Una contingencia de la que llevan avisando muchos expertos desde hace años, antes incluso de que Grecia hiciese de nuevo aparición en las vidas de las bolsas.
La preocupación, además, es máxima cuando hablamos de Estados Unidos, donde las bolsas llevan ya casi seis años y medios de subidas consecutivas. Un bull market que se ha convertido de esta forma en el cuarto más largo de la historia y que ha llevado al bolsillo de los inversores rentabilidades de más de un 200% desde los mínimos de marzo de 2009.
Sin duda una rentabilidad suficiente para algunos que con el paso del tiempo no hacen sino apreciar nubarrones planeando en los cielos de Wall Street. Más si se habla de Grecia, de la fortaleza del dólar, del hundimiento del sector petrolero y energético en el país y el agotamiento en la carrera de crecimiento de los beneficios. De hecho, el consenso estima que las empresas del S&P 500 reducirán entorno a un 4% el beneficio por acción en el segundo trimestre del año.
Hay expertos más agoreros que creen que en las actuales circunstancias económicas en Estados Unidos donde la recuperación no está incentivando el consumo y los márgenes de las empresas están en máximos, queda poco recorrido a las bolsas.
Por eso muchos analistas apuestan por diversificar cartera y atreverse, como dirían gurús como Jim Rogers, a mirar a Asia. La mayor parte, de hecho, sigue indicando que hay que apostar por Europa, a pesar del posible Grexit.
Sin embargo hay quienes aseguran que el secreto no está en mirar fuera de las fronteras de Estados Unidos. La idea es que aquellos inversores que quieran apostar a más largo plazo, que no tengan miedo y que tengan tiempo puedan sentarse encima de una cartera que bombee efectivo cada año. Es decir, que apuesten por los dividendos.
Y eso que Estados Unidos no se ha caracterizado históricamente por ser extremadamente generosa con los dividendos, ya que optan por otros sistemas de retribución al accionista, como son las recompras de acciones. Precisamente ha sido esta reducción en la base de acciones de las empresas las que han permitido la mejora de los beneficios por acción en muchas cotizadas en los últimos años.
En la actualidad, de hecho, Estados Unidos tiene una rentabilidad por dividendo medio del 2%, ligeramente por debajo de su media histórica, que está en el 2,3%.
Si realmente usted quiere invertir con el descanso de saber que en los próximos años su cuenta corriente recibirá un buen baño de efectivo cada ejercicio, estas son las cinco empresas con una mayor rentabilidad por dividendo del S&P 500.
En concreto, en la actualidad hay casi 190 acciones que cotizan por encima de la media de la bolsa americana y unas 250 que no pagan nada a sus accionistas.
1- La petrolera Noble es la compañía del selectivo con una mayor rentabilidad. En concreto, ronda casi el 10%. Eso sí, en este cálculo hay que tener en cuenta que la caída de la acción desde el año pasado ha favorecido a esta métrica.
2- Le sigue el proveedor de ADSL CenturyLink con una rentabilidad por dividendo superior al 7%.
3- La gasista OneOK paga a sus accionistas un 6,2%
4- Iron Mountain, una empresa que se dedica a la gestión de documentos y de datos paga algo menos, un 6,1%
5- La quinta empresa que más rentabilidad ofrece a sus accionistas es un REIT dedicado al alquiler de edificios relacionados con la salud, HCP, que ofrece una rentabilidad por dividendo de más de un 6%.
Pero si busca otro tipo de compañías más conocidas, en el siguiente gráfico se glosan las quince compañías que siguen a estas en las que hay nombres como ATT o Verizon, ConocoPhilips o Philips Morris.
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