El euro cayó aproximadamente el 0,30 % frente al dólar estadounidense, pero perdió aún más terreno frente a las monedas de los commodities de alta calidad, como el dólar australiano y el dólar neozelandés, que ganaron un 0,30 % y un 0,45 %, respectivamente. Durante las últimas dos semanas, la moneda única ha estado operando dentro de un rango volátil mientras los inversores esperaban la penúltima reunión del año del Banco Central Europeo. A pesar de que no hay absolutamente ninguna duda de que el BCE recortará su compra mensual de bonos, que actualmente es de 60 mil millones de €/mes, la fecha del anuncio todavía es muy incierta.
Hay una alta probabilidad de que Mario Draghi realice este anuncio el jueves ya que esperar más tiempo enviaría una señal negativa a los inversores.
De hecho, esperar hasta diciembre sugeriría que el BCE no está contento con las condiciones económicas actuales en la UE. Sin embargo, con el fin de evitar sembrar el pánico, Mario Draghi probablemente adoptará un tono muy cauteloso y también reiterará que el BCE podría aumentar una vez más su apoyo a la economía en caso de que la situación así lo requiriera.
De hecho, si hay una cosa que Draghi quiere evitar es desencadenar una mayor apreciación del EUR, ya que dañaría las perspectivas económicas, pero, lo más importante, sumaría presión sobre una inflación ya anémica.
Al observar el mercado esta mañana, notamos que la volatilidad del EUR/USD ha alcanzado su nivel más bajo desde agosto de 2014 y esto sugiere que los inversores están muy preocupados. Sin embargo, la volatilidad implícita de 1 semana se ha incrementado a 9,36 %, comparada con el 6 % de una semana atrás. La medida de reversión de riesgo 25 delta a una semana se elevó a 0,53 %, lo que indica que los inversores están comprando protección contra un movimiento alcista en el par EUR/USD. En el largo plazo, es importante mencionar que la medida de reversión de riesgo 25 delta a 6 meses ha regresado a terreno negativo, cayendo a -0,17 %. Este movimiento por debajo del umbral neutro es una clara indicación de que los inversores esperan una reversión del EUR/USD en los próximos 6 meses.
Además, la apreciación del franco suizo frente a la moneda única también sugiere una cierta tensión entre los inversores. Aunque creemos que el mercado ha casi terminado de descontar la próxima reducción de QE, la moneda única aún tiene potencial de crecimiento, aunque algo limitado debido a las incertidumbres políticas.