En cualquier otro momento, la emisión y el nivel récord en la salida de dinero del segmento de bonos con grado de inversión de Estados Unidos serían situaciones dignas de atención. Dados los estragos que el COVID-19 ha causado en las últimas semanas, sería tentador descartar estos hitos que la semana pasada se produjeron en paralelo como la última rareza de un período sin precedentes para los mercados de bonos. Con todo, merece la pena analizar de cerca las razones que hay detrás de esta aparente división en el sentimiento del mercado.
El equilibrio del mercado de bonos ha mejorado en las últimas sesiones, impulsado en gran medida por el paquete de estímulos de 2 billones de dólares anunciado por el gobierno de Estados Unidos y la promesa de liquidez ilimitada que hizo la Reserva Federal, junto con el lanzamiento de los primeros programas de compra de bonos corporativos del banco central.
En este contexto, para la gestora no fue una sorpresa ver a los inversores retirar 110.000 millones de dólares de 43 emisores en los cinco días hábiles hasta el 25 de marzo, algo que ocurrió durante una semana en la que las emisiones de deuda con grado de inversión de EE.UU alcanzaron niveles récord. Los volúmenes de 210.000 millones de dólares en lo que va de mes a mes y los volúmenes de alrededor de 440.000 millones de dólares en lo que va de año también se mueven en niveles récord.
El auge de nuevas emisiones da una imagen diferente, y desde la gestora ven una serie de factores importantes detrás de este aumento de la oferta:
En primer lugar, hay una perturbación en el mercado de papel comercial (CP), que ha estado sometido a una tensión considerable, ya que los inversores se han convertido en compradores reacios, lo que significa que los tipos a largo plazo del papel comercial han aumentado de manera significativa, con lo que muchas empresas no han podido emitir con plazos superiores a una semana. La Reserva Federal ha tratado de abordar esta cuestión con su nuevo Servicio de Financiación de Papel Comercial, un mecanismo de apoyo a los emisores A1/P1 establecido mediante el Fondo de Estabilización Cambiaria.
Cabe señalar que la Reserva Federal no estableció un tamaño máximo para el mecanismo, lo que debería alentar a los inversores a que vuelvan a conceder préstamos a plazo en el mercado de CP. Sin embargo, es importante que este servicio no entre en funcionamiento hasta la primera mitad de abril, lo que ha llevado a muchas empresas a buscar financiación a más largo plazo en el mercado de bonos.
En segundo lugar, estos prestatarios de alta calidad parecen haber pagado primas elevadas para emitir deuda este mes, e impreso en diferenciales secundarios no vistos desde la crisis financiera. Estas condiciones más atractivas para los inversores han dado lugar a una fuerte demanda de bonos, con ofertas que se dice que están muy sobresuscritas y que también disfrutan de un rendimiento muy alto en el mercado secundario.
En tercer lugar, para quienes tienen dinero para invertir, el mercado primario ha demostrado ser una buena salida para obtener liquidez. Los inversores que deseen añadir crédito se habrán visto frustrados por la falta de liquidez en los mercados secundarios, que los habrá centrado en la nueva oferta para obtener un mayor tamaño, especialmente dado el resurgimiento de las nuevas primas de emisión.
Por último, las salidas récord y las difíciles condiciones de liquidez que estamos experimentando en el mercado secundario interno sugerirían que estamos viendo un aumento del interés de los compradores extranjeros. Así pues, desde la gestora esperan que la demanda de crédito con grado de inversión de los Estados Unidos siga siendo bastante favorable, ya que los rendimientos del grado de inversión en dólares siguen pareciendo históricamente atractivos para los inversores asiáticos, así como para los inversores nacionales en este caso.
David Norris, responsable de crédito estadounidense de TwentyFour, de Vontobel AM, concluye: "Esta es una historia que vale la pena seguir, en particular porque en abril las emisiones suelen disminuir debido a los apagones de las ganancias de los emisores. A medida que el mercado de papel comercial comienza a disfrutar del apoyo de la facilidad de CPFF de la Fed, los prestatarios de alta calidad deberían ver disminuir las presiones de financiación a corto plazo, lo que significa que la oferta del mercado primario que los inversores de grado de inversión disfrutaron la semana pasada también puede disminuir". |