Summers, ex alto asesor del presidente Barack Obama y ampliamente considerado como un economista brillante, fue uno de los principales candidatos para presidir la FED y reemplazar Bernanke, cuyo mandato expira en enero. Sin embargo, el ex secretario del tesoro se vio afectado por determinadas controversias, como su apoyo a la desregulación en la década de 1990 cuando formaba parte del Departamento del Tesoro en la administración Clinton, así como por los comentarios que hizo acerca de la aptitud de las mujeres, cuando era presidente de la Universidad de Harvard.
La retirada Summers podría abrir la puerta a la designación de la vicepresidenta de la FED,
Janet Yellen, para ocupar el sillón presidencia, dado que era la principal rival del economista de Connecticut. Yellen , que tiene una larga trayectoria dentro de la Reserva Federal y también que presidió el Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca durante la presidencia de Bill Clinton, sería la primera mujer en dirigir la política monetaria de Estados Unidos. (Perfil de Janet Yellen)
Sin embargo, Barack Obama ha asegurado que también está considerando otras opciones, como el ex vicepresidente Donald Kohn, que se retiró en 2010 después de 40 años en la Reserva Federal, o Roger Ferguson, que fue vicepresidente entre 1999-2006 y actualmente es el director ejecutivo del fondo de retiro académico TIAA –CREF.
Perfil y tendencia de Summers
Larry Summers es un hombre especializado en varias áreas de la economía: finanzas públicas, economía financiera, macroeconomía y economía del trabajo. Ha escrito tres libros en los que ha expuesto sus teorías, sobre todo, relacionadas con el ámbito laboral: “Why is the unemployment rate so very high near full employment?”, “Understanding unemployment” y “The concise Encyclopedia of economics”.
Cuando estaba desarrollando sus especializaciones comenzó a escorarse hacia una tendencia más hawkish (de hawk, halcón en inglés), que prioriza una economía menos estimulada, lo contrario a la política llevada a cabo a día de hoy por la Reserva Federal. En el otro extremo se encuentran los dovish (de dove, paloma en inglés), a cuyo lado se alinean más el propio Bernanke o la candidata que suena con más fuerza, Janet Yellen.
La llegada a la silla de mando de la Reserva Federal de un hawkish como Summers desembocaría, probablemente, en una retirada más inminente de las políticas de estímulo y una subida de los tipos de interés, que ahora se encuentran cercanos al 0%. De hecho, su punto de vista se enfoca más con la eliminación de todos los impuestos posibles. “Reducir la tasas de los impuestos puede ayudar a crecer a la economía y, por tanto, a generar más empleo”, expuso durante un congreso.