El Banco Central Europeo (BCE) parece más ‘duro’ respecto a los tipos, ¿cuándo crees que iniciará el tapering (reducción del programa de compras de deuda)? ¿Y las subidas de tipos?
A principios de año yo veía claro que la entrada de Trump y el cambio de política monetaria en Estados Unidos, con esa decisión de subir tipos de interés, iba a acelerar el proceso en Europa algo, y yo creo que eso es lo que va a pasar, pero no espero que se antes del próximo año, de 2018. Porque de entrada el tapering no se va a imponer de golpe, no se van a retirar esos estímulos de golpe, se irán reduciendo. Después habrá un periodo sin ‘ayudas’, antes de la primera subida de tipos.
Mirando los tiempos y el calendario, estamos hablando de que tal vez a mediados del ejercicio que viene se retiren los estímulos, y a finales tengamos un primer incremento del precio del dinero. No creo que sea antes.
Además, no creo que en 2017 haya nuevas medidas del BCE de cara a esta ‘estrategia de salida’, porque seguimos en año electoral, todavía quedan las elecciones de Italia y Alemania. Así, seguirá tratando de evitar, en la medida de lo posible, que el voto se siga radicalizando hacia los extremos, van a buscar la vuelta al statu quo que ellos desean.
No podemos olvidar que las economías europeas, asimismo, no van al mismo ritmo. Este año quizá lo que hay sea tal vez algún mensaje tibio como los que nos tiene acostumbrados Mario Draghi, el hombre que más habla y menos dice.
¿Qué significará este ‘cambio de rumbo’ para los mercados europeos?
Cuando se retiren esos estímulos lo que nos va a quedar son esas empresas que producen algo, que venden cosas, que prestan servicios y cobran por ellos. La inversión en compañías que fabrican y venden cosas es una protección contra la inflación, desde luego en el momento en el que comiencen a aparecer las subidas de tipos, esa inflación, que ahora hemos tenido un poco en una nebulosa durante bastante tiempo (más motivada por cambios en la energía que por otra cosa), la veremos reflejada en nuestros bolsillos.
Hay que tener en cuenta que la cantidad de dinero que se ha imprimido y se está imprimiendo por parte de las autoridades monetarias es una barbaridad, y que eso llegará un momento en que circule y provoque una tensión inflacionista, que vendrá acompañada de subidas de tipos de interés o unos llevarán a los otros. Y esto, como decíamos al principio, hará que la mejor protección la tengamos en empresas que fabriquen productos.
Con todo, yo no creo que los mercados se vean afectados en gran medida si las cosas siguen el rumbo actual. Si no se cambia esa paulatina mejora de los datos macro, que se va reflejando también en la economía real, las Bolsas van a seguir con esa tendencia alcista, tendremos correcciones, nuestros sustos…
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Concretamente, en el caso del Ibex, ¿qué potencial crees que le queda tras ser el mejor de Europa en esta primera mitad del año?
Creo que va a haber una corrección. Aunque tenemos expectativas de que las empresas tienen potencial de crecimiento y de mejora y, de su mano, sus acciones, los precios que hemos alcanzados superan bastante las mejores expectativas, no ya de diciembre, sino las que hubo ya después de los resultados del primer trimestre. El precio, al final, siempre regresa a su media.
Habrá, por tanto corrección, si es desde estos niveles actuales del entorno de los 11.000 o desde 11.600/12.000 no lo sé. Lo que tengo muy claro es que veremos esa corrección, porque no hay un año en que no tengamos una corrección superior al 10% en el mercado, y ahora yo pienso, y también muchos colegas, que está algo sobrevalorado. Podemos ver una corrección en el corto plazo, seguro, y será más o menos severa, pero después proseguiremos con nuestra senda alcista.
Independientemente, además, de lo que pueda hacer Wall Street, porque allí sí que veo sobrevaloraciones. Cuando empiece allí la corrección quizá sea algo más. Así, el sur de Europa va a funcionar mejor que Estados Unidos y que el norte, ante las valoraciones que tenemos.
¿Destacas algún valor en particular del selectivo o de la Bolsa española en general?
