría seguir cayendo?
Principalmente vemos un nivel bajo para las materias primas sin entrar a dar valores. Pensamos que vamos a seguir en el rango bajo de precios que hemos visto últimamente porque hay movimientos tanto por la parte de la oferta por la entrada de nuevos jugadores y que el cártel actual (la OPEP) no quiere rebajar la producción. Por parte la demanda actual no está siendo fuerte. No hay un incremento en las materias primas, por lo que no vemos un catalizador a corto plazo para hacernos pensar en un rebote excesivamente alto de casi ninguna materia prima pero del petróleo tampoco en particular. Si nos preguntamos qué punto de equilibrio sería más o menos justo para productores y consumidores, pues pensamos que un nivel de los 60-70 dólares podría ser cómodo tanto para productores como para consumidores. El momento en el cual se alcance ese equilibrio en el mercado no lo querría pronosticar, pero creo que estaríamos hablando del medio plazo.
¿Cómo ven a la economía española y a los mercados con el escenario actual de las elecciones?
Para la economía creemos que el ritmo de la actividad siga creciendo. Quizás veamos a partir del año que viene movimientos no por encima del 3%, pero en torno a esa banda. En el corto plazo sería normal que algún indicador se deteriorara afectado por toda la incertidumbre que hemos visto estos meses, pero de las grandes líneas de la economía las vemos en general en bastante buena forma. Vemos bien las exportaciones, vemos bien la inversión, vemos bien el consumo, vemos bien el descenso del desempleo, vemos que el sector financiero está consiguiendo reducir su tasa de morosidad, que el sector inmobiliario parece haber hecho suelo y estamos viendo incrementos tanto en precios como en transacciones. En definitiva, más allá de la incertidumbre nos parece que el panorama es fundamentalmente bueno. Los mercados, una vez más, después de una sobrerreacción en el corto plazo deberían volver a reconocer eso y quizás más cuando tengamos más claro el marco político en el mes de diciembre o en el mes de enero. Mientras tanto me parece que las valoraciones no son exageradas en la renta fija y en la renta variable. No creo que tengamos que vender nada ni que entrar en pánico por el hecho de tener elecciones en España en este trimestre, sino que irá en línea con los mercados europeos. No espero grandes movimientos en España por encima o por debajo que haga el resto de Europa.