En los últimos días todo el mundo parece dar por hecho que estamos ante un nuevo crash bursátil o una fase distinta de la crisis que –algunos países – intentan dejar atrás de forma incipiente. El Banco Mundial revisaba su previsión de crecimiento mundial para este año hasta un 2,9%, desde el 3,3% anterior, aunque más elevado que el 2,5% que estima para 2015. Su principal preocupación son las economías emergentes pero ¿y las desarrolladas? José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España
reconoce que la debilidad estructural de los países emergentes “simplemente refleja los propios excesos de sus autoridades (o de las autoridades desarrolladas, especialmente los bancos centrales) durante los primeros años de la crisis. Al final, podríamos hablar de la segunda fase de la crisis ahora con diferentes protagonistas en el caso de las economías emergentes frente a los desarrollados antes.
¿Suficiente para llevarse por delante el crecimiento mundial? Dependerá, cuenta Campuzano, de la relación de crecimiento entre economía china y la americana. Pero, vayamos por partes.
Evolución del S&P500 frent a Shanghai Comp. Fuente: Bloomberg
El pasado lunes las autoridades monetarias chinas decidieron imponer un “cortafuegos” para detener las fuertes caídas en las cotizaciones. Los denominados “Circuit Breakers” que consistían en la suspensión temporal (15 minutos) de las negociaciones si el mercado caía un 5% y la suspensión total (el mercado cerraba) si la penalización era del 7%. Una medida que crea un efecto bola de nieve pues “cuando se suspende el mercado después de una caída del 5%, el riesgo puede continuar y, una caída del 7% lleva a los inversores nerviosos a intensificar las ventas para deshacer posiciones a cualquier precio antes de llegar a ese nivel”. ¿Efecto? Ayer el “casino-bolsa chino estuvo abierto sólo 30 minutos. En ese período bajó el límite máximo del día (7%) y se cerró. Así el mercado no se purga”, reconocía José Luis Cárpatos.
Durante la sesión de ayer, las autoridades chinas deciden eliminar los cortafuegos. Lo que ha provocado que los índices - asiáticos primero y del viejo continente, después – hayan vuelto a negociar con subidas. Pero hay más. A pesar de la fuerte penalización que han experimentado los índices, la bolsa de Shanghai cotiza bastante cara (en torno a 18 veces) y parece que seguirá con altibajos en próximas semanas.
Pero ¿qué hay detrás de estas medidas? Para empezar, la devaluación de sus divisas. Ahora China fija la estabilización de su tipo de cambio efectivo, en lugar de sólo frente al dólar. Ya lo decía ayer José Luis Cárpatos, analista independiente en su Video análisis semanal que lo que subyace de todo esto “es la devaluación agresiva del Yuan para tratar de camuflar un crecimiento por debajo del que se está descontando y con una deuda privada completamente desbocada, ”. Es una medida clásica para tratar de reflotar una economía y China lo está haciendo de forma camuflada. Y agresiva.
El siguiente gráfico muestra la caída de las reservas de divisas en China. El Banco Central de china estima una caída de sus reservas de divisas de 108 billones en diciembre. “Nosotros tememos que la caída de las reservas haya podido acelerarse con fuerza en los primeros días del año. Con todo, la caída mensual de las reservas ha sido sistemática desde finales del año pasado. Y podremos entender, en parte, la depreciación del Yuan”, reconoce Campuzano.
Reservas en china. Variación respecto al mes anterior
Nicholas Yeo, director de renta variable china en Aberdeen AM reconoce que el tipo de cambio offshore del RMB (CNH) ha caído a su nivel más bajo frente al dólar desde finales de 2010. “La diferencia entre el tipo de cambio offshore y onshore del RMB llegó a niveles record en determinados momentos. Las cotizaciones en la bolsa china se detuvieron menos de una hora después de que el mercado abriese. Se trata de dos cuestiones diferentes, pero que se han unido en la mente de los inversores nerviosos, aumentando las preocupaciones ya existentes sobre la salud de la economía china”. China ha tomado una actitud seria al permitir que su divisa fluctúe de forma más libre, pero las últimas decisiones para reducir los controles han resultado demasiado agresivas para el mercado.
Hans Bevers, economista senior en Degroof Petercam reconoce que “frente a una amplia cesta de divisas, el renmimbi se mantuvo bastante estable el año pasado. Y más importante, durante los últimos cinco años, esta divisa se ha apreciado más de un 25%. Así que hablar de una guerra de divisas parece, por tanto, bastante exagerado”.
Caída del Renmimbi respecto al dólar
Sin embargo, hay quien piensa que esto provocará una crisis, más deflación y será un escenario complicado. Cárpatos reconoce que lo que ha pasado en las bolsas es anecdótico pues el verdadero problema está precisamente den las divisas y la devaluación viene para quedarse. “De momento lleva una devaluación del 4-5% en lo que llevamos de año cuando varios bancos de inversión pronosticaban un 6-7% para todo el año”.