El sector tecnológico vuelve a la palestra a costa del aumento de la tensión comercial entre China y EEUU, después de que el país asiático haya ampliado las restricciones sobre el uso de iPhones a sus funcionarios. Con ello, Apple ha perdido en dos días casi 200.000 millones de capitalización por las trabas y las limitaciones impuestas en Pekín, pero creemos que esto es un capítulo más de la guerra entre Estados Unidos y China. También afectó ayer a las tecnológicas europeas esta decisión en acciones como ASML o STMicroelectronics, que restaron cerca de un 4% en el día de ayer. No obstante, seguimos positivos en estas compañías tecnológicas europeas por las barreras de entrada, por sus ventajas competitivas, por su saneamiento, por su diversificación en negocios... con lo cual, pese a estas noticias negativas estaríamos aún positivos en estas empresas en Europa.

Otro sector que se está comportando muy bien durante agosto y estos días es el sector energético, debido a ese empuje del precio del crudo por restricciones en la oferta. Creemos que aún existe recorrido para que estas empresas energéticas y petroleras, y para que podamos tenerlas en cartera, pues su saneamiento del balance por ese incremento del precio del crudo y por su rentabilidad por dividiendo. En este sentido, seguimos positivos en Repsol, que precisamente hoy es noticia porque ha vendido activos de exploración y producción en Canadá y ha comprado activos  de renovables en Estados Unidos, centrados en eólica, solar y híbridos. Con su balance saneado, bajando de deuda y con este precio del crudo es capaz de mantener estos dividendos, este saneamiento del balance y esta estrategia hacia las renovables, con lo cual seguiríamos potenciando el sector energético y con preferencia de Repsol y otras europeas como pueden ser Galp o Shell.

Respecto al sector bancario, no estamos recomendando posicionarnos de una manera activa en él. Si ya se ha alcanzado el ciclo de subidas de tipo de interés, ese aprovechamiento de subidas de tipos ya lo tiene metido en precio, ya se ha difuminado, y creemos que ahora si lo que se está ponderando es una recesión, el riesgo en el sector bancario es mayor.