- Esta semana vamos a conocer el PIB trimestral, que se podría quedar como está en el 2,1%, y también se publicarán resultados empresariales, la confianza del consumidor de la Conference Board de diciembre o las ventas de viviendas de noviembre…
En cuanto a las ventas de viviendas vimos una recuperación importante con respecto al momento más bajo que tuvimos este año, quizá no estemos cerca del pico de lo que fue 2020 y es una muy buena señal. Lo que vemos es que la economía de EEUU se está recuperando fuertemente.
- En cuanto a las noticias de la semana pasada lo más importante fue la decisión de la Reserva Federal de endurecer la política monetaria forzada por la inflación que se está viendo en EEUU. Un giro al discurso del presidente Jerome Powell durante todo este año. ¿Cómo valora las decisiones tomadas por la Fed?
La Fed adaptó el discurso a la realidad inflacionista, pero sin comprometerse a acortar el estímulo hasta que las cifras de empleo, que es el 50% del mandato de la Fed, lleguen a los números que ellos consideran importante. El discurso viró hacia lo que dicen aquí hawkish -más duro-, pero en las acciones lo único que hicieron es decir que lo que pensaban hacer en la segunda mitad de 2022 lo harán antes. En las últimas semanas la Reserva Federal había caído bajo mucha presión tras las cifras de inflación y Powell sacó la palabra “transitoria” cuando hablaba de inflación y esto se interpretó en los mercados como iba a ver un giro mucho más fuerte, el compromiso de acortar el tapering, que es la reducción mensual de la compra de bonos. Mi visión es que la Fed tuvo un discurso hawkish y acciones que no cambian nada y además se reservan el derecho a seguir estimulando la economía porque aún estamos lejos de la recuperación plena post-pandemia. Al principio del año, uno de los riesgos era tener nuevas cepas de la pandemia, las hemos tenido y las tenemos nuevamente pero en una economía mucho más resistente.
- Powell ha evitado decir cuándo se subirán los tipos de interés, ¿cuáles son las previsiones para el año que viene?
Para el año que viene la Reserva Federal estimó en el diagrama de puntos, que es el consenso de lo que piensan los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto, dos a tres aumentos de 0,25 puntos porcentuales. El diagrama de punto no es un compromiso de subida ni nada de eso, es la opinión de los miembros sobre dónde creen que van terminar los tipos de interés a final de año. No hay ningún compromiso y la visión es que si todo sigue como hasta ahora van a poder elevar los tipos a un ritmo un poco más acelerado.
- La semana pasada también conocimos que la ventas minoristas de noviembre han ralentizado su expansión y también conocimos el PMI manufacturero y el de servicios del mes de diciembre que han retrocedido y los precios de producción que ha aumentado que parece que no han gustado al mercado. ¿Qué reflejan estos datos sobre la economía estadounidense?
El consumo minorista está afectado por cuestiones de estacionalidad porque muchas de las compras que se contabilizan en noviembre, puede que se hayan hecho en octubre por los rumores de que iba a producirse escasez y no iba a ver productos para regalar en Navidad. Es una ralentización bastante modesta que no parece indicar una desaceleración de la economía y las cifras de la economía están bien en todos los ámbitos, de hecho la Reserva Federal no lo interpretó así porque sino no hubiera hecho ese discurso hawkish, pero sí los datos de los precios de producción que el mercado los vio como una señal de inflación. Se trató de una subida alta, del 11% aunque esas cifras llegan con retraso porque están justificadas por todos los problemas de las cadenas de producción que tuvimos durante 2020. Mucha gente creemos que estos problemas se van a disipar ya este año y la inflación está muy afectada por el escenario base de 2020, si en 2021 este escenario base no lo tenemos se trasladará a 2022. Eso sería lo normal porque no van a subir hasta el infinito los precios de coches de segunda mano o productos así. Es difícil justificar que vaya a producirse una espiral inflacionista.
- ¿Qué resumen hace de este 2021 en los mercados y la economía estadounidense y qué espera de 2022?
La economía de EEUU en 2021 creció mucho, con un crecimiento del 6%-5,5% se esperaba que el PIB llegase al 8% si no había nuevas cepas. Para 2022 seguramente veremos una desaceleración desde estas cifras al 4,5%, que sigue siendo un crecimiento muy fuerte dentro de una economía sana con algunas presiones inflacionistas, pero que no son desde el punto de vista de la demanda. Hay problemas en la oferta, pero los costes laborales no están aumentando. Tenemos una Reserva Federal que tiene muy en cuenta las cifras de empleo. En general, soy positivo, tenemos tratamientos y vacunas para el Covid, sabemos como reaccionar… Esta experiencia hace que el shock que podamos tener sea menor.