Asociar reconstrucción capilar e inmediatez crea “falsas expectativas, no es real, al ser un proceso que requiere tiempo para ser efectivo”, según ha afirmado el doctor Enrique González Blanco, especialista de la Unidad de Medicina Capilar del Hospital Quirónsalud Córdoba, que ha insistido en que “la inmediatez es el peor enemigo de una reconstrucción capilar duradera y segura”.
El doctor González Blanco ha explicado que “hay pacientes que buscan una solución rápida para su problema capilar, pero en tratamientos de alopecias y reconstrucciones capilares es absolutamente desaconsejable, siendo imprescindible un diagnóstico individualizado, que en ocasiones se complementa con un estudio genético”. También es importante destacar que la cirugía por sí sola no soluciona la calvicie, ya que la reconstrucción de la zona alopécica requiere un tratamiento previo y posterior. Los pacientes “deben ser tratados antes de realizar el trasplante capilar tanto con medicación vía oral como con mesoterapia en función del grado de alopecia, y realizar una valoración a los 6 meses tras iniciar los tratamientos”.
El doctor González Blanco ha explicado que el abordaje de la alopecia cuenta con importantes avances y tratamientos afianzados como la estimulación de factores de crecimiento, y fármacos inhibidores de la 5 alfa reductasa, entre otros, y otras terapias emergentes como los nuevos tratamientos con exosomas.
La alopecia androgénica, la más frecuente en varones y cada vez más presente en mujeres, tarda años en evolucionar por ser un mecanismo ligado a la susceptibilidad individual de cada unidad folicular a la acción de la dihidrotestosterona (DHT). El tratamiento previo es necesario por dos motivos principales, según ha indicado el doctor González Blanco. Por una parte, “al quitar parcialmente el desencadenante que provoca la destrucción de las unidades foliculares, reduciendo la cantidad de DHT del organismo o usando bloqueadores de sus receptores, conseguiremos frenar el avance de la patología”. Por otro lado, a través de la utilización de factores de crecimiento autólogos o exosomas junto a oligoelementos, veremos cómo aquellas unidades foliculares “enfermas” (miniaturizadas) se recuperan y pasan de tener un cabello por unidad folicular a varios y con mayor grosor.
España tiene una “altísima incidencia en alopecia, estimándose en alrededor del 80% de los varones de edad avanzada y en cerca del 40% de las mujeres, por lo que queda claro que estamos ante un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo, con una importante repercusión psicológica en los pacientes, y que hasta hace poco tiempo tenía nulo o escaso tratamiento”.
Indicaciones del trasplante capilar
El doctor González Blanco ha insistido en que existen diferentes tratamientos para abordar la pérdida de cabello. El trasplante capilar precisa una valoración del tipo de alopecia, ya que no en todas puede realizarse este tratamiento, “y teniendo en cuenta el diagnóstico, la edad del paciente y patologías concomitantes, se indica el tratamiento individualizado más pertinente”.
El trasplante capilar consiste en recolocar el folículo de una zona donante a una zona receptora, realizando esta cirugía en dos pasos. Primero se acomete la extracción unidad a unidad, a través de la técnica FUE, y posteriormente se procede a la implantación directa en la zona prevista, mediante la técnica DHI, que “posibilita mejores resultados en cuanto a densidad y dirección del cabello y siempre realizada por un facultativo”.
Es importante cuidar el trasplante tras la intervención, ya que si no se siguen las pautas médicas el folículo trasplantado seguirá el curso natural y con el tiempo evolucionará a la caída y, además, los cabellos propios de la zona receptora continuarán perdiéndose. En el caso de la alopecia androgénica, los tratamientos no están basados en una única terapia, sino en una combinación de varias, que se realiza de manera individualizada. Por un lado, la mesoterapia como base de la estimulación folicular, aplicando fármacos, así como tratamiento por vía oral y, por último, la restauración capilar con cirugía.
Esto es fundamental a la hora de practicar la cirugía, pues en la zona donante (aquella de donde extraemos las unidades foliculares), se incrementa el número de cabellos por unidad haciendo que “tengamos que extraer menos unidades y nos da más densidad”, ha destacado el especialista. Esto hace que en algunos casos el paciente no requiera cirugía, pues mejora su aspecto, consiguiendo su objetivo. La medicación oral contra la alopecia suele ser de por vida, pero va variando con el tiempo y modificando en función del grado de alopecia y edad del paciente.