Pablo García, director general de Divacons Alphavalue destaca que la situación en los mercados se vuelve mucho más compleja en estos momentos, con la vista puesta en esa lectura negativa en Estados Unidos, ante el miedo a una posible recesión. Pero considera que, de momento, no se visualiza realmente esa situación, ya que sigue apostando, con un mercado laboral que no considera tan negativo, por un aterrizaje suave al otro lado del Atlántico.
Una situación que se complica mirando a la desaceleración en China y en Europa con Francia y Alemania con una situación política en el primer caso intrincada y en el segundo, con desaceleración clara de crecimiento y con datos de inflación que allanan en el terreno para la bajada de tipos que se espera para el jueves, la segunda en lo que va de año para el BCE.
Ante este panorama, Pablo García apuesta por ese cambio, rotación de carteras, unas semanas antes de que se produjera el cambio en los mercados, en ese 'lunes negro' con la vista puesta en sectores defensivos caso de telecomunicaciones, utilities y farma.
De hecho, introduce Orange con la salida de UBS de su cartera modelo, con la compra además de Roche, Sanofi, Novo Nordisk, más Deutche Telecom, con Naturgy (Gas Natural), Iberdrola y la francesa ENGIE. El miedo está en el mercado y nos pueden dar más episodios de volatilidad.
Y fuera de sectores como las automovilísticas y el lujo, mientras que hay que estar en tecnología, pero bajar paulatinamente su peso en las carteras.
Respecto de los bancos, considera que su mayor nivel lo alcanzaron posiblemente en sus resultados con los niveles de resultados del tercer trimestre del pasado año, pero se han mantenido muy razonablemente bien a pesar del entorno de bajada de tipos.
Y es normal, que con los recortes que se esperan de aquí a fin de año, se espera menor nivel en el margen de intereses, en el ROE, la rentabilidad sobre recursos propios y la solvencia o el ratio de morosidad que tienden a incrementarse.
Así, estima que el futuro a seis meses del sector bancario se vea más flojo, a priori, sin poner en tela de precios su nivel de dividendos, aunque hay que ir descargando un poco las posiciones por las bajadas esperadas del BCE y de la Fed.