La incertidumbre política en España hace que cada vez se reduzcan las previsiones sobre nuestra economía. ¿Cómo está pesando esta incertidumbre en el entorno de los fondos de inversión?
 

Nosotros sí que empezamos a notar cierta preocupación del resultados de esta llamémosle segunda vuelta. Quizá no tanto con el devenir de la economía real, hemos visto cómo son los datos. No se ha notado mucho en la economía real, y si se mantiene la parálisis si se va a notar. Pero en el mundo de las inversiones empezamos a ver esa preocupación.
 
En primer lugar, ¿dónde invierten los fondos de inversión? Es decir, si tiene mucho peso en España, sobre todo por el gobierno que pueda salir de las urnas en esta segunda vuelta. Si tiene peso de deuda, si tiene peso de bolsa, por supuesto, incluso, por los códigos ISIN.
 
Por su puesto las dudas en cuanto a la fiscalidad. Hay alguna fuerza política que se concentra mucho en las SICAV. Desde mi humilde punto de vista hay un enorme desconocimiento y una falta de cultura financiera que es bochornosa muchas veces en nuestros políticos. Bastaría con ver cuál es la fiscalidad de otros productos de otras instituciones de inversión colectivas españolas. Y eso es lo que preocupa también a los propios ahorradores e inversores que dicen, “ a ver si esto se va a hacer extensible a otras figuras como podrían ser planes de pensiones o fondos de inversión”.
 
Hemos visto gente que ha tomado la decisión de pasar las inversiones a liquidez a expensas de ver qué es lo que ocurre a nivel político.
 
Insisto, hay preocupación. Nuestra labor como asesores es que haya ocupación y ver alternativas de inversión.
 
Yo mandaría un mensaje de tranquilidad. Una cosa es lo que se dice en campaña y otra es lo que va a ocurrir en la realidad. Hay un ejemplo que es Grecia, pero Grecia es un país pequeño y España es un país muy grande y el tamaño aquí importa.
 
Una cosa es lo que uno se vaya a proponer hacer y otra cosa es lo que pueda hacer. Y de eso de lo que puede hacer estamos viendo como la ausencia de un gobierno no ha afectado demasiado en la toma de decisiones de las empresas.
 
Otra cosa es alguien que quiera invertir en la economía real española que puede estar en standby. A nivel de la economía financiera hay una inercia que se puede aprovechar. Nosotros, a la hora de invertir en mensajes españoles, si estamos mandando un mensaje de cautela no tanto por la política, sino por la realidad de muchas empresas, por sus vinculaciones… Hay mucha bancarización y a nosotros no nos gustan los bancos; hay mucho peso de otros sectores y a nosotros esos valroes no nos gustan y los vemos mucho mejor en Europa, como el Real Estate.  Me gusta más los REITs europeos, que las socimis españolas.
 
Es un mensaje de cautela más por el activo, no tanto por la política. La política sí que hay que estar atentos al desenlace, sobre todo por la fiscalidad. Pero, de verdad, no nos preocupemos demasiado. Hay demasiadas voces de cisnes negros y no hay tantos, sino que hay muchos de otros colores.
 
Un último informe de Amundi sobre los flujos de ETFs indica que los mercados asiáticos empiezan a recibir mucha entrada de dinero. ¿De cara a fondos de inversión cree que ha llegado el momento de estar vigilante de la región asiática por encima de los mercados desarrollados?
 
Nuestra estrategia a la hora de invertir en mercados de capitales sigue siendo de cautela. Pero dentro de esa cautela estar con el radar en los mercados asiáticos no me parece mal. Seguimos sobreponderando los mercados desarrollados, creemos que es donde hay que estar, exceptuando Japón,  y en cambio preferimos más  Estados Unidos y Europa. Tanto renta variable, como renta fija, aunque hay matices. En el caso norteamericano en bonos flotantes y en Europa en bonos corporativos.
 
En el caso de Asia ya estaría dentro de las carteras en perfiles más agresivos. Creo que China siempre está en las quinielas de cuándo va a ser su devaluación, lo que hay que vigilar. Como también hay que vigilar la política de tipos de la FED. Como la FED corra demasiado o vaya muy por detrás de la curva y de repente suba los tipos, va a desestabilizar a los mercados de capitales: deuda, dólar y bolsa. Pero también, por supuesto, el yuan.. una devaluación que probablemente va a ocurrir.
 
En China vemos que los datos manufactureros decepcionan, pero los datos de servicios no. Yo ya lo he dicho, hay una vieja China y una nueva China. Los datos de la compañía de la nueva China, uno se da cuenta de que esos resultados están mejorando.
 
Si cogemos los datos de los resultados empresariales en el mundo nos vamos a dar cuenta que en EEUU están estancados, están cayendo. En Europa crecen, pero no a un ritmo espectacular. En el caso de Asia llama la atención porque en algunos casos son muchos mejores a los datos de hace un año.
 
Los flujos están entrando por valoración, porque estaban muy infraponderados y en un reequilibrar las bancas privadas y los fondos, eso les hace entrar. Y otro, por un cambio de dinámica con respecto a China, porque si no tiene una desaceleración brusca quizá haya oportunidades.
 
