Ahora mismo nos hallamos en un entorno general que está marcado por las decisiones de los bancos centrales y por los posibles impactos que pueda seguir causando el Brexit tal como ya apuntó el FMI en sus últimas previsiones. ¿Qué margen tienen los bancos centrales para sustentar a los mercados?
Es una buena pregunta. Al final es verdad que estamos en un entorno de mercado muy complicado que no habíamos visto antes, en el cual son los mercados los que llevan la batuta en el corto plazo y ante estos movimientos de corto plazo es muy difícil jugar eso en el corto plazo. Al final nuestra gestión está muy orientada al largo plazo y hay que pensar que en el corto plazo el mercado se puede mover en función de las decisiones que puede tomar un banco central europeo en cuanto a política monetaria. Pero en el largo plazo los fundamentales siempre mandan y las cotizaciones van acorde a los fundamentales, a los beneficios de las empresas que componen los índices. Al final eso se cumple siempre, ya lo hemos visto en el pasado y lo seguiremos viendo en el futuro y creo que toda esta volatilidad en el corto plazo es una oportunidad para explotar y generar retornos en el largo.
Además nos estamos fijando ahora en otro factor importante como son las elecciones de Estados Unidos. ¿Pueden tener un impacto en la renta variable tanto estadounidense como del resto del mundo?
Seguramente haya impacto en el corto plazo en cuanto a mayor volatilidad. Al final en un escenario en el que los bancos centrales tienen intervenidos fundamentalmente el mercado de renta fija, donde no hay rentabilidades atractivas y prácticamente la única opción que tiene un inversor para conseguir unos retornos razonables y atractivos es la renta variable trae muchos flujos. Esto a priori es bueno para la renta variable, pero atrae más volatilidad. Todo este tipo de factores como unas elecciones en Estados Unidos, que normalmente traen algo de volatilidad consigo, que suele despejarse en el corto plazo, por lo menos es lo que suele pasar casi siempre, lo que hace es exagerar esos movimientos al corto plazo. Al final esto es como hemos visto en el caso de junio en el Brexit. Es ruido de corto plazo que trae muy buenas oportunidades. Por ejemplo en Aviva, y muy acorde con nuestra filosofía de largo plazo, el mismo día que salió el referéndum del Brexit lo que teníamos era una lista de ideas de compañías que nos gustaban para comprar en el caso de que hubiera movimientos exagerados como así fue. Luego hemos visto como sin necesidad de esperar mucho el mismo mercado ha corregido esos movimientos tan exagerados en el corto plazo. Al final factores similares de incertidumbre a corto plazo como pueden ser las elecciones en Estados Unidos u otro tipo que puedan seguir surgiendo al final presentarán oportunidades.
En concreto, si nos centramos en el mercado español además de todos estos factores se encuentra con la situación de desgobierno. ¿Cuáles son sus previsiones para la bolsa española para este último trimestre que está por venir?
En cuanto a previsiones para tres meses es muy complicado. Al final cuando uno está gestionando con una gestión de largo plazo, al final lo que miras son los beneficios de las empresas. En un horizonte de tres meses los beneficios o el entorno operativo de las empresas no va a afectar de manera significativa a las cotizaciones. Lo que va a haber es ruido de corto plazo. En ese ruido de corto plazo no sabemos lo que puede pasar. Lo que creo es que va a haber volatilidad y la utilizaremos en beneficio de nuestros partícipes para perseguir oportunidades. Lo que sí que podemos ver es que al final esta incertidumbre política de la que tanto se habla llevamos con ella prácticamente casi un año y si uno mira el Ibex 35 en comparación con el Eurostoxx 50 para ver un comportamiento relativo no parece que haya tenido demasiado peso. No creo que vaya a ser un factor que afecte demasiado.
Uno de los sectores que muestra más cambios es el sector bancario. Tanto la situación de la banca italiana, como los tipos bajos, o la última multa conocida a Deutsche Bank, sigue lastrando aún a las cotizadas del sector. ¿Vería alguna oportunidad dentro de algún banco español por todas estas correcciones acumuladas?
