¿Por qué ha regresado el apetito por Europa y en que segmentos podemos ser competitivos en el entorno actual?
Resumiría en tres los factores con los que cuenta hoy en día Europa como oportunidad de inversión. Uno de ellos es que el ejercicio pasado 2022 fue uno de los peores años históricamente en términos de flujos para la renta variable europea y eso tuvo un efecto sobre los múltiplos, que cayeron de forma importante, y Europa tiene día de hoy un descuento con respecto a Estados Unidos y algunas otras regiones emergentes y desarrolladas de un 30% o un 40%, con lo cual, desde ese punto de vista, hay una oportunidad para ese inversor de medio-largo plazo. Como segundo factor, está el plan de Next Generation que empezó a aplicarse ya el año pasado, pero que todavía no se ha llegado a aplicar por completo; se trata de 750.000 millones de euros que van a ser invertidos en la economía europea para digitalizar y seguir ese proceso de inversión continua en innovación que se va a reflejar en la eficiencia operativa de muchos sectores europeos y de muchas compañías de distinta capitalización. Pero evidentemente el plan va más destinado a pequeñas y medianas compañías en Europa, con lo cual creemos que será un catalizador para seguir generando calidad y eficiencia en modelos económicos europeos. Y el tercer factor a comentar es que Europa, desde hace muchas décadas, juega un rol de liderazgo global en muchos nichos de mercado. Nosotros en Europa tenemos nichos de mercado como pueden ser la tecnología médica, la automatización de la industria y de la logística, la innovación digital, el desarrollo de software, la industria 4.0 (dentro de la cuál está la inteligencia artificial, ciberseguridad, automatización, semiconductores, etc.), y en esos nichos de mercado es donde Europa, que además compite con Estados Unidos, China o contra otras regiones emergentes, tiene modelos de negocio de alto crecimiento y de mucha calidad. Por ello, los procesos que estamos viviendo desde el año 2020 han permitido que esas compañías que han "hecho los deberes" de invertir en innovación, en I+D y en atracción de talento sean hoy compañías mucho más eficientes y que hayan salido reforzadas de estos últimos dos o tres años que han sido verdaderamente una prueba de fuego para la calidad de muchas carteras. En definitiva, creo que Europa, a día de hoy, cuenta con factores estructurales que nos permiten ver una ventana de oportunidad para los próximos años.
¿Qué tipo de compañías navegarán con éxito este contexto macroeconómico?
Desde Lonvia Capital creemos que los modelos de negocio que puedan navegar mejor este entorno serán aquellas compañías con un poder de fijación de precios importante, porque seguimos en un entorno de índices de inflación muy mayores a la media de los últimos 10 años y, además, tampoco tenemos una certidumbre total de que la inflación haya llegado a su pico. Nosotros no tomamos decisiones en base a factores macroeconómicos, pero es verdad que también tenemos nuestra visión y creemos que la inflación puede ya haber alcanzado esos máximos en el año. El poder de fijación de precios es importantísimo y esto conecta con una característica que nosotros buscamos en nuestras compañías, que es reforzar esas barreras de entrada de las empresas en el medio - largo plazo, es decir, no sólo entender cuál es la barrera de entrada que tiene la compañía hoy, sino entender cómo la compañía, el mindset del equipo directivo, es capaz de fortalecer año tras año esa barrera de entrada en función a inversiones en I+D, en función a una mayor digitalización, mayor innovación, mayor atracción de talento, mayor internacionalización de sus ventas y las hagan menos dependientes de sus mercados locales, etc. Eso para nosotros es fundamental. Y la segunda característica en un entorno todavía también donde hay más certidumbre que hace seis meses, pero todavía no llegamos a entender exactamente cuál va a ser la tendencia de los tipos de interés, las compañías que dependan de sí mismas para ejecutar su estrategia industrial son aquellas que van a saber navegar mejor este entorno y van a salir reforzadas para seguir generando mejores márgenes y mejores beneficios para los próximos años. Es importante que esas empresas dependan de ellas mismas para poder crecer, es decir, que el fruto de su éxito lo reinviertan en su crecimiento, con lo cual dependen menos de financiación externa y están mucho menos endeudadas. En un ciclo de subidas de tipos de interés las compañías con deuda tienden a sufrir un poco más porque evidentemente hay un impacto directo en su estructura de capital. Para concluir, el primer factor importante es que sean compañías que puedan mantener sus márgenes operativos, márgenes sobre EBITDA (nuestras compañías tienen una media de márgenes sobre EBITDA por encima del 25% el año 2022 y estimamos que esté por encima un 26% para el año 2023), y, como segundo, compañías muy poco endeudadas (nuestra cartera tiene un ratio de deuda sobre EBITDA de cero veces, con lo cual nuestras empresas están en capacidad de seguir creciendo dependiendo de ellas mismas para su ejecución).
