El informe mensual de renta fija de Fidelity International, que desgrana la visión a medio plazo del equipo de renta fija, destaca que hay un regreso hacia la aversión al riesgo mientras los inversores calibran el impacto del brote de coronavirus. Andrea Iannelli, Director de inversiones de Fidelity International, comenta:
“El arranque de enero pintaba inicialmente un panorama bastante halagüeño para los mercados, los bancos centrales mantenían su sesgo expansivo y EE.UU. y China firmaban la primera fase de su acuerdo comercial. En consecuencia, los activos de riesgo subieron de forma generalizada y los diferenciales de deuda corporativa registraron su mayor compresión en varios años. No obstante, este rally llegó a un abrupto final cuando saltó la noticia de la epidemia de coronavirus en China. Pese a que las autoridades del país hicieron todo lo posible por contener el contagio, los mercados descontaron rápidamente este nuevo e inesperado riesgo bajista". |
Ante toda esta situación, la huida hacia los activos seguros generó un fuerte repunte de la deuda pública, con la consiguiente caída en sus rendimientos al buscar cobijo los inversores en los segmentos de mayor calidad del universo de inversión. Otro factor de peso fueron las valoraciones y posicionamientos existentes al inicio del año, que intensificaron los movimientos, dado que en el momento de iniciarse el brote una gran parte de los activos de mayor riesgo parecían estar relativamente caros y masificados.
Más allá de su indudable dramatismo desde el punto de vista humano, para Fidelity, el impacto último de la situación sobre la economía china y mundial sigue resultando incierto.
¿Se perfila la economía china para una larga recuperación?
Por otra parte, Fidelity opina que el brote ha dejado prácticamente paralizada tanto a la economía china como a las cadenas de suministro internacionales que dependen del país. Las autoridades respondieron con celeridad mediante recortes en los tipos de interés empleados en las operaciones de mercado abierto e inyecciones de liquidez, y esperan que en las próximas semanas se anuncien más medidas de este tipo.
Con todo, el coronavirus se dejará sentir a buen seguro en los próximos datos publicados. No obstante, estas previsiones dependerán del momento en que se reinicie la actividad económica. De producirse nuevas alternaciones en las cadenas de suministro internacionales, las estimaciones se volverán probablemente más pesimistas, asistiendo así a un nuevo episodio de aversión al riesgo.
Los activos de riesgo podrían recuperarse rápidamente, mientras los bancos centrales se mantienen vigilantes
En adelante, el brote del coronavirus continuará siendo una de las principales preocupaciones para los inversores, por lo que desde la gestora estarán muy pendientes de su evolución. Pese a que no cabe descartar nuevas pérdidas de valor en los activos de riesgo, si se apreciaran señales de que el contagio remite, podríamos estar asistiendo a una recuperación igual de rápida de estos activos.
Entretanto, los bancos centrales mantienen una postura de cautela. Ni la Fed ni el BCE modificaron sus tipos en sus reuniones de enero, pero adoptaron un tono expansivo. Aunque el impacto del coronavirus sobre la economía mundial podría resultar únicamente temporal, los dos bancos centrales están preparados para actuar si la situación continuase empeorando. No obstante, de los dos, el BCE es el que posiblemente disponga de menor margen de maniobra, por lo que probablemente tenga que ceder el testigo a la política presupuestaria antes que su homólogo estadounidense.
A más largo plazo, Fidelity continúa prefiriendo la deuda pública de EE.UU. a la de Alemania, aunque por el momento esta visión está más que compensada por los modelos cuantitativos de la gestora, que han adoptado una postura más cautelosa sobre la deuda pública estadounidense debido a las señales de valoración y momentum.
Por ello, en conjunto, han reducido de forma táctica su exposición a duración durante el rally de este mes, si bien no esperan que los rendimientos aumenten de forma significativa desde su nivel actual.