Al final el sector bancario es un sector muy complicado en el sentido de que el alto apalancamiento genera mucha volatilidad y está muy expuesto al ciclo bancario. Lo que hemos visto es que durante muchos años los bancos han tenido graves problemas o incertidumbres en cuanto a su solvencia que ya parecen despejadas, pero ahora viene lo siguiente que es la rentabilidad. Una inversión será interesante desde el punto de vista que tenga una rentabilidad por encima del coste de su capital. Los bancos en un entorno de tipos como el que tenemos ahora, y parece que seguiremos teniendo por lo menos en el futuro que todos podemos anticipar, no es el mejor entorno para los bancos. Pensamos que las rentabilidades en ese sentido es difícil que cubran el coste de capital. ¿Pueden surgir oportunidades dada la volatilidad? Desde luego que sí. Pero nosotros ahora nos sentimos más cómodos en otros sectores, aunque sí es verdad que lo vigilamos porque si los descuentos llegan a ser exagerados puede ser un buen momento para ampliar posiciones muy selectivamente y en determinados bancos.
Por el contrario, el sector del petróleo está recuperándose lentamente al calor de la mayor estabilización del precio del crudo. ¿Consideran interesante abrir posiciones en alguna compañía ligada al petróleo en España?
Es un sector muy interesante en el sentido de que es muy cíclico. Los ingresos dependen del coste del petróleo. Los costes son mayoritariamente fijo y entonces en un sector tan cíclico, que tiene tanta volatilidad en los beneficios, siempre lo interesante y las oportunidades a largo plazo surgen cuando el ciclo está deprimido. Cuando el ciclo va bien lo que tiene son potenciales de que el ciclo se dé la vuelta y vaya para abajo, los beneficios vayan para abajo y las acciones sufran. Precisamente cuando el precio del petróleo está deprimido y parece que a nadie le gusta el sector petróleo es cuando pueden surgir oportunidades. En ese sentido, creo que sí que hay oportunidades. En el caso español por ejemplo, nos gusta mucho Técnicas Reunidas. Si bien es cierto que no es productora, es proveedora de servicios para la industria del petróleo. Por ejemplo con el profit warning que lanzaron a principios de este año, se habría una oportunidad buenísima en la cual el escenario que estaba descontando el mercado para nada bajista. Estamos hablando de un 30% de revalorización desde los mínimos que hizo. Nosotros precisamente tomamos decisión de entrar después de esa presentación de resultados previamente hablando con la compañía.
Para ahondar más en las mejores oportunidades para invertir en este momento… ¿Dónde estarían viendo mayor valor ahora mismo?
Tenemos una cartera con una diversificación sectorial más o menos buena, aunque hay quizá más compañías de sesgo industrial y sesgadas a consumo. Como pueden ser Barón de Ley o Miquel y Costas, que son dos compañías pequeñas que nos gustan mucho. En Fluidra también tenemos una posición importante. Yéndonos más al universo de grandes compañías. Vemos mucho valor en una compañía como Telefónica, que ahora está en un punto muy interesante en el cual creemos que la generación de caja puede dar sorpresas positivas a corto plazo. O por ejemplo nos gusta Gas Natural, que creemos que el mercado ha sobrevalorado los riesgos de su negocio de venta y trading de gas natural licuado y en ese sentido nos parece muy atractiva. Mayor sesgo industrial y a consumo.
Y por último quería hablar de su estilo de gestión. ¿En qué consiste y cómo lo desarrolla?
Al final es una gestión muy de abajo hacia arriba. De analizar las compañías, de valorar e intentar buscar ineficiencias en la valoración del mercado. En el caso que comentábamos antes de Técnicas Reunidas, intentar ver lo que está metido en las estimaciones del mercado y con tu conocimiento de la compañía y tu análisis intentar ver cuál es tu escenario más probable y en base a eso buscar oportunidades que estén infravaloradas. Siempre negocios que sean rentables, entender muy bien los riesgos operativos de una empresa, saber cuantificarlos, y tener unos escenarios negativos, porque igual de importante que es ganarle dinero a la inversión lo importante es no perderle. Entonces es muy importante siempre conocer lo que puede ir mal en una compañía, cuantificarlo y tenerlo en mente. Y, sobre todo, que tenga un equipo directivo confiable, con un track record probado, y con unos intereses alineados con los de sus accionistas.