Recientemente hemos conocido que, por primera vez ,Japón ha tenido la mayor inflación en 40 años al subir un 3,6% interanual pero la economía sigue en contracción. ¿Qué potencial veis en la región actualmente? 

Los datos de inflación están muy encima del potencial de Japón y viene determinado por la situación que nos ha tocado vivir en los últimos años. Dos cisnes negros: la pandemia y la guerra entre Ucrania y Rusia que ha generado en el mercado ciertas disrupciones en la cadena de valor y, como consecuencia, ha creado shocks de oferta nunca vistos. En este contexto, Japón tiene una posición privilegiada respecto a EEUU o Europa, de hecho se está reflejando así en los mercados financieros. Probablemente en 2022 la bolsa de Japón será la única bolsa del mundo que cierre con rentabilidades positivas por varios motivos: 
 

  • En 2023 el FMI estima que Japón sea la economía desarrollada que más crezca, en      torno a un 1,6% frente al 1% de EEUU o 0,5% de Europa. 
  • La presión inflacionista está en niveles del 3,5% pero pensamos que el Banco de Japón tiene una posición cómoda que está monitorizando y siguiendo de cerca. 
  • Japón es una economía que desde los años 1980 ha crecido con niveles muy bajos con niveles de inflación ínfimos y tener algo de inflación es bueno porque tiene que pagar sus altos niveles de deuda y necesita crecimiento e inflación para ello. 
  • Es una economía claramente exportadora, y la depreciación del yen le ha beneficiado porque es más competitiva de cara al exterior y eso se traduce en más beneficios para las empresas. Además importan inflación. 
  • Los beneficios empresariales son sólidos y las valoraciones son muy atractivas. Hay un gap interesante entre el crecimiento de beneficios y las valoraciones, que están entre 11-13x el PER. Hay encuestas que estiman crecimientos de CAPEX de doble dígito para los próximos años. 
  • Las reformas de gobernanza corporativa son una tendencia estructural que está generando niveles de cash más elevados a los accionistas, mejorando su ROE. 
  • Posicionamiento estratégico de los inversores, que a dia de hoy están muy infraponderados en Japón. 
  • Menor dependencia del gas ruso. En las últimas dos décadas han eficientado la transición energética y a día de hoy las encuestas dicen que la gran mayoría de la población quiere reabrir plantas nucleares, lo que es positivo. 

¿Cree que la debilidad que estamos viendo en China, con la política de Covid cero, puede terminar afectando aún más a la región? 

En algún momento las medidas de políticas de Covid cero empezarán a relajarse pero es algo que no podemos controlar. Es un riesgo geopolítico que no podemos controlar. En Invesco somos inversores de largo plazo y hay oportunidades interesantes en el mercado chino, como en las tecnológicas, que generan mucha riqueza y muchos puestos de trabajo. Además las valoraciones están en 0,6x y creemos que es una oportunidad histórica desde el punto de vista de valoración. A día de hoy se descuenta mucho pesimismo en China y hay que recordar que es el país del mundo que más crece, con menor presión inflacionista y muy soportado por su banco central. Creemos que se puede dar un rally en cualquier momento. Otro punto que nos gusta en Asia es la digitalización de la economía. Hemos visto una mejora de la proactividad en las empresas y la experiencia del cliente como consumidor final ha mejorado con creces. Si comparamos antes de 2019 las interacciones del consumo digital en Asia eran del 20% y hoy son más del 60%, una temática de crecimiento. También la clase media se está urbanizando, lo que generará más capacidad adquisitiva. 
 

¿Cuál es la mejor forma de invertir en Japón? 

Viendo las dinámicas del mercado de Japón, que es el mercado más intervenido por parte de su banco central, podría parecer que la gestión activa no tiene mucho sentido porque tenemos un jugador (banco central) que está eliminando el riesgo idiosincrático de los activos financieros. Pero hay estudios que dicen lo contrario. La media de los gestores activos en Japón bate a sus índices de referencia, en este caso, el Topix. En períodos de 3,5 y 10 años, estará en un tercer cuartil, es decir, la media de gestores activos bate al mercado con lo que la gestión activa añade valor. Sin embargo, este mismo análisis en el mercado americano sería lo contrario. El S&P 500 sería un primer cuartil a 3,5 y 10 años y la media de gestores activos no bate a sus índices de referencia, y aquí sí tiene sentido hacer estrategias de gestión pasiva. 

Y además, el mercado japónes es un mercado menos analizado por los analistas con respecto al mercado americano o europeo. 

Tienen dos fondos: el  Invesco Japanese Equity Advantage Fund y el  Invesco Asian Equity Fund ¿en qué consisten? 

Los dos equipos de gestión son activos, locales, tienen diferentes procesos de inversión pero un objetivo común: maximizar el ratio rentabilidad / riesgo para nuestros clientes tratando de batir de forma consistente al mercado y de generar alfa con respecto a nuestros competidores. Y de hecho, los números nos avalan porque los dos fondos se encuentran en primer cuartel a 1,3 5 y 10 años. Son fondos con un largo track record. El Invesco Japanese Equity Advantage es un fondo de renta variable japonesa que invierte en compañías domiciliadas en Japón, el equipo de gestión del fondo está ubicado en Tokio, gestiona 12.000 millones de dólares en diferentes estrategias de renta variable japonesa, es un equipo con amplia experiencia, más de 40 años gestionando estas estrategias con una media de 22 años de experiencia en el equipo gestor. El fondo trata de buscar compañías de calidad,que generen flujos de caja libre estables y que tengan una ventaja competitiva en el uso de su capital de manera eficiente y encontrar valores intangibles que se traduzcan en mayor valor para el accionista. Además miramos valores intangibles como la imagen de marca de las compañías, la digitalización de las mismas, cuota de mercado, fidelización de los clientes…que se traduce en mayor valor intrínseco de las compañías en las que invertimos. De hecho, este proceso de inversión es diferente a otros procesos. Es un fondo que, desde que se creó en 2006, ha batido de forma consistente al mercado excepto en tres años: 2013,2015 y 2021 con una diferencia respecto al mercado que fue mínima. 

Por otra parte, el Invesco Asian Equity ex japón invierte en la región asiática y el equipo tiene como objetivo común batir de forma significativa al mercado  en un período de 3 y 5 años. El objetivo es tratar de dar una rentabilidad de doble dígito en cada inversión en la que ponemos dinero. Es un equipo con más de 20 años de experiencia de media, está ubicado en un centro de gestión de Londres y el equipo gestiona 12.000 millones de dólares en diferentes estrategias de renta variable asiática y de mercados emergentes. Es una cartera muy activa, de convicción y muy concentrada, alrededor de 60 compañías con una estrategia muy barbel que le hace estar muy equilibrada en todo tipo de mercados. El equipo hace hincapié en la valoraciones, tiene mentalidad contrarian, invierte a largo plazo y por último, en la fortaleza del balance de las compañías en las que invierten. 

¿Cuáles son las previsiones sobre el yen y cuál sería la forma en que se gestiona en cartera? 

El equipo no gestiona la divisa, lo que haga el yen no le influye realmente, puede tener un impacto en las compañías si exportan más o menos pero dado que es un fondo de renta variable en yenes sacamos clases para todos los inversores y tenemos clase en dólares, euros, yenes, euros cubierta el riesgo de divisa contra el yen…. Sin embargo, sí tenemos una visión respecto al yen que ha estado bajo presión durante el año que viene determinada por el gap de diferencia entre el tipo de interés del 10 años americano y el japonés por la diferencia de políticas monetarias. Todavía podemos ver depreciaciones del yen.