Los analistas de la firma consideran que la depreciación del euro sólo se producirá cuando se sucedan varios catalizadores: confirmación de la subida de los tipos de interés en Estados Unidos y una acción más contundente del BCE para relajar aun más la política monetaria. Y afirman que “mientras que tendremos que esperar a ver la primera de los dos requisitos, la segunda opción podría llegar antes ante el paulatino empeoramiento de las previsiones para la inflación de la eurozona”, aseguran.
Los expertos de Barclays Research creen que si se unen la sorpresa de los últimos datos de inflación en Europa a los últimos comentarios dovish de los miembros del BCE, podría pensarse que han incrementado los riesgos de que el BCE ponga algún tipo de mecanismo en acción en su reunión de abril. Los expertos creen que podrían utilizar herramientas menos convencionales como respaldar la financiación de pymes a través de instrumentos como ABS o poner en marcha otras más ortodoxas. Creen que hay espacio aún para rebajar los tipos de interés (repos y depósitos) y finalizar la esterilización del programa de recompra de bonos.
Los últimos datos de inflación conocidos esta semana podrían haber llevado a los mercados a creer que el BCE podría estar llevando una política equivocada que podría desembocar en un episodio de deflación. Esto es lo que piensan los expertos de Barclays que consideran también, que la autoridad monetaria europea actuará para evitar este extremo.
Los analistas del banco británico creen que en los actuales niveles en los que cotiza el Euro está modestamente sobrevaluado. Por eso creen que los actuales niveles ofrecen una buena ecuación rentabilidad/riesgo para entrar en el par a través de cortos para aprovecharse de lo que pudiera ocurrir en la próxima reunión del BCE.
Entre las razones que han llevado a las últimas subidas del euro podrían encontrarse razones como la frustración del mercado ante la inacción del BCE. También podrían haber pasado factura las palabras de Janet Yellen, la gobernadora de la FED al afirmar que no intentará acelerar la subida de tipos de interés en Estados Unidos.