En realidad, la cifra publicada se situó en el 0,7%, debido a la anualización de la tasa de crecimiento, que a veces se olvida. A título comparativo: en el caso de la zona euro, el crecimiento esperado por los economistas para el primer trimestre es del 0,4%, que es más del doble. La moderación del crecimiento en Estados Unidos se debió a la debilidad del consumo.
Por lo tanto, debemos considerar la posibilidad de encontrarnos en un escenario en el que la Fed puede subir los tipos de interés, mientras que el crecimiento económico es débil e incluso descendente. Esta es solo una posibilidad, pero con tantas probabilidades de producirse como muchos de los planes de Donald Trump. En este escenario, por supuesto, los rendimientos de los bonos estadounidenses estarían sometidos a mucha presión, mientras que el éxito de Trump conduciría a exactamente a lo opuesto, al crecimiento de los mismos.
En Europa, el riesgo político de que las inversiones europeas sean poco atractivas para los inversores no europeos está disminuyendo. En el momento de redactar este comentario, parece una cuestión de hecho que Emmanuel Macron será el próximo presidente de Francia, mientras que, en Alemania, AfD, sumido en guerras internas, hace aguas y podría acabar desapareciendo como el Partido Pirata. Con la disminución del riesgo político, se puso de relieve la fortaleza de la recuperación económica en la zona euro, que nuestro Head of Research, Yves Longchamp, destaca en las siguientes páginas.
Desde este punto de vista, parece que se aproxima el momento de claros ajustes de valoración en los mercados: el diferencial de rendimiento entre los Bunds y la deuda pública estadounidense es claramente demasiado amplio y es probable que se reduzca. Los mercados de renta variable europeos deberían al menos poder reducir la diferencia de valoración de los mercados de Estados Unidos. Es probable que el euro se aprecie frente a la mayoría de las divisas. Quizás sea aún demasiado temprano para un posicionamiento claro en estas direcciones, pero el momento parece cercano.
Por este motivo, todavía parece aconsejable mantener una posición de cautela y tranquilidad en el mercado. Hasta entonces, vamos a tratar de interpretar las señales de humo de la política, los bancos centrales y los analistas financieros, y estar atentos, a pesar de que el humo reduzca la visibilidad de maniobra necesaria.
Guido Barthels, Portfolio Manager ETHENEA Independent Investors S.A, e Yves Longchamp, Head of Research de ETHENEA Independent Investors (Schweiz) AG