Aferrarse a día de hoy a que un petróleo va a seguir subiendo y que va a poder mantener tanto el nivel de inversión de las empresas petroleras o el nivel de recaudación de los Estados, es algo casi imposible de realizar y que a largo plazo va a hacer mucha mella en los resultados de las mismas.
Por mucho que la OPEP reduzca su cuota para intentar subir el precio del crudo, a día de hoy esa medida no parece que vaya a tener mucha repercusión, ya que sólo controla el 30% de la producción de petróleo y hay cada vez nuevos actores que quieren ser exportadores de crudo ya que han encontrado la forma de acceder a él y de forma relativamente barata.
Incluso un país tan poco petrolero cómo Kazajistan acaba de encontrar la mayor reserva de lo que va de año, con capacidad para extraer 1.000.000 de barriles diarios en cuanto este a pleno rendimiento. ¿Quién le va a decir a Kazajistan que no exporte petróleo? ¿conocen alguna otra exportación de Kazajistan?
Además cada vez que sube el crudo, toda la tecnología del fracking que cada vez se optimiza más y más, sale corriendo a extraer millones de barriles del subsuelo Norteamericano por lo que, por mucho que se empeñe la OPEP, el precio está estable y con perspectiva de precios bajistas. Cuando el precio del crudo esta a 30 dólares, los números no salen a las empresas de fracking, pero a partir de 40 dólares ya son rentables ( y ojo que hay algunas ya eficientes a menos.)
Claro que esto no es lo peor que les ocurre a las empresas y sectores implicados, es que viene el futuro coche eléctrico, y no me refiero a Tesla Motor si no que en el 2020 parece que existe tanto un consenso en que las baterías serán mucho más duraderas ( 400 KM de autonomía) y precios mucho más asequibles para el consumidor, ya que tendrá el mismo coste que un vehículo normal. Lea el articulo el vehículo eléctrico esta aquí para quedarse (Ver: Los tres motivos por los que el vehículo eléctrico es una realidad y no podrás evitar)
Varios países del norte de Europa ya han indicado que en el 2020 quieren tener la mayoría de vehículos en las ciudades exclusivamente con carburantes limpios ( eléctricos u otras fuentes de energías) , es decir viene una tendencia que tampoco ayudará a mantener el precio del crudo por encima de los niveles actuales, ya que la demanda cada vez será menor y encima coincide con la realidad del aumento de las baterías de los vehículos.
A nivel de impuestos esto es también un terremoto financiero, imaginen lo que deja de recaudar el estado por el consumo de carburantes , seguro que el plan B es fiscalizar aun más las energías limpias para que se sigan pagando impuestos, pero realmente es difícil sostener que si pongo unos paneles solares en mi casa y logro cargar el coche, tenga que pagar por dicha carga, otra cosa es que me hagan pagar un impuesto por el mantenimiento de carreteras e infraestructuras, pero desde luego aquí el descosido a los estados es tremendo y algunos cómo España tenemos ahora mismo una deuda que llega al 100% del PIB. A ver esto cómo se paga si encima en los próximos años recaudamos menos.
Blanco y en botella, pero esta cruda realidad es difícil de refrendar en los planes de negocios, ya que significa grandes crisis en empresas y sectores, y si no que se lo digan al fondo sobrerano de Arabia Saudi, que quiere sacar el 10% bolsa para paliar el descuadre de las cuentas del estado, que tenían previsto muchos más ingresos con los precios del petróleo más alto. O también muchas de las petroleras que llevan una deuda terrible a sus espaldas y que con estos precios no pueden hacer frente a dichos pagos. Incluso muchas grandes ingenieras que han visto cómo sus proyectos de petróleo han quedado suspendidos al parar las inversiones las petroleras, ya que con estos números no salen las cuentas.