En las últimas 15 jornadas de negociación el S&P 500 cayó un 16,6%, esta semana recupera un 5,2%, a falta de dos sesiones para el cierre semanal. Este rebote podría ser puramente técnico ya que su tendencia es claramente bajista, desde enero no parado de marcar máximos y mínimos decrecientes. Además, se había acumulado mucha sobreventa, el RSI cayó la semana pasada hasta los 11 puntos, y este oscilador indica sobreventa por debajo de 30.
Si nos aventurásemos y apostásemos porque pueda continuar el rebote de esta semana y ver un impulso alcista hacia la línea de tendencia bajista, que pasa por los 4.270 puntos, habrá que salirse de la posición si el S&P500 marcase un cierre semanal por debajo de la comentada media móvil. Ya que establecería un nuevo mínimo decreciente que confirmaría y fortalecería la tendencia a la baja vigente y podría dirigirse hasta el siguiente nivel de soporte, ubicado en 3.270 enteros.
En Europa, los principales selectivos también están rebotando esta semana al alza, pero el aspecto técnico general es más preocupante, ya que perforaron la media de 200 semanas el pasado mes de agosto. Como pueden apreciar en el gráfico adjunto del DAX40 alemán, si perdiese el primer soporte ubicado en torno a los 11.400 puntos, se confirmaría la tendencia bajista de los últimos nueve meses y podrían acelerarse las caídas.