¿Cómo afronta el cierre del año la renta variable de pequeñas y medianas empresas europeas?
Las bolsas americanas llevan haciendo lo mejor que las europeas al menos durante dos años. Y creo que hemos sido bastante pesimistas desde que ganó Trump, hace escasas semanas, con la bolsa europea y de hecho, los primeros días después de las elecciones la bolsa europea tendió a bajar, y la americana pues lo ha hecho bastante bien.
Pero tengamos cuidado y yo creo que esto es un momento de oportunidades más que de retos y evidentemente todavía hay retos importantes para Europa a nivel digamos macro y geopolítico, pero, lo interesante para Europa a nivel de renta variable es que, claro, si hay alguien con poder de negociación contra Estados Unidos es Europa. Nosotros aquí, digamos, que tenemos muy buenas relaciones bilaterales con lo cual esa política de aranceles quizás no se traslade de forma tan agresiva como inicialmente se ha pensado, ¿no? Porque y, de todas formas, esto tiene un efecto sobre la inflación en Estados Unidos y, evidentemente, como sabemos Trump hagan a unas elecciones americanas digamos por un efecto inflación que le está demandando también el votante americano.
Entonces yo creo que tenemos que ser cautos. Si construimos carteras diversificadas evidentemente hay que tener Estados Unidos como motor de crecimiento, pero, Europa está presentando oportunidades muy interesantes, no solamente desde un punto de vista de valoración, sino también estructuralmente, el 2025 se presenta como un año digamos donde los planes de inversión para algunos segmentos donde Europa juega un rol de liderazgo global, van a ser empujados de forma mucho más decisiva.
¿Cómo están siendo los resultados empresariales durante estos últimos trimestres del año?
Por eso hay que ser selectivos, cuando hacemos comparaciones generalistas siempre es muy difícil hacer previsiones, porque en Europa puede funcionar muchas cosas bien y otras cosas no también en el año que viene. Yo creo que ese aspecto de ver los fundamentales de las compañías es clave siempre lo ha sido para nosotros, desde Lonvia Capital, pero, en este contexto coge una importancia incluso mucho más relevante.
En nuestra cartera, por ejemplo, en particular, invirtiendo en calidad y en crecimiento estructural, nosotros estamos viendo como de un BPA de un crecimiento de beneficio por acción que cerrará este año en torno a un 12 un 13 por ciento, más o menos en la media histórica de nuestra cartera el año, 2025 este crecimiento se dispara por, más o menos, a entorno al 25 por ciento de crecimiento de BPA. Sea dobla en la expectativa de crecimiento de BPA para el 25, y para el 26, estamos en torno a 20 - 22 por ciento.
Seguimos con expectativas de actividad económica muy sana, una demanda que no para de crecer en estos nichos de mercado, en donde Europa juega un rol de liderazgo global, yo creo que esto es clave. Por eso decía antes de ser selectivo, porque claro, no todo vale en un entorno en donde todavía tienes algo de volatilidad y todavía tienes algún tema geopolítico que puede traer ruido a los mercados. Pero si te centras en la calidad y en compañías con márgenes sobre EBITDA por encima del 20-25 por ciento. Nuestra cartera tiene un margen sobre EBITDA anualizado de un 27 por ciento para este año 2024, creciendo para año 2025 y 26. Esto es poder de fijación de precio, estas son barreras de entrada… esto es muy importante.
Y luego tienes la generación del BPA , que este año ha estado un poco más, vamos a decir normalizado, para crecer con mucha fuerza en el 25 y en el 26. Esa rentabilidad operativa tiene que reflejarse en la rentabilidad real de las Estrategias.
¿Qué segmentos están funcionando mejor en la renta variable europea de pymes?
En Europa hay nichos de mercado que no necesitan ciclos boyantes para desarrollar sus estrategias industriales. Nosotros invertimos históricamente en segmentos como puede ser la tecnología médica, la innovación digital la automatización industrial, los semiconductores.
Los semiconductores es un digamos un segmento que este año ha sido de tractor de rentabilidad por un momento de digestión en el que pasa el segmento, pero, si vemos los semiconductores de cara a las próximas décadas, incluso es un segmento en donde Europa, además, está generando compañías que aportan tecnologías, son proveedores de tecnología a los grandes nombres que escuchamos, digamos, con mucha más frecuencia en nuestro día a día entonces segmentos de mercado donde Europa tiene un know how bastante único, y donde nuestra sociedad seguirá demandando estos servicios, estos productos de forma estructural para el futuro.
