Desde que Bernake abriera la
Caja de Pandora en mayo de este año al insinuar que la autoridad monetaria podría comenzar a estudiar la posibilidad de la retirada de parte de los estímulos monetarios que han mantenido con vida la economía estadounidense en los últimos años, nada ha sido lo mismo en los mercados.

Los inversores se dividen entre aquéllos que piensan que aun es demasiado pronto como para retirar el mecanismo de respiración artificial al enfermo y los que creen que ya es hora – De estos últimos abundan dentro de la propia reserva federal-.

Los expertos de JP Morgan consideran que en otoño de este año la FED comenzará la desaceleración en su plan de compras de activos. En algún momento del 2014 dejará de comprar activos del todo. En el 2015 la Fed subirá tipos, y en el 2016/17 la Fed volverá a un nivel de tipos “neutral”. Según los expertos de esta firma “los economistas esperan que para final del 2015 los tipos en Estados Unidos estén ya al 1%, al 2% para final del 2016, y al 3.5% para final del 2017”.

El resultado de las palabras de Bernanke se ha traducido en fuertes ganancias de las bolsas del país, que ante la perspectiva de una reducción de tipos de interés han comenzado a soltar papel de bonos, emergentes…. para comprar renta variable. En estos momentos, la bolsa americana está en máximos históricos.

Aumenta la rentabilidad del treasury

Por otro lado, la segunda consecuencia más evidente de las palabras del banquero central ha sido un fuerte rebote de la rentabilidad de los bonos estadounidenses. De hecho, el de 10 años ha llegado a subir un 68% desde mayo hasta la semana pasada.


Fuente: Bloomberg

Este comportamiento ha llevado a las autoridades a poner en marcha una serie de encuestas entre los principales traders de bonos del mundo. Quieren saber cuál es la razón que les ha llevado a desprenderse de papel estadounidense. Según recogen los expertos de Barclays, la respuesta está en la siguiente tabla.


Fuente: Barclays


14 de los 21 encuestados lo achacan al cambio de visión de la Reserva Federal acerca de lo que es una “apropiada política”. Sólo uno de los encuestados asegura que la subida de la rentabilidad de los bonos está relacionada con las buenas perspectivas de crecimiento de la economía del país. Ninguno de ellos está preocupado por las previsiones de inflación, según esta encuesta.

De hecho, según un reciente informe del propio gobierno, las ventas de bonos de largo plazo por parte de inversores privados extranjeros alcanzaron cifras récord en mayo. Mientras que en junio los residentes en Estados Unidos compraban más de 27.000 millones de dólares de bonos extranjeros a largo plazo, los no residentes eran vendedores netos por un importe de unos 29.000 millones de dólares.

Cambio de la semana pasada

Sin embargo, todo pareció cambiar la semana pasada ¿por qué? Tal y como asegura Luis Francisco Ruiz, director de análisis de Estrategias de Inversión, el mercado se ha quedado con algunas frases de la última intervención del banquero central.

Pueden concluir que la economía de EEUU necesita una política monetaria altamente expansiva en el futuro inmediato” y “Si las tensiones en los mercados financieros dañan los objetivos de inflación y empleo tendremos que luchar en su contra”. Según Luis Francisco Ruiz, el presidente de la Reserva Federal encuentra que la economía necesita una continuidad en su política monetaria altamente expansiva y que luchará contra las tensiones en los mercados que dificulten alcanzar sus objetivos de inflación y empleo. (Ver: Bernanke no se complica la vida

Sin embargo el último dato de inflación conocido el mismo martes y que mostraba un fuerte repunte de los precios del 0,5% en junio está acercando cada vez más el nivel de IPC al objetivo del Banco Central americano. Hasta ese momento las cifras eran muy moderadas por los bajos precios de las materias primas y la tímida recuperación mundial, lo que preocupaba a la autoridad monetaria.

¿Discurso Dovish?

Los expertos internacionales no esperan grandes cambios en el discurso “dovish” del Bernanke a pesar de los datos de inflación, producción industrial y ISM manufacturero que hemos conocido recientemente en los últimos días y que podrían dejar al descubierto un buen camino a la recuperación.

¿Tendrá Bernanke en cuenta los tibios datos de ventas minoristas y crecimiento del PIB chino en su discurso? Hay quienes piensan que la Reserva Federal no se dejará llevar por estos datos y que estará más pendiente del paro. Quizá el cambio de la política monetaria sólo se produzca cuando al tasa de desempleo se sitúe en torno al 6,5%, tal y como afirman los expertos de Barclays.

Lo veremos en cuanto Bernanke comience su discurso en el congreso.