¿Qué nos puede comentar acerca de las valoraciones después de un año de fuertes caídas como lo fue el 2022?
El año 2022 nos ha dejado una caída de los múltiplos muy importante. Y esto es un efecto matemático que podemos ver con la fórmula del PER (precio entre beneficio por acción). El precio del año pasado caía una media de un 35% (al menos esa fue más o menos la rentabilidad media de nuestras estrategias), mientras que los beneficios empresariales, el desempeño operativo de las compañías, crecía por encima del 25%. Evidentemente, cuando el numerador cae, el denominador sube, el efecto sobre la fórmula es mucho mayor, es decir, la cotización caía un 35% y el PER caía más de un 40% de lo que caía la cotización. A día de hoy, es verdad que las valoraciones están mucho más normalizadas con respecto a 2020-2021, pero tenemos que ser cautos en el sentido de que el entorno macroeconómico también ha cambiado. Hoy en día tenemos tipos de interés positivos, en torno al 3-4%, y evidentemente las valoraciones se han normalizado, muchas de ellas están por debajo de su media histórica y muchas de ellas están ya en terrenos bastante atractivos. Desde Lonvia Capital hacemos hincapié en el hecho de que si es verdad que muchas de las valoraciones se han normalizado, es muy importante ser selectivos en este entorno porque queremos concentrar esa oportunidad en la calidad del modelo de negocio y no tanto en la valoración, ya que no sabemos si el mercado quiere pagar esos múltiplos con respecto a los tipos de interés que estamos viendo a día de hoy. Por ello, nuestras compañías están en valoraciones normalizadas y muchas de ellas en valoraciones atractivas, eso es cierto. Pero no nos quedemos solamente con la fórmula del PER, no nos quedemos solamente con la valoración, quedémonos con el fundamental de la compañía, su capacidad por seguir generando márgenes, por seguir generando beneficios, en un entorno delicado como el que seguimos estando al menos en el corto plazo. Porque desde Lonvia Capital en el medio - largo plazo vemos con total convicción que nuestras compañías tienen esa capacidad de seguir creciendo de forma estructural, quedándonos con la calidad como primer factor de oportunidad.
¿Qué fondo recoge esas ideas y oportunidades que nos comenta?
Toda esta visión se traslada a un fondo de inversión que para nosotros es la estrategia de mayor peso dentro de nuestra oferta de soluciones de inversión. Se llama Lonvia Avenir Mid-Cap Europe, y es un fondo especializado en pequeñas y medianas capitalizaciones europeas. El fondo ha alcanzado casi los 300 millones de euros y es completamente traspasable para el inversor español. Este fondo es una de las pocas estrategias en la categoría que tiene la máxima calificación de sostenibilidad, tiene artículo 9 por la SFDR, y quiero destacar que nosotros no hemos cambiado ni una coma de la filosofía para alcanzar esta máxima calificación. Es una estrategia que tiene una capitalización media de la cartera en torno a 5.500 millones de market cap,, con cual tienes una exposición estructural y de largo plazo a compañías más mid cap que small cap, pero evidentemente con nuestro volumen, con 300 millones de euros bajo gestión, tenemos la capacidad de rejuvenecer la cartera de forma constante para seguir dando ese potencial de revalorización en el futuro al fondo. Es específicamente en este fondo donde se traslada esta filosofía y visión para los próximos años de la que hemos hablado.