Los índices de Wall Street rebotan en abril desde sus mínimos más de un 10%, ¿creen que lo peor ya ha pasado en los mercados?
El mercado tuvo una reacción inicial ante esta pandemia muy agresiva, con caídas agresivas en poco tiempo, y la rápida reacción tanto por parte de los bancos centrales como de los gobiernos, ha permitido que probablemente hayamos visto el suelo en las correcciones bursátiles que tuvimos en marzo. De aquí en adelante, la otra incógnita que es cómo evolucionará el Covid -19, probablemente depare un mercado más lateral y posible volatilidad en un momento determinado. Sí es verdad que esas políticas fiscales y monetarias tan agresivas para activar la economía han hecho que la caída no hay asido más pronunciada de lo que ya ha sido.
- Apuntan que el mercado se ha vuelto más exigente con las compañías y aumenta la brecha entre los ganadores y los perdedores de esta crisis...
En todo tipo de crisis siempre hay ganadores y perdedores y esta no va a ser menos. Sí estamos viendo que no hay un cambio de rotación, como se ve en los cambios de ciclo económico, pero sí vemos que aquellas compañías o sectores relacionados con la tecnología, telecomunicaciones o sanitario, son los que mejor lo están haciendo. Pero qué duda cabe que la crisis que estamos viviendo hace que la brecha entre ganadores y perdedores se ha ampliado. Nosotros actualmente estamos mirando no tanto la generación de ganancias actuales sino, sobre todo, la capacidad de subsistencia que tienen las empresas en esta crisis. Con esto nos referimos a la gestión de la liquidez, qué liquidez tiene para poder mantener los ingresos en mínimos y poder mantenerse para salir reforzadas cuando lleguemos a una nueva normalidad.
- También se muestran optimistas con las acciones que están llevando a cabo los bancos centrales y con la liquidez que existe en el mercado, ¿esto es alentador para los inversores?
Viendo lo que ha acontecido, una de las dos principales incógnitas que era cómo iban a reactivar o actuar los bancos centrales y gobiernos ha sido muy rápido y muy bueno. Se han tomado bastantes medidas y muy agresivas para poder paliar esta crisis y todos sus efectos negativos. Eso ha sido bastante negativo y, como comentaba, eso ha hecho que se frene la caída de mercados. Para nosotros las políticas monetarias están en su justa medida, ya se ha puesto toda la carne en el asador, y eso será bueno para cuando se vuelvan a reactivar las economías.
A nivel fiscal, sí es verdad que las políticas han sido rápidas pero también a diferentes medidas de agresividad desde el punto de vista de cuánto más han puesto unos gobiernos frente a otros. Por ejemplo, gobiernos como Alemania con un 17,5% del PIB en sus medidas fiscales, o Japón con un 16% del PIB, el gobierno de EEUU con un 13% es bueno pero los datos negativos de economía real sugieren que vayamos a necesitar mayores medidas fiscales.
¿Cómo ven ahora mismo la situación en Asia? Se habla de que puede ser la que antes salga de la crisis
En Fidelity, tanto en renta fija como en renta variable, en Asia pensábamos a comienzos de año que era el sitio en el que había que estar como inversor y con el inicio de la pandemia fueron los principales perjudicados. Pero sí es cierto que las medidas agresivas a nivel confinamiento, de tratar de acotar la pandemia para poder salir lo antes posible, ha surtido efecto. Es una nueva vuelta a la actividad económica y social pero es el paradigma en el que nos tenemos que fijar para ver cómo va a evolucionar el resto del mundo.
Qué duda cabe que si fueron los primeros en entrar, serán los primeros en salir porque ya están reactivando su economía. Tenemos datos como el consumo de carbón en febrero y marzo en China estaba en 400000. Toneladas diarias y cuando se abrió el confinamiento se subió a las 500.000 toneladas al día. Es verdad que es un 20% por debajo del consumo normal pero al fin y al cabo muestra una reactivación. Otro tema es el de las viviendas, que se ha vuelto a reactivar y está solo un 20% por debajo de la actividad normal. Todo esto nos da pie a pensar que la región asiática, desde el punto de vista de renta variable, será la primera que nos dará noticias positivas. En renta fija, aunque fueron los mayor impacto negativo tuvieron, actualmente tienen unos niveles de entrada muy atractivos y esa vuelta a la normal permitirá que esos activos san más rentables de cara a futuro.
- Otro de los temas que destacan es la inversión socialmente responsable, ya que ven que las empresas más sostenibles están consiguiendo mayores retornos en esta crisis...
Esta crisis del Covid-19 ha sido una crisis muy repentina, se inició en febrero y se extendió por el resto del mundo en marzo y abril, con lo que tenemos datos con poca trayectoria pero sí es verdad que con nuestros analistas propios hemos observado que de las 2.600 empresas que tenemos calificadas con nuestros ratings ESG, ha habido una evolución positiva o mejor de esas compañías con mejor rating ESG que las que tienen un peor rating sostenible. Como dato, en los 36 días de estudio que hemos hecho desde marzo, hemos visto como compañías con calificación A se han comportado mejor que el índice de referencia en un 3,8% y sin embargo, aquellas compañías con calificación E, que es la peor, lo han hecho un 7,4% peor que el índice. Con lo que sí tiene un impacto, es verdad que estamos analizando datos con poca trayectoria pero esto nos hace prever que aquellas compañías en las que el Consejo de Administración, empresarios o los trabajadores están concienciados sobre el ESG, lo están viendo refrendado en una mejor evolución en este tipo de crisis.
- En renta fija, ¿cuál es su visión sobre el 'high yield' ahora que muchas empresas van a ver como cae su rating?
En Fidelity estamos valorando el incremento de diferenciales en todos los activos de renta fija como una buena oportunidad de entrada que nos está dando la renta fija desde los últimos 10 años. Siendo muy selectivos pero sí es verdad que hay activos que nos permiten ser optimistas de cara al futuro. Activos que han visto cómo sus diferenciales se han ampliado tanto que están por encima de la media histórica de la última década o activos que están en máximos históricos de diferenciales, como el high yield asiático, la renta fija emergente o incluso el 86% de la renta fija corporativa europea. Pero hay que ser selectivos y valorar mucho los “ángeles caídos” y analizarlo bien.