Del Ibex 35, me sigue pareciendo muy atractiva la situación de Acerinox y ArcelorMittal, especialmente tras la última corrección que han sufrido. En febrero, alcanzaron valoraciones muy por encima de resultados y expectativas, y hemos visto ya esa corrección y empiezan a tener valoraciones muy atractivas.
En Arcelor tenemos esa zona de los 18,60 euros, hay posibilidad de un descenso adicional al 16,70, pero en los niveles actuales es atractiva.
Tenemos otras empresas como Cellnex, aunque ahora mismo está muy disparada y a estos precios conviene quizá esperar. Pero es una compañía que yo creo que va a ir muy bien en los próximos años, tiene una posición de dominio en su negocio, es muy eficiente, está muy bien gestionada, y está teniendo un crecimiento muy ordenado. Aunque la deuda nos pueda parecer que es muy alta, hay que tener en cuenta que no es para pagar sus gastos corrientes, genera cash flow suficiente para ello, sino que es para crecer, comprar otras empresas, producir y mejorar sus resultados.
Dia también parece atractiva y Merlin. Fuera del índice también le veo atractivo a Atresmedia. Es una empresa que está en un sector cíclico, si nos creemos que la recuperación va a continuar y ese sector ha sufrido muchísimo durante los últimos años, la caída de los ingresos por publicidad fue tremenda, y ahora empiezan a mejorar. Pero es que los resultados de esta empresa, en particular, vienen superando las expectativas y, sobre todo, sus ratios de eficiencia son buenísimos. Tal vez ande más apurada en generación de cash flow, y podría tener necesidades financieras a corto o medio plazo, pero no tiene problemas para resolverlas. Ahora rozando los 11,70 empieza a tener atractivo, viene también de una corrección tras subir en la primera parte del año más de lo que cabría esperar. Está en un PER 16, cuando la media de su sector es 21, niveles atractivos.
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Si nos centramos ahora en el sector financiero español, ¿cómo valoras la operación de Banco Popular? ¿Qué crees que va a pasar con las posiciones cortas?
De entrada, quien crea que esto le va a costar a Banco Santander un euro está muy desorientado o es muy superficial. La entidad ha pagado un euro porque no podía ser cero, algo tenía que pagar, aquí lo único que me cuestiono y que creo que merece la pena reflexionar es por qué se ha hecho el proceso de esta manera. Por qué se ha llevado a cabo primero la intervención por parte del Mecanismo Único de Resolución y después de la amortización ya la venta, por qué no se ha hecho directamente como en otros casos. Por qué no se ha empleado el sistema utilizado con Bankia o con Banesto en su día: una intervención ordenada y después la posterior venta al mejor postor…
Podía haberse hecho de otra forma, porque a mí, tal y como se ha hecho, me plantea una duda, si en ese proceso no se habrá limpiado el balance de alguna forma para favorecer que Banco Santander accediera a la operación, porque yo no creo que haya sido voluntario, no creo que haya sido un interés… Hoy vemos a sus directivos hablando de una operación fenomenal, pero hay que recordar que hace una semana no querían ni oír hablar del tema. Eran los únicos que se habían presentado pero muy reticentes.
Además, en lo que respecta a cuánto le va a costar aún no se sabe. De momento, va a pagar un euro; a provisionar más de 7.000 millones de euros; ampliar capital en dicha cantidad, más del 8% de su capitalización, eso va a tener un coste para los accionistas, que van a ver diluida su participación… Y hay costes que todavía no sabemos lo que van a ser, qué hay debajo de la alfombra de Banco Popular no lo sabemos, Saracho levantó bastantes cosas y nos enseñó bastantes cosas que estaban tapadas bajo esa alfombra que cubre toda la banca, y todo el sistema financiero europeo. Ahora han empezado a conocerse las cosas de la entidad, y es lo que ha precipitado esta solución, pero hay cuestiones que, de momento, no se pueden ni estimar: cuánto le va a costar a Santander integrar toda esa plantilla, despidos, cierre de oficinas… Ahora se puede estimar, pero no se puede dar por hecho que eso le va a salir barato. Sí, hay partes atractivas, como su red de empresas, WiZink… pero yo no lo vería con tanta felicidad como lo presentan sus directivos…
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En lo que respecta a las posiciones cortas, me ha llamado mucho la atención que aquellos que se tienen que pronunciar no lo hayan hecho. Y es que ya está bien. Esta operación está dejando muchas cosas en entredicho a los supervisores y a las autoridades. Desde luego, si ya antes mirábamos con cierta sonrisa a esos tests de estrés a los que someten a las entidades, fíjate ahora… Banco Popular era uno de los aprobados con nota en julio del año pasado… Y, hombre, no es por nada, la situación a la que ha llegado no se ha gestado solamente en los últimos meses, esto viene de atrás… Más bien parece que esas pruebas, más que para conocer cuál es la situación de estos bancos, es para hacer algo que justifique lo que estamos diciendo, vamos a maquillarlo, para sembrar calma. Eso es hacer trampas. Es como jugar al Monopoly, pero tú tienes la máquina de imprimir billetes y los repartes a quien quieres cuando quieres.
