Las empresarias coincidieron en que el liderazgo femenino está transformando la cultura y las decisiones empresariales mediante valores como la empatía, la resiliencia o la perseverancia. En ese contexto, Rut Ballesteros, Socia-Directora de CAVALA Soluciones, afirmó que “las mujeres en puestos de liderazgo son muy empáticas y poseen gran capacidad de adaptación” y que “tener escucha activa en todos los grupos de interés genera prosperidad y oportunidades para todos”.
Por su parte, Alba González, CEO y directora del Área Clínica en Vocalcoach2.0, destacó la importancia de la retención del talento femenino ya que, a largo plazo crea un ambiente de mayor evolución y que, a nivel financiero tienen una mejor repercusión, además de fortalecer el compromiso.
Grandes avances en diferentes sectores
El sector tecnológico es uno de los ámbitos que ha experimentado mayor crecimiento en liderazgo femenino pero también otros como la salud o las finanzas. Carmen Mayorga, Directora General de Rapinformes, defendió que aunque haya un alto porcentaje de trabajadoras en sectores como la educación, la salud o incluso las finanzas, un porcentaje muy inferior ocupan puestos directivos. No obstante, subrayó que nos encontramos en una fase de gran avance y puso en valor que la mujer ha sido ancestralmente líder de la familia o de los recursos familiares.
Mayte Forján, Asset Manager de Centros Comerciales en Silicius, compartió su visión en el sector inmobiliario y los cambios positivos que ha experimentado en los últimos años. “En el sector inmobiliario hemos notado una evolución muy rápida, ágil y positiva para la mujer directiva”. Sin embargo, en otros sectores como de ciencia y tecnología con perfiles más técnicos aún “tienen que avanzar un poco más”.
Emilia Zaballos, fundadora y presidenta de Zaballos Abogados, añadió que lo más importante es encontrar el equilibrio y el talento con independencia de su género.
Principales desafíos
Aunque a nivel legislativo en España haya igualdad entre hombres y mujeres, obstáculos como la conciliación laboral, los estereotipos de géneros, el miedo, la perfección o las barreras autoimpuestas en ocasiones hacen que sea más complicado alcanzar esa equidad real.
Mayorga ratificó que el techo de cristal en ocasiones es imposición propia por miedo, por falta de confianza o en la conciliación que “llevamos la bandera de la familia en la mano cuando la bandera la tienen que llevar todos los miembros de la familia”.
Zaballos, defendió que la igualdad requiere tener las mismas oportunidades pero que el obstáculo al que se enfrentan las mujeres es “la perfección” y recomendó que no hay que exigirse tanto ni a uno mismo ni a los demás y aconsejó aprender a gestionar el miedo a fracasar como parte del crecimiento profesional.
Ballesteros compartió su propia experiencia destacando la maternidad como desafío y la dificultad de compaginar el calendario escolar con el laboral.
Por su parte, González, destacó que algunas mujeres no tienen modelos a seguir en su entorno y la necesidad de dar visibilidad para que esas mujeres tengan referentes en ámbitos como la escuela, el instituto o asociaciones como ASEME.
Próximos pasos
Forján, afirmó que ya existen normativas, herramientas y órganos reguladores que se encargan de gestionar que esa igualdad se cumpla y que ahora lo importante era consolidar la normativa ya implantada y por parte de las empresas “dar visibilidad a esos puestos directivos, los resultados del liderazgo empresarial del entorno femenino y los resultados y la evolución del trabajo de cada uno”.
González destacó ampliar la mirada más allá de España y Europa. "Hay países donde la mujer no tiene libertad de elección. Es importante apoyar iniciativas que permitan la educación de niñas y el acceso a oportunidades en estos entornos", comentó.
Mayorga puso el foco en introducir asignaturas y programas de liderazgo en los institutos y las universidades para que los jóvenes adquieran confianza y pierdan el miedo.
Zaballos añadió que además del conocimiento es necesario la visibilidad de los referentes para poder identificarse con ellos. Además, enfatizó que las mujeres deben aprender a valorarse más: "Somos excesivamente humildes. Cuando un hombre presenta su currículum, dice que es el mejor en todo; nosotras, aunque tengamos diez veces más experiencia, dudamos de nosotras mismas. Tenemos que empezar por darnos reconocimiento nosotras mismas".
El encuentro concluyó con la necesidad de visibilizar los logros de las mujeres líderes y equilibrar el talento sin distinción de géneros además de contribuir a crear espacios que permitan desarrollarte profesionalmente así como establecer programas de educación que permitan a las mujeres eliminar la barrera del miedo.
El papel de ASEME en liderazgo femenino
La Asociación Española de Mujeres Empresarias (ASEME) ha desempeñado un papel fundamental impulsando la creación de entornos, networking y apoyo a las mujeres emprendedoras y directivas. Ballesteros destacó la relación que hay entre ASEME y la libertad financiera en materia de igualdad. “Creo que la verdadera igualdad empieza por la libertad financiera”, aseguró.
Por su parte, González recordó que la asociación “nació en la clandestinidad cuando estaba prohibido el asociacionismo” con un papel muy reivindicativo. A día de hoy, la asociación está más focalizada en “inspiración”. Asimismo, puso en valor la importancia del networking y de contar con espacios que permitan compartir experiencias.