BlackBerry continúa siendo noticia. Hace menos de un mes renunció a su plan de vender la compañía al mejor postor por el estancamiento en el que llevaba su negocio mes tras mes. No encontraban la fórmula para conseguir reflotarlo. Tras esta decisión, la compañía se desplomó casi un 20% más en el parqué estadounidense. Aunque eso ha cambiado plenamente en el día de hoy, después de presentar sus cuentas del segundo periodo del año y comunicar el acuerdo con Foxconn.
En primer lugar,
la compañía presentó una pérdida neta en el tercer trimestre de 4.400 millones dólares, o 8,37 dólares por acción, en comparación con los beneficios que obtuvo tan sólo hace un año 9 millones de dólares, o 2 centavos por acción. Excluyendo las amortizaciones de inventario y cargos por deterioro, la pérdida fue de 354 millones de dólares. Un resultado muy por debajo de lo que esperaban los analistas que habían estimado que las pérdidas rondasen los 44 centavos por título.
Sus ingresos cayeron en 1.190 millones de dólares en relación a los 2.730 millones de dólares que obtuvo en la misma fecha en 2012. El consenso de mercado había pronosticado unas ventas de 1.600 millones en este trimestre.
Sin embargo, el motivo por el que la empresa canadiense se ha disparado en la bolsa estadounidense ha sido la alianza de cinco años que ha sellado con Foxconn Technology para penetrar en mercados emergentes además de Indonisia, para desarrollar y fabricar nuevos dispositivos que tengan cabida en ese nicho de mercado.
BlackBerry quiere cortar la sangría que lleva viviendo en su cotización en la bolsa norteamericana en los últimos meses. Se encuentra en el nivel de 7 dólares por acción. Un precio que está en la misma línea con el que manejaba en 2004.
Tanto es así que en lo que va de año se ha desplomado ya más de un 46%. Muy lejos de su máximo histórico de 144,56 dólares que cosechó el 16 de julio de 2008.