La nueva China si nos gusta, la India también nos gusta. Otros mercados satélites también nos gustan. Pero, de verdad, pongamos el acento en la cautela porque lo que haga la Reserva Federal y China con la devaluación es lo que va a marcar lo que ocurra en adelante.
 
Por otro lado el petróleo sigue dando tregua a las bolsas. ¿Son los fondos con exposición a commodities los que mejor se pueden comportar este año si sigue esta tendencia?
 
Hemos visto que ha aumentado la demanda, basta ver la demanda de la India, también la AIE apunta a una mayor demanda en el mundo. Pero, vuelvo a insistir que igual que aumenta la demanda, la oferta sigue estando por encima. 
 
Hemos visto un rebote en el precio del petróleo, pero no me sorprendería que las próximas semanas pudiéramos ver una corrección en el precio. A pesar de que podamos tener pronto nuevas reuniones de la OPEP para volver a estabilizar el precio del petróleo.
 
Estamos en un momento con abundancia de petróleo. Ojo, tenemos colaterales en el High Yield que son tubos, es decir, el fracking. A poco que aumenta el precio del petróleo volvemos a ver un aumento de la producción.
 
¿Pueden ser los fondos de commodities lo que marquen el futuro? Es difícil de prever, creo que puede ver una corrección en el precio del petróleo y que veo su precio en una banda entre 35-50 dólares. Puede subir un poco más después de una corrección, pero creo que hemos visto gran parte de la fiesta en el caso de los fondos de commodities.
 
Estaría más atento a Brasil después de lo que ha ocurrido con la expresidenta si el nuevo gobierno se gana la credibilidad de sus compatriotas –lo tiene muy difícil-, y de la  comunidad internacional, si se gana cierta paz, Brasil hay que tenerla en el radar. Además estamos viendo algunos datos un poco mejores. Si no arreglan la situación de Brasil va a pasar el umbral de la historia.
 
Estaría muy atento a la libra, mucha gente sigue descontando el Brexit. Ojo con el pragmatismo británico, que como se imponga la libra puede jugar  una variable muy positiva.
 
No hay gangas, puede haber oportunidades: la veo en el dividendo, las small caps europeas (ligadas al crecimiento), Brasil, libras. Pero en el caso  de las commodities me cuesta verlo. Me cuesta verlo porque no veo un mundo cuyo catalizador sea el crecimiento. Veo un mundo al ralentí, veo a todos los bancos centrales muy alineados para ser la red de protección para que este invento no se nos vaya al garete y veo un enorme endeudamiento que contrarresta el crecimiento. Con ese panorama dudo mucho que las materias primas siga tirando y que los fondos de inversión sigan atrayendo dinero. Pueden atraer el dinero especulador, o puede ser un rebalanceo de carteras como ha pasado en el caso de los emergentes, pero es un caso puntual.
 
Por último, quería preguntarle sobre las comisiones en los fondos de inversión, que es un tema que ahora está muy de actualidad. ¿Qué le parecen las comisiones de éxito? ¿No piensa que los inversores estarían dispuestos a pagar comisiones más altas si las gestoras les aseguraran unas rentabilidades concretas y las consiguieran?
 
Me encanta que los fondos de inversión tengan comisión de éxito. Creo que las comisiones son una variable muy a tener en cuenta y que cada vez haya más fondos o que predominen productos con comisión de éxito es bueno. Que la casa cobre por el resultado que consiga.  Aquí el gestor tiene que ser partícipe del fondo, tiene que alinearse con los intereses de gestora, depositaria e inversor.
 
Ahora bien, ¿cuál es la realidad española? Aquí hay dos tipos de inversor, el bancarizado y el no bancarizado. El bancarizado, realmente, ¿se fija mucho en las comisiones que paga? Porque paga comisiones muy altas. ¿Se fija en las comisiones de éxito? Yo veo que no, porque si se fijara no estaríamos viendo que los productos que más dinero captan son los garantizados, el año pasado los mixtos.. Vemos categorías de productos, bolsa de liquidez en la que sigue habiendo monetarios o renta fija de muy corto plazo, con comisiones altas y basta con ver la media de rentabilidad de los fondos monetarios, ¡que es negativa!
Cuando hay monetarios que tienen comisión de gestión del 0,14%. Claro ese monetario tiene una rentabilidad del 0,20% (un producto de la gestora Amundi para que la gestora lo siga).
 
Claro ese producto no se vende porque la entidad no gana dinero, pero hay que estar donde el partícipe pueda ganar dinero.  El inversor bancarizado está sujeto más a la moda y no tanto al estilo.
 
El inversor no bancarizado es más exigente y piden que sea bueno, bonito y a ser posible barato. Evidentemente es una exigencia que demanda el inversor con la comisión de éxito y es algo en lo que nosotros, como asesores independientes nos fijamos muy mucho. Estamos obligados a recomendar las clases más baratas como EAFI, pero también buscamos fondos que tengan comisión de éxito. Si no, ¿de qué íbamos a recomendar el Cartesio X? Por poner un ejemplo.  Creo que deberían proliferar cada vez más productos con ese sentido.