El BCE se situó en la senda de lo que nos contó en semanas anteriores Lagarde, mantenimiento de tipos durante más tiempo, en línea a como acabamos 2023. En las primeras emanas se vio un ajuste de expectativas más halagüeñas y lo que dicen los bancos centrales es que necesitan más datos que confirmen que la lucha contra la inflación tiene sus efectos. Es lo que le falta tanto al BCE como a la FED.
Ahora tenemos un catalizador de mercado que son los resultados empresariales. En Estados Unidos comenzaron hace un par de semanas con la gran banca y sabemos que el 85% de los que han publicado baten expectativas. En Europa está comenzando ahora la temporada y podemos destacar resultados de compañías que están batiendo como LVMH en el sector lujo, ASML Holding , Nokia o SAP . En España comenzó Bankinter, al que le pesó no haber alcanzado las expectativas pero el mercado le dio un castigo excesivo.
Hoy tenemos el deflactor del consumo en un momento en que el PIB sorprendió fuertemente al alza. El PCE es lo que mira la FED dado ese porcentaje tan importante que supone el consumo sobre la economía . Ayer también se conocieron las peticiones de subsidio por desempleo que subieron por encima de lo esperado y ayudó al mercado a optar por el apetito por el riesgo.
En cuestión de valoraciones, la bolsa europea está más barata que la de Estados Unidos pero por el momento sigue liderando el mercado americano. El sector tecnológico en positivo, también en semiconductores aunque los datos de Intel mostraron un guidance flojo en cuestión de demanda de semiconductores, lo que está arrastrando al sector tecnológico europeo. Pese a todo, pensamos que el sector tecnológico continuará haciéndolo bien en 2024.