España construye viviendas donde menos se necesitan

La construcción de viviendas en España se produce de manera desigual por el territorio nacional, tal y como refleja un informe de UVE Valoraciones. A pesar del déficit habitacional en grandes ciudades como Madrid y Barcelona, el crecimiento de nuevas viviendas es insuficiente para cubrir la demanda.

Según los expertos, las barreras que dificultan la construcción en zonas de alta demanda principalmente son: la ausencia de suelo urbanizable, la regulación para la construcción de viviendas y la falta de acceso a financiación. Además, el exceso de demanda se ve impulsado por factores como la inversión extranjera en segundas residencias, la movilidad laboral y el crecimiento de la población. En consecuencia, Gonzalo Bernardos, profesor de economía de la Universidad de Barcelona expuso en El Rincón Inmobiliario de Estrategias de Inversión que “es imposible aumentar la oferta de viviendas en el corto plazo con tantas trabas de por medio”.

Déficit de vivienda en las principales ciudades

Tal y como afirmó Beatriz Toribio, Secretaria General de APCE España, en el Rincón Inmobiliario “la producción de viviendas en España es menos de la mitad de las necesarias”. 

Esto se ve reflejado en los datos del informe que muestran que en Madrid faltan aproximadamente 107.000 viviendas, a lo que se le suma la disminución en la construcción de viviendas que ha caído un 1,47%. Barcelona, con una necesidad de 85.000 viviendas, ha registrado un leve incremento del 1,95% con respecto al año anterior. Sin embargo, es insuficiente para hacer frente a la demanda.

Por su parte, las Islas Baleares y Canarias han sufrido los mayores descensos en la producción de viviendas nuevas, con caídas del 11,44% y el 20%, respectivamente, a pesar de ser regiones que tienen gran demanda en la vivienda. 

Mientras las grandes urbes enfrentan una producción insuficiente, otras provincias con menor demanda están experimentado un crecimiento significativo en la construcción. Es el caso de Palencia y Almería quienes lideran el aumento con un 159,47% y un 92,38%. 

Sevilla y Alicante son las únicas provincias donde el incremento de nuevas viviendas se ajusta a la demanda en función a su población. En la capital andaluza, se han construido casi 12.000 viviendas en los últimos 12 meses, el triple en comparación con el año anterior.

A pesar de estos desafíos, el sector de la construcción cerró el 2024 con sus mejores datos de los últimos cinco años. Este crecimiento no solo abarca la construcción de nuevas viviendas, sino también la rehabilitación de edificios. No obstante, el problema del déficit de viviendas persiste, ya que, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), por cada tres hogares nuevos en España, solo se construye una vivienda.

¿Qué soluciones se plantean?

Los expertos estiman que, aunque se están poniendo en marcha iniciativas para solucionar este problema, desde el inicio de un plan de construcción hasta que una vivienda esté lista para ser habitada pueden pasar al menos dos años en el mejor de los casos. A largo plazo, la tendencia de crecimiento en el sector podría equilibrar la oferta y la demanda, pero, por el momento, el desajuste sigue afectando a miles de ciudadanos que se encuentran en busca de vivienda.

Julián Salcedo, presidente de Foro de Economistas Inmobiliarios puso de manifiesto que este problema tiene difícil solución, en gran parte, debido a la falta de mano de obra cualificada, por lo que resulta imposible duplicar la producción de nuevas viviendas, que sería lo necesario para subsanar el déficit.

Para hacer frente a este problema algunas comunidades han tomado medidas que favorecen la producción de viviendas. Es el caso de Andalucía donde se ha aprobado una ley que proporciona a los ayuntamientos el poder de modificar el uso del suelo sin pasar por procesos urbanísticos demasiado largos. Esto hace que, terrenos que a priori estaban destinados al turismo o la construcción de oficinas sirvan, finalmente, para crear vivienda protegida. El objetivo de estas medidas es alcanzar entre 50.000 y 200.000 viviendas hasta 2027. 

Además, la UE está sopesando rebajar las exigencias de los bancos a los constructores que piden financiación para crear viviendas nuevas. Estas medidas restrictivas se endurecieron notablemente tras la crisis de 2008, lo que provocó el freno en la construcción de viviendas.

A pesar del actual déficit de viviendas en las grandes ciudades, constructoras y promotoras junto a los organismos públicos están trabajando para hacer frente a los problemas de la vivienda. Con nuevas medidas para agilizar la edificación y facilitar la financiación, se espera que en los próximos años la oferta se acerque progresivamente a la demanda, mejorando el acceso a la vivienda en España.