
Los mercados continuaron subiendo en julio, acompasados de unos beneficios empresariales que hasta ahora cumplieron con las expectativas (ligeramente recortadas), sin acercarse de lejos a una recesión, sino una "desaceleración notable" según el término utilizado por Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de EE.UU. Las acciones de pequeñas y medianas compañías se han quedado algo por detrás y han sido, por lo general las BIG CAPS las ganadoras. Ver: Las small caps toman la delantera en rentabilidades en julio. Hora de mirarlas de nuevo.
Si la tendencia continúa, y si los grandes valores ya están saturados y totalmente valorados, su contribución disminuirá lentamente en las estadísticas interanuales, tomando protagonismo en la segunda mitad del año las pequeñas y medianas compañías. ¿Es momento de apostar por las Small y mid caps?
Aun con todo, no es momento de olvidar a los valores de gran capitalización. De hecho, las grandes tecnológicas han vuelto. Muchas de las compañías que lideraron el último gran mercado alcista están protagonizando este año una incipiente recuperación, como es el caso de Amazon, Apple, Microsoft, Meta y Nvidia, que han sido las cinco compañías que más han contribuido a la subida registrada este año por el índice S&P 500. Te interesa: Tecnológicas y nuevas oportunidades de crecimiento.
Todo en un momento en que, sobre EEUU está pesando una gran incertidumbre económica después de que Fitch haya rebajado su calificación crediticia, basándose en el deterioro de la situación fiscal, la erosión de la gobernanza y el aumento de los litigios sobre los límites de la deuda. Las implicaciones inmediatas para la inversión son limitadas y hay expertos que incluso comentan que no ven el sentido de este cambio. Ante un segundo semestre con algunas interrogantes, además de ésta, los inversores están en busca de activos refugio o defensivos. Les mostramos tres ETF con un fuerte sesgo al factor de calidad. Ver: La rebaja del rating en EEUU impulsa el apetito por activos defensivos.
Y si se opta por diversificar la cartera, la estrategia debe ser mirar hacia otro tipo de activos y mercados. Una opción son mercados emergentes y, en concreto, en una de las economías con mayor proyección de crecimiento, junto con México. Se trata de Brasil. Con una inflación que empieza a descender, techo en los tipos de interés y con margen de maniobra para ajustar la política monetaria, se presenta como una de las alternativas de inversión. Y ¿qué tal a través de un ETF que replica el MSCI Brazil y en euros?
Otro de los activos que tener en cuenta son los dividendos que, aunque no llevan un buen ejercicio, lo cierto es que a largo plazo sigue siendo un activo interesante que tener en cartera. Aunque “es probable que los próximos años se caractericen por una menor rentabilidad de la renta variable y una mayor volatilidad, lo que podría llevar a los dividendos a representar una mayor parte de la rentabilidad total del mercado bursátil. Entre 2013 y 2022, alrededor del 17% de la rentabilidad total del índice S&P 500 procedió de los dividendos. Pero en un horizonte más largo, a partir de la década de 1930, los dividendos representaron el 37%. Es probable que los próximos años se parezcan más al panorama a largo plazo”. Ver: ¿Cómo ha sido el comportamiento de las acciones de dividendos en 2023?
Por último, la renta fija. A día de hoy, el crédito parece tener un precio justo, pero hay que elegir los sitios. “Siguen gustándonos las partes preferentes de la estructura de capital de las empresas y los sectores líquidos de alta calidad, como los valores respaldados por hipotecas de agencias, así como determinadas partes del universo de crédito con grado de inversión”, asegura Amar Reganti, especialista de renta fija en Wellington Management. Las estrategias de bonos core y core-plus pueden ofrecer diversificación de riesgo y carry en una economía en recesión, mientras que algunas estrategias de deuda soberana global y orientadas a la macroeconomía pueden beneficiarse de la volatilidad del mercado. En definitiva, es momento de mantenerse flexible, ágil y oportunista.