No están siendo días fáciles para Argentina. Al país casi se le acaban las opciones para evitar el default técnico al que podría verse abocado si se ejecuta la sentencia del juez de la Corte Suprema, Thomas Griesga, que les obliga a pagar a los fondos buitre antes del 30 de junio y a accionar la clausula pari passu.
Si nada cambia y los abogados que negociarán con Griesa no logran convencer al magistrado, el día 30 de junio Argentina no podrá hacer frente al pago del cupón a los bonistas que si aceptaron los dos canjes en 2005 y en 2010.
Eso es, al menos, lo que opinan analistas como los de S&P que ayer volvieron a rebajar el rating de la deuda del país hasta CCC- con perspectiva negativa. (Ver noticia sobre rebaja de calificación crediticia)
Ayer el ministro de economía ofrecía una rueda de prensa para explicar la situación. Según el diario la Nación, Kicillof afirmó que “nos están obligando a entrar en default. No podemos permitir que nos impidan pagar a nuestros bonistas. Iniciaremos el proceso de canje de deuda por bonos con ley argentina”. “Si una sentencia nos dice ‘suicídense’ no podemos aceptarlo”. (Ir al diario La Nación).
La situación es la siguiente: El juez obliga al gobierno a pagar a los fondos buitre antes del día 30 una cantidad que podría rondar los 1.300-1-500 millones de dólares.
Si nada cambia y se activa la clausula pari passu y se obedece la sentencia de Griesa, Argentina no podrá pagar el cupón de 900 millones de dólares que tiene que desembolsar antes de esa fecha. Es decir, se entraría en default técnico. Además, el resto de bonistas (el 93% que aceptó el canje) podría pedir a Argentina el mismo trato –eso es lo que implica esa clausula-, el pago podría llegar a los 120.000 millones de de dólares, según dijo el ministro. (Aunque la cifra no está muy clara).
“Porque hay una cláusula que dice que no podemos pagar a los que no entraron al canje más que a los que sí entraron. En total estaríamos hablando de reclamos por US$ 120 mil millones”, dijo Kicillof.
Con todo, el ministro dijo ayer “quédense todos tranquilos, esto está estudiado en profundidad. Se tomaron las medidas para impedir que la reconstrucción de la situación financiera de la Argentina esté en riesgo por pequeños grupos de bonistas que no buscan otra cosa que jaquear a los países".
También afirmó que “si se aplicara la sentencia de Griesa y Argentina se viera obligada a pagar a los buitres, el país caería en default". Sin embargo, el ministro dijo que “si una sentencia nos dice que nos suicidemos, no podemos aceptarlo".
Habrá que ver cómo se resuelve el tema. Por el momento, el país tiene hasta el próximo día 30 para intentar negociar con los fondos buitres y con los bonistas que aceptaron el canje. El propio ministro dijo ayer que estudian un nuevo canje con los bonistas que entraron en los acuerdos de 2005 y 2010 para sustituir los bonos actuales bajo jurisdicción estadounidense por otros de jurisdicción argentina.
Por el momento, hoy la bolsa argentina parece haberse creído las palabras del ministro y cotiza en los mismos niveles del día anterior. Hasta el día en el que se conoció la resolución el selectivo argentino subía más de un 50% en lo que va de año y ese día se dejó un 12%.
Por su parte, el peso argentino hoy se mantiene sin cambios en su cruce contra el dólar. En lo que va de año se deja un 20%. Algunos analistas creen que esta situación podría continuar si se produce el default, por el aumento de la demanda de divisas en el interior del país.