No quiero dejar de mencionar tampoco la ciberseguridad, la inteligencia artificial, la electrificación industrial, esto es un segmento importante. Son nichos de mercado muy ligados a la innovación, si hay una palabra que caracteriza estos segmentos en Europa es que hay un nivel estructural de innovación, y esto es lo que nos permite tener crecimientos normalizados a pesar de no estar en un ciclo boyante económico.
¿Qué sectores hay que tener en el punto de mira desde el lado de un posible peor comportamiento?
Nosotros, históricamente, hemos invertido en segmentos que dependan de sí mismos, en compañías que dependan de sí mismas para ejecutar su estrategia. Mientras menos mientras menos esté la compañía ligada a factores exógenos sobre los cuales no tenemos ningún tipo de control, mejor para nosotros.
Quiere decir tienes mayor visibilidad sobre los flujos futuros, tienes mayor visibilidad sobre la estrategia industrial de la compañía en el corto medio y largo plazo. ¿Por qué digo esto? Porque para nosotros segmentos que son de difícil comprensión, es el financiero, evidentemente comodities, utilities. Compañías que, en el corto plazo oportunamente pueden hacerlo bien, según el ciclo económico en el que estés, pero nosotros, que somos inversores de largo plazo, hay compañías que llevan 10, 12, 15 años en la cartera y que hemos podido aprovechar ese interés compuesto, de esa reinversión de sus beneficios en su propia compañía, digamos que, esos segmentos que mencionó más ligados a ciclos más cíclicos, y más ligado a tipos de interés, de bancos, o, por ejemplo, precio del petróleo, precio de materias primas, para nosotros son muy difíciles de identificar hay oportunidades de largo plazo, con lo cual, esos son segmentos en donde digamos, estructuralmente, no estaremos invertidos.
¿En qué se basa esa ventana histórica de oportunidad para las pequeñas y medianas empresas europeas en 2025?
Para nosotros la ventana oportunidad histórica que se presenta hoy, en las en la categoría de pequeñas y medianas capitalizaciones europea, se explica por 3 o 4 catalizadores.
El primer catalizador que nosotros identificamos es, antes lo comentábamos, estamos en un ciclo de tipos de interés con mucha mayor visibilidad en Europa, y es un ciclo de tipos de interés, que, en teoría, seguirá la tendencia a la baja. Tenemos tipos de interés en Europa que seguramente cerraremos este año 2024 con otra bajada de tipos y, el 2025, esa tendencia puede seguir digamos fortaleciéndose. Y esto evidentemente las bajadas de tipos de interés a la renta variable, le gusta.
El segundo catalizador antes hablábamos algo de esto es la calidad, la calidad de las compañías, la capacidad que tienen estas compañías que a través de inversión estructural en innovación pueden seguir creciendo de forma estructural, sin depender de factores exógenos, y esto es lo que estamos viendo en nuestra cartera. Hay una demanda estructural en algunos nichos de mercado como los que comentábamos, que ese crecimiento estructural se va a mantener, no necesitamos un ciclo boyante para que se mantenga.
El tercer catalizador, y de esto se habla poco, son los niveles de inventarios que tienen nuestras compañías a día de hoy. Nosotros pasamos de unos niveles de inventario altísimos en el 2021, después de la pandemia, para reactivar todos los procesos productivos. Y es verdad que hemos necesitado dos o casi tres años para que esa digestión se completase. Hoy en día tenemos unos niveles de inventarios que están por debajo de los niveles pre Covid y que esto ha hecho que, nuestras compañías estén completamente saneadas en términos de inventario, para volver a iniciar un ciclo productivo y de reinversión de este capex que ha faltado durante este año 2024, que, tenderá a traer oportunidades de revalorización.
Entonces, si nos queremos quedar con catalizadores podríamos decir tipos de interés a la baja en Europa, calidad en la cartera y la posibilidad por generar mayores beneficios por acción, y, el tercero, evidentemente, niveles de inventario que ya alcanzan niveles pre Covid para empezar un nuevo ciclo de inversiones.