Para empezar, estamos muy cerca de despedir este 2016 que ha sido tan convulso, pero ya nos centramos en el año que viene. ¿Qué se puede esperar para los mercados el próximo año? ¿Podemos volver al retorno de doble dígito?
El año que viene también habrá algunas incógnitas políticas como sucede todos los años. Las más importantes las elecciones en Francia y en Alemania, pero creo que en ambos casos el resultado será el previsto. Probablemente el candidato de centro-derecha gane en Francia y Angela Merkel reedite la victoria en Alemania. Creo que la tensión política en 2017 será menor con respecto al 2016 y eso debería calmar la percepción de riesgo en Europa y probablemente volver a ver ese doble dígito que todos esperamos.
Al fin se han despejado las incertidumbres de este final de año con el resultado de las elecciones de Estados Unidos y el referéndum italiano. ¿Han aprovechado estos últimos eventos para tomar algún tipo de estrategia y cambios en su cartera?
La verdad es que el enfoque que tenemos es de largo plazo fundamental y lo cierto es que el valor de las compañías no cambia porque este Renzi o no esté, o esté Trump o no. Las grandes compañías europeas realmente tienen una expectativa de generación de beneficios que tienen más que ver con el posicionamiento estratégico del sector y las expectativas de largo plazo de la compañía que dentro de estos eventos. De hecho, creo que hemos hecho bien no actuando porque al final la reacción del mercado ha sido la opuesta a la que inicialmente se preveía. La gente pensaba que si ganaba Trump el mercado se hundiría y si perdía Renzi iba a suceder lo mismo y ha sucedido exactamente lo contrario.
Las últimas medidas del BCE de ampliar el QE hasta diciembre aunque de reducir el tamaño de las compras, ¿de qué forma cree que afectará a la renta variable europea?
Creo que el BCE se está comportando de una manera bastante parecida a la de la Reserva Federal pero con dos años de retraso. El fin del QE brusco nadie lo esperaba y todo el mundo esperaba que hubiera un cierto aligeramiento de las compras y esto es lo que se ha anunciado recientemente. Creo que en el 2017 seguiremos teniendo QE, en el 2018 se acabará el QE definitivamente, y al final de 2018 veremos los siguientes movimientos hacia una subida de tipos.
Quería comentar un tema que está ahora sobre la mesa de debate y es la rotación sectorial que parece se está produciendo. ¿Cree que el año que viene será el momento de estar por ejemplo en compañías ligadas a infraestructuras?
Es posible que en Estados Unidos haya un auge de las compañías ligadas a infraestructuras. No son compañías que pesen mucho en la bolsa americana. No debería incidir mucho en la cotización de Wall Street. Lo que sí hemos visto que se ha producido en el mercado en general ha sido una rotación desde los sectores más defensivos hacia sectores como el financiero que había quedado muy castigado. Nosotros habíamos tenido compañías financieras durante todo el año, esto nos perjudicó en el liquidativo a principios de año, pero al final nos ha ido beneficiando y espero que ese trasvase desde compañías que eran percibidas de mayor riesgo como las financieras en un escenario que vemos como los tipos irán al alza, siga y veamos esta rotación desde sectores muy defensivos a sectores más de ciclo medio.
En su última carta a los inversores hablan de que la moderada subida de tipos por parte de la Fed durante el año que viene de la mano de un crecimiento de la economía real, con una inflación también positiva, debería revalorizar a los títulos bancarios. ¿Cuáles son los bancos por los que apuestan en estos momentos y por qué?
Nosotros confiamos mucho en la banca minorista europea. Básicamente la banca española, banca francesa, también banca italiana y la banca centroeuropea. En realidad la banca minorista más que la banca de inversión. Los bancos con fuerte perfil minorista como BBVA e San Paolo; e incluso algunos mixtos como BNP y Societé Generale, creemos que son bancos que pueden tener un gran comportamiento y en Alemania Commerzbank.
¿Banca italiana incluso con la incertidumbre que pesa ahora sobre sus hombros?
La incertidumbre está muy centrada en un banco muy en concreto como es Monte dei Paschi, pero también hay ciertas dudas sobre la posibilidad de una ampliación de capital, cuál será su cuantía y cuándo se producirá finalmente en Unicredit. Creemos que en el caso de Intensa es mucho más claro y es una compañía perfectamente capitalizada y no tendrá ampliaciones de capital, y por tanto pensamos que el riesgo que percibía sobre la crisis bancaria en Italia es excesivo. Al final habrá unas ampliaciones de capital que serán más o menos dilutivas, pero no hay un problema sistémico. Estamos hablando de Monte dei Paschi y de 5.000 millones. Por 5.000 millones de euros nadie va a dejar que se desate ninguna crisis bancaria.
Por otro lado estamos viendo un cambio de escena en el sector energético con el acuerdo de los miembros y no miembros de la OPEP. ¿También consideran que es buena opción la entrada en títulos del sector energético?
Nosotros entramos en energéticas a finales del año pasado. No teníamos petróleos para a finales del año pasado hicimos una cartera con cuatro petroleras: Repsol, Eni, Royal Shell y Total, y nos hemos desprendido solo de una, de Repsol, que creemos que es una compañía que había tenido una buena recuperación y que necesita unos precios de petróleo realmente altos para ser muy rentables. Sin embargo, las otras compañías con precios de petróleo que se mantengan de manera consistente por encima de los 50 dólares, vemos que todavía hay un potencial elevado de revalorización. Confiamos en que en ese nivel de 50 o 60 dólares se estabilice el precio del petróleo y creemos que será una buena opción de tener petroleras en cartera.
También quería hablar del ámbito M&A. Muchos analistas hablan de que se pueden aprovechar los movimientos de fusiones y adquisiciones durante el próximo año que pueden proporcionar interesantes rendimientos. ¿Están realizando movimientos en su cartera recientemente para sacar provecho de estas operaciones corporativas?
Cuando compramos un valor no lo hacemos especulando a que pueda tener una fusión o adquisición. Realmente la cartera que tenemos es de grandes valores y los que tenemos son más adquirientes antes que adquiridos. En nuestra cartera tenemos Bayer que ha adquirido Monstanto, por ejemplo. En este sentido hemos estado en aquellos que han pagado la prima, pero creemos que en el entorno actual de tipos bajos aunque se pague una prima, las operaciones de concentración y de fusión son positivas para ambas partes porque la compañía que adquiere normalmente lo puede hacer a unos precios de financiación muy bajos que si tienes en cuenta las sinergias que se crean en este tipo de acciones acaban generando valor.
Por último, a día de hoy, ¿qué tipo de títulos son interesantes para tener en cartera dentro de la renta variable europea?
En general un sector que está muy atrasado en cotización es el sector bancario. Creo que tener una cartera diversificada de bancos, bien españoles o europeos, con un perfil minorista es la opción más clara de revalorización para el año que viene.