En los últimos cinco días, la libra esterlina acumula un descenso del 6,55% y a media sesión se deja un 1,65% hasta los 1,0684 dólares. Frente al euro se deprecia un 1,19% hasta los 1,1071 dólares, que le lleva hasta niveles de septiembre de 2020.
En la sesión asiática, con un menor número de operadores la libra/dólar ha alcanzado un mínimo histórico de 1,0327 dólares, un 2,5% por debajo del cierre de la sesión del viernes cuando ya perdió más de un 3,5%.
"Durante sesión asiática de este lunes, la libra esterlina experimentó un flash crash con caídas a nivel porcentual no vistas desde el Brexit. En tan solo 20 minutos, la libra esterlina se hundió hasta rozar la paridad con el dólar en el nivel de 1.03 (mínimos de la sesión asiática). Además de la fuerte caída en la moneda, los bonos también experimentaron fuertes movimientos, con saltos de 50 puntos básicos (el mayor salto diario de la historia que se registra en la deuda británica)", explica Franco Macchiavelli, analista de mercados de Activotrade.
La caída de la libra esterlina no responde sólo a la fortaleza que muestra el dólar a nivel global, sino a las preocupaciones que genera en los mercados la economía británica y en concreto la mayor bajada de impuestos desde 1972.
El ministro de Hacienda Kwasi Kwarteng prometió más recortes de impuestos además de un paquete de inversión pública de 45.000 millones de libras esterlinas que anunció el viernes.
"La libra esterlina parece una moneda de un mercado emergente, sobre todo si se observa el precio de la libra esterlina hace unos meses y se compara con la situación actual", comenta Naeem Aslam, analista de Avatrade.
Si la libra se mantiene en este nivel bajo frente al dólar, las importaciones de materias primas cotizadas en dólares, incluido el petróleo y el gas, supondrán un mayor coste y un factor inflacionista para la economía británica.
El índice de precios al consumo (IPC) de Reino Unido se situó en agosto en el 9,9%, frente al 10,1% registrado en julio. Por su parte, el indicador de inflación subyacente (que excluye la volatilidad de los alimentos y la energía) subió al 6,3% interanual el mes pasado, frente al 6,2% registrado en julio, cumpliendo el consenso del mercado del 6,3%.
También existe la preocupación de que los planes de expansión fiscal del Gobierno británico para reducir los impuestos y aumentar la inversión pública aviven la alta inflación y obliguen al Banco de Inglaterra a aumentar aún más los tipos de interés. Esto elevaría los costes hipotecarios mensuales para miles de familias.
La semana pasada, el Banco de Inglaterra elevó los tipos de interés en medio punto porcentual a 2,25% para tratar de calmar la inflación, que se encuentra en un máximo de 40 años. El aumento de tipos fue el séptimo consecutivo y llevó al coste del dinero a su nivel más alto en 14 años.
Análisis técnico de la libra
La libra esterlina recuperaba terreno sólido hasta el nivel de 1.4000 tras experimentar una fuerte caída de dos dígitos provocada por la pandemia del Covid-19.
"No obstante, desde el inicio de la contracción económica a principios de este año, la moneda británica ha experimentado una debacle significativa hasta perforar el pivote de referencia en el 2020 (1.1300), dejándose casi un 20% desde máximos para luego enfatizar con un 6% de caída adicional la pérdida de la referencia del 1.1300", comenta Macchiavelli.
"Estos niveles sirven como referencia para reflejar la magnitud del problema actual para la economía británica, y cómo su afectación llegará a todas las áreas de su economía y balanza comercial si los políticos no consiguen remitir este creciente problema", arguye.