También está en entredicho el supervisor, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Esperemos que no llegue tarde como en otras ocasiones. Hay unas posiciones cortas abiertas en Banco Popular y hay que resolver qué pasa ahora con ellas. El valor es cero, pero no hay posibilidad de comprar las acciones…
En el caso de los contratos por diferencia a mí me llama la atención que, de momento, no haya un pronunciamiento cuando es el caso más claro, especialmente, dentro de estos aquellos que son de creador de mercado. Incluso en la información que tenemos en la CNMV te dicen que simplemente es una valoración/liquidación por diferencia. Y el Mecanismo Único de Resolución, y el FROB, y MEF, explican que lo que se ha hecho es reducir el valor nominal de las acciones a cero, por lo tanto, el valor de liquidación es cero… Debería pronunciarse y tomar medidas para evitar que sea una de las partes y, en este caso, el creador de mercado, quien da la contrapartida, o el intermediario, son acuerdos bilaterales entre la entidad que los comercializa y el cliente final. No permitir que cada uno pueda tomar la decisión que le venga en gana mirando por sus propios intereses.
Este es un momento muy bueno para velar. No esperar a que hagan para después pronunciarse y esperar a demandas o críticas, para que la CNMV nos explique lo que tenía que haber pasado y después viendo lo que se puede hacer. Es el momento de actuar. Debería pronunciarse. Y, de momento, lo que vemos es mucho pronunciamiento en la prensa. De forma, a mi modo de ver, no muy acertada, porque están metiendo todos los instrumentos en el mismo saco, y son distintas las circunstancias de cada uno de ellos. Y no habla quien creo que tiene que hablar que es la CNMV.
Para finalizar, ¿cuál es tu visión actual sobre la banca española?
Potencial hay, pero a mí no me gusta el sector financiero en general. He pasado por una etapa en la que incluso pude decir que estaba bien para invertir, pero no confío en la inversión en el sector financiero a largo plazo. Entre otras cosas porque no tengo confianza en sus cuentas. Si ya desconfías en muchas ocasiones en el balance de las empresas normales, imagínate en un sector en el que además determinadas cosas están permitidas, como que no afloren las minusvalías latentes en activos, en cartera de préstamos, en cartera de deuda, y esto es legal. No sabes la deuda que tiene la entidad real, el banco cuando nos presta no lo coge de sus recursos, esto se imprime nuevo, a lo mejor hay un 3%-4% que sí, pero el resto es anotación en cuenta y creado de la nada…
Yo no lo veo bien. Desconfío del sector financiero a pesar de las valoraciones que tiene y las expectativas que pueden irse a dónde queramos. Pero hay una realidad, la banca europea sigue viviendo de subvenciones públicas. De esa cantidad enorme de dinero que se le inyecta, y que se le sigue inyectando, por parte del BCE. Si un negocio necesita de la ayuda pública, de una subvención, para mantenerse, y de una voluntad política, es que tan bien no estará. Y tenemos casos aquí que ya veremos, como Liberbank, y otras mayores… No sabemos lo que hay debajo de la alfombra, lo que está oculto, que a mí me da la impresión de que es una enormidad, un agujero demasiado grande.