Previsiones macro semanales
Lo más destacado son los precios ligados al consumo, que es el indicador preferido de la Reserva Federal; creo que ahí podemos ver un nuevo descenso, quizás del 3,4 o el 3,2%, que es interesante. Pero los mercados estarán buscando más detalles y estos se dan finalmente en el sector de servicios; será un muy buen dato que podrá dar confianza a los mercados respecto al futuro de las tasas de interés. En segundo lugar, por orden de relevancia, tendremos el PMI Manufacturero, donde podría regresar a los niveles cercanos al 50, su referencia precisamente de inercia. Y la confianza del consumidor que, de momento en noviembre parece que no va a perder ímpetu, creo que van a seguir las señales de un consumo robusto, pero con señales de desaceleración muy gradual. Y, por último, en el PIB probablemente tendremos revisiones mínimas, 2,9% de crecimiento anual, 4,9% anualizado. Y recordemos aquí la clave es que sigue siendo el consumo el que seguirá apoyando el crecimiento de esta economía.
El consumo ha aumentado estos días con el Black Friday, Cyber Monday... y en un momento en el que las ventas minoristas de octubre cayeron un 0,1%
En efecto, las ventas minoristas se desaceleraron, pero dentro de la volatilidad usual de ese indicador, recordemos que los avances anuales no se comportan en línea recta, y veíamos un indicador que venía dando señales de crecimiento entre el 1,5 y el 2% anual. Creo que ese será el caso. Algunos indicadores respecto a este fin de semana revelan un consumo que parecería congruente con un 2%. Creo que aquí hay que puntualizar más que adelantar un comportamiento futuro del consumo, es decir, más que este fin de semana sea un adelanto de lo que viene, suele ser una buena fotografía del estado del consumidor y de sus patrones de consumo. Y es lo que hemos visto este fin de semana: un consumidor que ha preferido compras en efectivo o las promociones que empiezan a ser cada vez más populares de lléveselo ahora y pague después, tratando de evitar el financiamiento con tarjetas de crédito por las altas tasas de interés. Hemos visto más tráfico físico en las ventas minoristas en los establecimientos, algo que ha venido creciendo desde la pandemia, pero también hemos visto que se han quedado en el corazón de los consumidores las ventas por internet. Con todo eso podemos empezar a adelantar los patrones de consumo, todavía robusto. Si se da una desaceleración en el consumo es muy gradual.
La semana pasada los precios de producción que cayeron al 1,3% en octubre, esto en contraste con los precios al productor que registraron un dato anualizado del 4,9% en el tercer trimestre
A diferencia de otros mercados, sobre todo los emergentes o algunos desarrollados, donde los precios al productor adelantan el comportamiento de los precios al consumidor hasta con siete meses de adelanto, en esta economía mucho más eficiente se reflejan casi de manera coincidente. Así que creo que es una buena señal de nuevo para el comportamiento de los precios al consumidor durante noviembre justamente porque esos precios de las materias primas que le corresponden de presión inflacionaria ese mes han disminuido y creo que podremos ver este descenso en la inflación quizás marcando un punto o dos por ciento de los precios ligados al consumo esta misma semana congruentes con esa trayectoria de los costos de producción.
La semana pasada también se publicaron las actas de la última reunión de la Reserva Federal y parece que seguirá la política monetaria restrictiva. ¿Qué crees que hará la Reserva Federal en su próxima reunión?
Los mercados ya han descontado que estamos en un ciclo excepcional donde las acciones pueden ser no en línea recta sino tener cierto descanso entre las mismas, y creo que eso nos puede preparar para el siguiente ciclo de recortes, que se pueden dar también por etapas. En segundo lugar, creo que la Reserva Federal ya ha terminado con los incrementos de tasas; el descenso de la inflación empieza a ser cada vez más gradual. Por otro lado, a mediados de 2024 se darán las condiciones idóneas para que un descenso en los tipos. Probablemente sus modelos y simulaciones les den para que los recortes pudieran darse en el primer trimestre pero recordemos que todavía hay muchas incertidumbres, hay riesgos balanceados todavía al alza, por lo que normal sería que espere al menos hacia la mitad del siguiente año.
¿Y qué crees que pasará con la inflación? ¿Conseguirá la Reserva Federal ese objetivo que tiene desde hace tiempo del 2%?
Creo que sí pero veo muy difícil que sea durante 2024, sino más en la transición de 2024 y 2025. Nos vamos a quedar entre el 3 y el 2% bastante trimestres.
¿Cómo ha sido 2023 en conjunto económicamente en Estados Unidos y una previsión para 2024?
En 2023 las sorpresas estuvieron más del lado positivo que negativo. Creo que todos empezamos con un ánimo mucho más negativo y esperando una recesión en algún punto de este año que no se materializó. Todos los economistas y el consenso tuvimos que ir revisando al alza el crecimiento no solo Estados Unidos sino en el mundo y creo que para variar nos hacía falta justamente esto. Creo que la palabra clave de este año fue resiliencia sobre todo del consumo por el lado de la demanda y del mercado laboral por la parte de la forma en que se está determinando esta este robusto comportamiento. Y también cautela. La inflación desciende pero la gran pregunta para 2024 es si van a seguir descendiendo las tasas que hemos estado observando o va a ser ya un descenso mucho más exasperante y en ese sentido las autoridades monetarias van a tener que ser mucho más cuidadosas en cuanto a sus mensajes. 2024, un año de crecimiento, menor crecimiento que este año (crecerá alrededor del 1,5% desde arriba del 2% por ciento este año) pero con una mejor naturaleza; ese 1.5% no va a ser el fruto de un rebote estadístico porque hubo una recesión este año va a ser el fruto de una resiliencia pero con cierto debilitamiento gradual en los mercados laborales que da una muy buena oportunidad a que no se presente una recesión o si esta se presenta sea muy muy poco profunda y tengamos el famoso aterrizaje suave.